La Jornada 30 de agosto de 1997

La marcha zapatista, ``papa caliente'': Cocopa; ninguna de las partes le ha pedido apoyo

Andrea Becerril Ť Para la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa) es ``una papa caliente'' la anunciada marcha de los zapatistas al Distrito Federal, puesto que hay peligro de provocaciones, venga o no el subcomandante Marcos, y hasta el momento ni las autoridades ni el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) han pedido el apoyo de ese órgano legislativo ni de la Conai, señaló el senador priísta Pablo Salazar Mendiguchía.

La Cocopa, al igual que el país entero, dijo, ``está expectante'' en torno de lo que el presidente Ernesto Zedillo pueda definir sobre el destino de la negociación con el EZLN y la solución definitiva del conflicto.

El presidente en turno de la Cocopa comentó asimismo que no se ha logrado detener la violencia en la zona norte de Chiapas, y ello no se logrará mientras no se apliquen mecanismos de negociación que permitan buscar que se humanice el problema y cesen los enfrentamientos en esa región.

Entrevistado en la sede del Senado, Salazar Mendiguchía expuso que hay mucha preocupación entre los miembros de la Cocopa, pues ninguna de las dos partes en conflicto han pedido que esa comisión y la de Intermediación (Conai) intervengan para buscar mecanismos de seguridad para los zapatistas.

-¿Es riesgoso que el subcomandante Marcos venga al frente de la marcha?

-Hay provocaciones, venga o no venga el subcomandante. La marcha no está exenta de provocaciones, con o sin él, señaló el legislador. Agregó que prefiere no discutir ese escenario, pues el jefe zapatista no ha anunciado formalmente que se pondrá al frente de la movilización.

Resaltó asimismo que no hay restricción alguna para que los integrantes del EZLN salgan de la zona de conflicto en marcha hacia esta capital, pueden inclusive venir encapuchados. ``Las únicas restricciones que tendrán los zapatistas son las mismas que hay para todos los mexicanos, es decir, no pueden salir armados, como ningún mexicano puede hacerlo'', precisó.

Agregó que no ve ninguna otra restricción. ``Si quieren venir encapuchados, con paliacates o rebozos, pueden hacerlo, porque no hay ninguna ley que les prohiba salir así''.

El peligro, indicó, es su seguridad, pues aunque jurídicamente está garantizada, la marcha no está exenta de provocaciones en todo el camino desde la selva chiapaneca hasta el Distrito Federal, y ``los zapatistas corren riesgos en la medida en que no está interviniendo ninguna instancia de las creadas por la ley, ya sea la Cocopa o la Conai.

Por lo que toca a la Cocopa, ``oficiosa y públicamente'' ofreció sus servicios a las partes para lo que pudieran requerir, pero no ha habido ninguna respuesta y simplemente tenemos que decir que estamos atentos, manifestó.

Consideró, por otra parte, que las declaraciones del subcomandante Marcos, en un programa televisivo sobre la disposición a reanudar el diálogo si el gobierno cumple los acuerdos de San Andrés y disminuye la militarización, no son nuevas. ``Lo ha estado diciendo desde que se suspendieron las negociaciones hace más de un año, pero su declaración cobra frescura por la marcha que anunciaron''.

El presidente en turno de la Cocopa agregó que hubo un hecho extraordinario la semana pasada, que fue el desmantelamiento de algunos campamentos militares en Chiapas.

``Públicamente la Secretaría de la Defensa no lo asumió como tal, sino que habló de un reajuste, pero en los hechos, en la vida de las comunidades, se sintió esa disminución, aunque lamentablemente generó confusión cuando militares de un campamento decidieron regresar a San Cayetano, en el municipio de San Andrés Larráinzar''.

Entonces, precisó Salazar Mendiguchía, un hecho que políticamente era ``extraordinariamente capitalizable'' para la negociación, sólo generó confusión.

El legislador, quien recientemente regresó de una visita a Chiapas, dijo que la violencia persiste en la zona norte de la entidad -``ayer hubo un muerto más, reivindicado por los grupos en pugna''- y la violencia seguirá mientras no se creen mecanismos de negociación que den una salida, si no a las cuestiones estructurales sí por lo menos humanizando el conflicto, que está muy descarnado.

Rechazó que sea ello responsabilidad de la Secretaría de Gobernación. Es del gobierno de Chiapas, que ``por un problema de estrategias, de cierta pereza y negligencia para atender la problemática en la zona norte'', no ha logrado la instalación de una mesa de negociaciones para esa región.

Sin embargo, concluyó, la papa caliente en estos momentos es la marcha zapatista, y ``digo papa caliente porque no hay instancias, más allá de las que están siendo convocadas de la llamada sociedad civil, para propiciar que la movilización sea ordenada y controlada''.