José Steinsleger
Lo que el diablo se llevó/II

En Cómo adoptar niños desde América Latina, folleto sin pie de imprenta que circula en Europa y Estados Unidos, se recomienda a Argentina, Chile y Costa Rica como exportadores de raza blanca. En Argentina, 90 por ciento de la población desciende de europeos, de modo que es común el nacimiento de bebés rubios y de ojos azules, que son los más solicitados.

Asbjorn Eide, que investiga para Naciones Unidas los asuntos relativos al tráfico, esclavitud y prostitución infantil, confirmó que una madre acuciada por problemas económicos puede recibir entre 50 y 100 dólares por su bebé. Los compradores pagarán por él de 20 mil a 50 mil dólares. En 1993, el Departamento de Estado estimó que la venta mundial de niños procedentes de América Latina ascendió a mil 500. A falta de estudios posteriores los expertos apuntan que actualmente se está superando la cifra de 5 mil niños al año.

El problema de la venta ilegal de bebés está directamente asociado a la legislación en materia de adopciones. En Colombia se estableció una legislación especial para regular la adopción internacional de niños, dada la gran cantidad de denuncias sobre ventas de pequeños a Estados Unidos y países europeos. Pero en Argentina, el Código Penal no contempla castigo para estas actividades. La falta de legislación conlleva a veces situaciones que parecen surgidas de la imaginación más retorcida. Por ejemplo, es conocido el caso de un matrimonio europeo que compró un bebé que murió a los pocos días, por lo que acudió a los vendedores para reclamar ``la mala calidad del producto'' logrando a cambio otro pequeño de la madre, que estaba nuevamente embarazada.

En Argentina, la absoluta desprolijidad jurídica en materia de adopciones fue comentada hace algunos años por Atilio Alvarez, presidente del Consejo Nacional del Menor: ``En este país no existe habitualmente la sustracción de los chicos porque el traficante no necesita robarlos. Los consigue, a veces, por una bolsa de comida. Pero si alguien consigue un chico, nadie lo denuncia ni lo acusa y encima, si lo meten preso, el juez que lo castiga es cuestionado por haber castigado a su vez a alguien que posiblemente tuvo una finalidad altruista. Por lo que sea, objeto de trueque o producto de robo, el niño es igualmente víctima''.

En días pasados, Alvarez denunció la existencia de una red de tráfico ilegal de niños argentinos a Noruega y otros países europeos que contaría con la complicidad de jueces locales. El funcionario entregó a la prensa varias sentencias judiciales de tribunales argentinos que autorizaron la salida de menores en adopción al extranjero, lo cual está prohibido por la actual legislación. Los documentos, provenientes de los juzgados de La Plata, San Nicolás, Jujuy y Salta, fueron suministrados por la psicóloga Amalia Carli, radicada en Oslo.

Otro caso revelador fue el de una niña argentina que se encontraba en Munich, Alemania. Lo curioso es que el cambio de identidad se hizo por vía oficial en un registro civil de la localidad de Claypole, provincia de Buenos Aires, pocos días antes que el matrimonio de Rita y Erik Vollmer la sacara del país con la complicidad de un inspector de migraciones del aeropuerto de Ezeiza. La niña se llama ahora Scarlett, el mismo de la actriz que protagonizó Lo que el viento (o el diablo) se llevó.