Envió su propuesta de profesionalización de cuerpos preventivos a Cárdenas y Espinosa

Bertha Teresa Ramírez Ť La CDHDF envió al jefe electo del gobierno capitalino, Cuauhtémoc Cárdenas, así como al secretario de Seguridad Pública, Enrique Salgado, y al regente Oscar Espinosa Villarreal, una propuesta para la profesionalización de la Policía Preventiva.

La comisión se pronunció por el diseño de un plan de profesionalización policial que no dependa del cambio de titulares de la SSP o de los vaivenes políticos en la ciudad.

De la misma forma, exigió implantar una cultura policial centrada en el respeto a la persona y a sus derechos, así como el impulso a la carrera policial, transparencia en los mecanismos de ascenso y promoción de los cargos dentro de los cuerpos policiacos y la erradicación de la amenaza y la extorsión por parte de superiores hacia subordinados.

Al hacer la presentación de la citada propuesta, la coordinadora de asesores del ombudsman capitalino, Alicia Azzolini, señaló que sólo cuando se ofrezcan mejores condiciones laborales, como sueldos, prestaciones y disposición de los medios necesarios para desarrollar las funciones policiacas, el ingreso a la carrera policial será atractivo para un mayor número de personas, lo que permitirá seleccionar a los aspirantes que cuenten con una mejor formación general.

La erradicación de la extorsión dentro de la corporación es imprescindible para que pueda instaurarse una cultura de lealtad hacia la institución y no hacia el inmediato superior, planteó la abogada penalista, quien advirtió que el margen de discrecionalidad de los mandos no debe servir para amparar abusos contra los subordinados.

Indicó que si efectivamente la función primordial de la policía es la seguridad pública y existe una insuficiencia de agentes, no es conveniente que parte de éstos sean destinados a la prestación de servicios particulares.

En su propuesta, la CDHDF puso énfasis en la necesidad inaplazable de profesionalizar a la Policía Preventiva, así como de una reforma profunda de la misma y la creación de un cuerpo de policía profesional, democrático y civil, a la altura de los tiempos que se viven en la capital.

La abogada Azzolini Bincaz señaló que cualquier proyecto de reforma debe abordar directamente y sin ambages las lagunas y deficiencias que existen en la legislación vigente sobre la Policía Preventiva, así como el habitual incumplimiento de las leyes.

Planteó que los recursos destinados a la seguridad pública de la ciudad son claramente insuficientes y sin un financiamiento adecuado es imposible pensar en la formación de una policía profesional.

La falta de transparencia y el secreto en el manejo de los asuntos administrativos son constantes, forman parte del comportamiento habitual de las autoridades policiales, lo que propicia la corrupción, ineficiencia, complicidad e impunidad.

La abogada comentó que la CDHDF ha enviado esta propuesta al secretario de Seguridad Pública, Enrique Salgado Cordero, así como al regente Oscar Espinosa Villarreal y al jefe electo del gobierno de la ciudad de México, Cuauhtémoc Cárdenas.

Indicó que la CDHDF trabajó casi durante tres años en la elaboración de la propuesta para profesionalizar a la Policía Preventiva del Distrito Federal, en la que también participó la socióloga Beatriz Martínez de Murguía, asesora de la presidencia de la Comisión.

Por su parte, el Consejo de la CDHDF señaló que no hay ninguna justificación para que con el pretexto de combatir la delincuencia se salten las garantías legales, realizando detenciones fuera de los supuestos constitucionales; ``los operativos policiacos que se están llevando a cabo en zonas de alta incidencia delictiva son ilegales si incurren en tales atropellos''.

El Consejo señaló que si se detiene a cientos de personas y se consigna a unos cuantos, todo parece indicar que estamos ante episodios espectaculares, pero de muy escasa eficacia e ilegales.

El organismo integrado por Luis de la Barreda, Néstor de Buen, Miguel Concha, Rolando Cordera, Amalia García, Olga Islas, Carlos Llano, Angeles Mastretta, Cristina Pacheco y Luis Rubio, señaló que combatir a fondo el problema de la delincuencia implica ir al fondo del asunto, que es la creación de empleos.