La Jornada 27 de agosto de 1997

Zedillo: mantiene el PRI su liderazgo en el país

Rosa Elvira Vargas Ť El PRI se mantiene como la primera fuerza política del país, pues conserva la mayoría en la Cámara de Diputados, el Senado, casi todas las gubernaturas y, ``poca cosa'', la Presidencia de la República, habría dicho ayer Ernesto Zedillo a los miembros salientes de la 56 Legislatura, al hacerles un reconocimiento por el respaldo que dieron a su gobierno, al aprobar las iniciativas enviadas por el Ejecutivo en materia política y económica.

En una comida en el salón Adolfo López Mateos de Los Pinos, a la que acudieron casi 300 diputados del PRI y donde no se permitió acceso a la prensa e incluso ni al aparato de comunicación de la propia Presidencia, Zedillo también se habría expresado --siempre según versiones de algunos participantes-- en términos sumamente elogiosos de Humberto Roque Villanueva.

Incluso, más de uno de los informantes comentó que Zedillo se refirió al líder del PRI como ``mi compañero, mi amigo, mi correligionario, mi brother''.

Hubo algunos diputados que incluso afirmaron que el Presidente habría afirmado que la oposición está ``soberbia de poder, pero se le olvida que yo voy a ser mandatario de la República tres años más''. Tal expresión, sin embargo, fue desmentida más tarde por otro grupo de legisladores, quienes aseguraron que el discurso presidencial fue ``muy en positivo'' y ``sin agresividad'' hacia nadie. Fue, argumentaron aquellos que no convalidaron esa especie, sobre todo un mensaje de amistad y respaldo a sus compañeros de la diputación priísta.

Y tan fue así, aseguraron, que Zedillo les dijo que ``no se van a librar tan fácilmente de mí; seguiremos viéndonos porque yo soy su amigo''.

De entrada, narraron legisladores entrevistados al término del encuentro, Ernesto Zedillo habría aceptado que la Legislatura saliente debió enfrentar circunstancias muy difíciles. Empero, ahí mismo admitiría que todos ellos asumieron con gran valentía, y aun a sabiendas de los costos que ello podría significar, la aprobación de las medidas diseñadas por el gobierno para superar la crisis financiera.

Concretamente, indicaron, el Ejecutivo destacó la participación de los diputados priístas en la aprobación de iniciativas de gran importancia, como el incremento al Impuesto al Valor Agregado (IVA), la reforma a la Ley de Pensiones (conocida como nueva Ley del IMSS) y la reforma política.

Fue enfático, dijeron, al señalar que todos esos fueron asuntos donde los diputados del PRI lo acompañaron y le permitieron gobernar a lo largo de su primera mitad de gestión. Los resultados han sido muy buenos, certificó, no obstante que se trató de decisiones que ciertamente no favorecían a la popularidad del Revolucionario Institucional.

De acuerdo con las mismas versiones, el presidente Zedillo hizo entonces un largo recuento de la evolución del PRI como presencia y fuerza política nacional, e inició el tema asumiendo que la campaña de él y los legisladores salientes estuvo marcada, pues ``nos mataron al candidato''.

El PRI, habría sentenciado luego, sigue siendo mayoría, ``aunque muchos quieren olvidar ahora, en actitud protagónica, que fue el PRI el que impulsó la reforma democrática''.

Entonces, dijeron, destacó que el tricolor se conserva como la primera fuerza política del país y que mantiene la mayoría relativa en la Cámara de Diputados ``a pesar que en la oposición sumen más que nosotros''.

Otros diputados afirmaron en entrevistas abiertas que el clima de la reunión fue sobre todo de compañerismo y camaradería. Heriberto Galindo, por ejemplo, aseguró que el presidente Zedillo hizo un reconocimiento a todos los diputados, ``empezando por quien fue nuestro líder en la Cámara y hoy en el PRI'', Humberto Roque. Afirmó también que el debatido tema del formato del Informe presidencial no se abordó durante la reunión.

Más explícita, la diputada Rosario Guerra no sólo ratificó el ambiente del encuentro, sino que también asumió que en breve Humberto Roque Villanueva dejará la dirigencia del PRI, porque ya cumplió un ciclo, una etapa, y ahora el tricolor necesita renovarse para ``dar la batalla'' por las diez gubernaturas y los cuatro procesos electorales que están en puerta.

También dirigente del PRI, la legisladora Guerra asumió que existe división en las filas priístas, y afirmó que ``es un problema serio que tiene que enfilarse a la construcción de consensos internos''. El nuevo líder del partido, convino, tiene como retos conseguir la unidad, la cohesión interna y la renovación, con miras al siglo XXI.

Sin embargo, aseguró que no existen presiones o corrientes internas demandando la salida de Roque Villanueva del liderazgo partidista. ``Su salida se da por una circunstancia muy normal y natural en la vida de las instituciones; es decir, los ciclos se dan y este ciclo es el electoral''. No aventuró nombres para el relevo, pero afirmó que su partido tiene la ventaja de que hay muchos que pueden desempeñar un buen papel.

Con la misma información sobre los elogios que les dirigió Zedillo, coincidieron Juan José Osorio Palacios, presidente de la Gran Comisión de la Cámara de Diputados; Augusto Gómez Villanueva, y el cetemista Alfonso Reyes Medrano, entre otros.

El único discurso que se repartió, y que fue pronunciado en la comida, fue el del propio Osorio Palacios, quien hizo un recuento de las iniciativas aprobadas por la 56 Legislatura, habló de ``compromisos pendientes'' con los mexicanos --pobreza, reactivación económica, distribución de la riqueza, combate a la corrupción, entre otros-- y definió a Zedillo como poseedor de una gran visión de estadista, gran sentido de responsabilidad e indudable amor y fe por México.

``Aquí estamos -resumió Osorio- los miembros de su partido que por tres años lo acompañamos por convicción ideológica, disciplina partidista, lealtad a la nación y profundo respeto a las instituciones''.

La comida con los diputados priísta fue el único punto de la agenda presidencial que, conociéndose con antelación, se cumplió. Esto, porque para las diez de la mañana se tenía anunciada la presentación de la Biblioteca Parlamentaria y, aunque se suspendió desde el lunes, nadie en Los Pinos lo comunicó a la prensa.