GMD, ICA y Tribasa, a la baja
Víctor Cardoso Ť El Programa de Consolidación de las Autopistas Concesionadas provocó que las acciones de las concesionarias GMD, ICA y Tribasa cayeran 28, 7.2 y 6.97 por ciento, respectivamente.
Según analistas bursátiles, ``los inversionistas están descontentos'' y venden las acciones de esas empresas ``para recuperar su capital e irse a otro lado''.
Los especialistas agregaron que el mercado aún no ha entendido los supuestos beneficios del programa carretero, aunque coinciden en que Grupo Mexicano de Desarrollo (GMD) será el ``peor librado'', por su elevado endeudamiento.
A cuatro días de haberse presentado el Programa de Consolidación de Autopistas --cuyo decreto se publica hoy en el Diario Oficial de la Federación--, mediante el cual el gobierno federal asumirá 23 de las 54 concesiones carreteras, entre los principales operadores se mantenía la expectación y los accionistas convocaban a reuniones urgentes para acordar cómo enfrentar ``un programa que no hemos terminado de entender''.
El presidente de Ingenieros Civiles Asociados (ICA), Bernardo Quintana Isaac, habría ofrecido una teleconferencia con varios analistas bursátiles ``en la que no dio mayor información ni pudo explicar sus conclusiones después de esto (el programa de rescate carretero)'', comentaron algunos de los asistentes.
Fuentes de la Asociación Mexicana de Infraestructura Concesionada (Amico) dijeron que las autoridades ni siquiera se han tomado la molestia de enviarles una copia del programa para conocerlo directamente.
Los directores de las empresas concesionarias, sin embargo, tuvieron constantes reuniones con autoridades de las secretarías de Comunicaciones y Transportes y de Hacienda para que les informaran sobre el rescate carretero. A unas horas de haberse presentado el programa, el titular de la SCT, Carlos Ruiz Sacristán, tuvo en sus oficinas una reunión con los presidentes de Ingenieros Civiles Asociados, Bernardo Quintana Isaac; de GMD, Crescencio Ballesteros, y de Tribasa, David Peñaloza.
A su vez, la empresa calificadora Standard and Poor's expresó su confianza en las repercusiones que en las finanzas de las constructoras tendrá la intervención gubernamental para recuperar anticipadamente algunas de las concesiones carreteras.
La firma calificadora cambió la clasificación de ICA de ``estable'' a la de ``revisión positiva'', lo que implica que su calificación podría subir. Mientras tanto, la calificación de Tribasa fue de ``revisión especial negativa'', y la del grupo Grupo Mexicano de Desarrollo no se reportó.
Sin embargo, la misma firma aclara: ``La perspectiva de calificación Standard and Poor's evalúa la posible dirección que puede tomar a mediano y largo plazos la calificación de deuda de un emisor a largo plazo. Para determinar una perspectiva de calificación se toman en cuenta cambios en el entorno económico y en las condiciones fundamentales del negocio. Una perspectiva no es necesariamente un precursor de un cambio de calificación o de una acción futura en relación con el Listado de revisión especial''.
Desconcierto
Para los analistas especializados en construcción e infraestructura de Finamex, ``el programa carretero no gustó'', además de que ``falta información'' sobre cuál será la situación financiera de las empresas y cuál la posición final de los inversionistas.
Consideraron que en principio las empresas constructoras tendrán algún beneficio mediante el pago de unos 20 mil millones de dólares como indemnización en conjunto, porque les permitirá reducir su endeudamiento y obtener otros créditos para nuevos proyectos.
Las empresas, agregaron, estarán en una situación de semicash (liquidez parcial). Les quitaron un proyecto que no generaba ingresos y tenía elevados costos financieros y a cambio les dieron bonos que les permitirán consolidar sus finanzas.
En tanto, especialistas de la casa Bursamétrica aseguraron: ``De entrada, el programa se advierte como negativo para los inversionistas, porque durante dos años se les dijo que iba a ser la panacea al problema carretero y eso generó muchas expectativas que al final no se cumplieron''.
Citaron como ejemplo el caso de Tribasa, que tiene un endeudamiento de 59 por ciento, y con las indemnizaciones del programa apenas podrá bajarlo a 40 por ciento.
En términos generales, los analistas previeron que la situación de las empresas no mejorará mucho porque tendrán que absorber la pérdida del capital invertido.