La Jornada 27 de agosto de 1997

Hoy, otra denuncia de fraude contra el grupo Abaco

David Carrizales, y Armando Torres, corresponsales, Monterrey, NL, 26 de agosto Ť Un fraude que alcanzaría los 170 millones de dólares, presuntamente cometido por ejecutivos y familiares del Grupo Financiero Abaco, que encabeza el empresario Jorge Lankenau Rocha, con conexiones aún no aclaradas en Uruguay y en las Islas Caimanes, fue denunciado hoy por los abogados de las personas afectadas.

Según los abogados, las demandas podrían resolverse en meses, o en dos o tres años, y por la cantidad presuntamente defraudada la sanción asciende hasta un máximo de 12 años de cárcel, además de que otros delitos que pudieran relacionarse. El Grupo Financiero Abaco no ha dado ninguna información.

Inversionistas supuestamente defraudados por directivos de Abaco podrían demandar el embargo de los activos de la institución de servicios financieros y bancarios, para garantizar el pago de unos 170 millones de dólares que confiaron a la empresa, ya que ante una supuesta congelación de fondos no se les reintegrarían sus capitales y tampoco se les entregarían los intereses.

Arturo Quintero Treviño, representante jurídico de 50 defraudados, quienes invirtieron 115 millones de dólares, dijo hoy que existen pruebas de que Jorge Lankenau Rocha, su esposa Milagros Martínez Gil y el director internacional del grupo, Eduardo Camarena Legaspi, dispusieron de unos 90 millones de dólares de las cuentas de sus clientes, manejadas en una sociedad de inversión off shore localizada en Montevideo, Uruguay, que concentró los fondos inicialmente invertidos en los paraísos fiscales de Islas Caimán e Islas Vírgenes.

Quintero Treviño explicó que si bien hasta este momento no han considerado demandar el embargo precautorio de bienes contra los directivos de Abaco, porque como personas físicas no tienen la solvencia para cubrir el monto reclamado, analizan pedir el embargo de todos los activos del grupo financiero.

Expuso que el embargo de activos se justifica porque el presidente de Abaco, sus directivos y promotores actuaron a nombre de la institución y con su respaldo, lo cual hace que el grupo financiero resulte solidario, y en dado caso que otro banco adquiera Confía, subsidiaria del grupo, deberá hacer frente al pago de pasivos pendientes.

Señaló que los promotores y directivos de Abaco ``engañaron'' a sus clientes al convencerlos de invertir sus capitales fuera del país porque recibirían tasas de interés de entre 9 y 11 por ciento, pero una vez que se ganaron su confianza dejaron de pagar capitales al vencimiento y tampoco cubrieron los rendimientos.

Quintero informó que este miércoles, en representación de 50 inversionistas que fueron defraudados con 115 millones de dólares, demandará penalmente a los directivos de Abaco y posteriormente procederán por la vía mercantil para reclamar el monto defraudado.

Por su parte, el abogado Gerardo Jiménez Cantú, quien el pasado lunes presentó una denuncia ante el Ministerio Público Federal contra Abaco, en representación de Carlos Ungo Hervias, quien reclama el pago de 500 mil dólares que invirtió en una off shore promovida por el grupo financiero regiomontano, dijo que este martes se acercaron a su despacho otros nueve inversionistas defraudados que reclaman en conjunto 5 millones de dólares.

En total, Abaco Grupo Financiero habría defraudado más de 170 millones de dólares en perjuicio de más de 200 inversionistas de Monterrey, Guadalajara, Mérida, el Distrito Federal y otras ciudades, que confiaron a la institución capitales que van desde 25 mil hasta 5 millones de dólares.

La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) ya tomó cartas en el asunto, indicó el abogado Quintero, quien manifestó que a los inversionistas se les ofrecieron tasas mayores a las vigentes en el mercado financiero de Estados Unidos. Las empresas implicadas son: Ceerbrook Corp. que se encuentra en Gran Caimán y Scottie Holding Corp., con sede en Montevideo, Uruguay.