La Jornada 26 de agosto de 1997

La Operación Río Grande, en vigor; no es xenófoba, asegura Meissner

De los corresponsales Ť Más de 400 agentes de la Patrulla Fronteriza ayer iniciaron entre Brownsville, Texas, y Matamoros, Tamaulipas, la Operación Río Grande, visitando ranchos y diversos negocios que podrían emplear a migrantes sin documentación.

Por otra parte, el consulado de México en Laredo, Texas, y el Instituto Nacional de Migración (INM) en Monterrey, Nuevo León, informaron que vigilarán que se respeten los derechos humanos de indocumentados mientras dure el operativo.

El destacamento de la Patrulla Fronteriza en Del Río, Texas, que cubre una franja de unos 152 kilómetros cuadrados y 41 condados, rechazó hacer declaraciones oficiales respecto a la Operación Río Grande, por la cual estuvieron fuera de sus oficinas todos los jefes de sector.

Voceros no oficiales de la Patrulla Fronteriza sostuvieron que en el operativo se usarán tácticas militares -sin soldados- para cuidar la frontera entre Texas y México y localizar a grupos de migrantes que intenten adentrarse a territorio estadunidense por la región semidesértica.

A partir de la Operación Río Grande, autoridades texanas dijeron temer que se incremente el número de ilegales muertos al tratar de burlar la vigilancia.

Durante los primeros meses de este año, nueve inmigrantes ilegales murieron por insolación y deshidratación, al avanzar por la zona semidesértica al norte de Laredo, Texas.

Oscar Garza, asistente del jefe de la Patrulla Fronteriza, sector Laredo, señaló que los inmigrantes ilegales ``sólo llevan consigo un galón de agua y cuando los hallamos muchos están a punto de morir por deshidratación''.

Por su parte, el cónsul de México en Laredo, Luis Humberto Ramírez, afirmó que ``la preocupación más grande del gobierno mexicano es que por el operativo muchos indocumentados traten de cruzar por sitios inaccesibles y peligrosos''.

Además, el diplomático dijo que ``no obstante el gobierno de Estados Unidos tiene derecho a controlar la inmigración; debe hacerlo sin violar los derechos humanos de los ilegales''.

El cónsul anunció que en territorio mexicano se iniciará una labor de difusión sobre la Operación Río Grande, ``alertando a los ilegales sobre las dificultades que tendrán para cruzar al otro lado''.

Entretanto, el delegado del INM en Monterrey, Nuevo León, Fernando Sada, dijo tener informes de que en los próximos días el operativo antimigratorio podría extenderse a puntos fronterizos del estado de Coahuila, particularmente en Piedras Negras-Eagle Pass y Ciudad Acuña-Del Río.

Según Sada, el INM ``vigilará que no sean violados los derechos humanos de los compatriotas repatriados durante la Operación Río Grande''.

Asimismo, el funcionario consideró que ``en principio el cordón humano que colocará la Patrulla Fronteriza inhibirá el cruce ilegal de compatriotas a Estados Unidos, pero al paso del tiempo la situación volverá a la normalidad''. (Efraín Klerigan, Carlos Figueroa y David Carrizales)


Armando Torres Barbosa, corresponsal, Brownsville, Texas, 25 de agosto Ť Al poner en marcha la Operación Río Grande, la comisionada del Servicio de Inmigración y Naturalización (SIN) de Estados Unidos, Doris Meissner, afirmó que las acciones emprendidas por el gobierno de su país no representan una medida xenofóbica.

Ante 250 agentes y funcionarios de la Patrulla Fronteriza que se instalaron en las inmediaciones del Puente Gateway, la funcionaria comentó que la operación permitirá reducir los altos índices delictivos, narcotráfico y flujo de indocumentados que se han incrementado en los últimos años.

Meissner anunció que Estados Unidos invertirá 3.6 millones de dólares anuales en tecnología y equipo -seis helicópteros, 15 reflectores, tres cámaras de sistemas infrarrojos, 250 camionetas, 20 bicicletas, además de la contratación de 250 agentes-. Comunicó que agentes del SIN vigilarán que los integrantes de la Patrulla Fronteriza no cometan abusos y violaciones al detener a los indocumentados.

Dijo que en los últimos años se ha incrementado el cruce de migrantes y consideró el fenómeno como un ``serio problema'' que no se había combatido enérgicamente.

Destacó que esta frontera se ha caracterizado por registrar mayores problemas migratorios, narcotráfico y delincuencia que tiene aterrorizada a la comunidad anglosajona que radica en el valle del Río Grande.

Informó que de octubre de 96 a junio de 97 la Patrulla Fronteriza deportó a 400 mil indocumentados, 200 mil en el área de McAllen, 100 mil entre Brownsville y Laredo y 80 mil en Del Río, lo que ha demostrado que el estado de Texas es uno de los puntos con mayor afluencia de indocumentados.

Meissner, rodeada por agentes de la Patrulla Fronteriza, afirmó que la operación arrojará resultados positivos inmediatos.

Durante la puesta en marcha de la operación, representantes de los grupos Proyecto Libertad, Grupo Allien, Derechos Civiles de Texas, Unión Nacional Campesina y Trabajadores del Campo de San Juan, Texas, portaron banderas y cartelones de protesta en los que rechazan la medida antinmigrante por considerarla racista. Cuando pretendieron dialogar con Meissner los agentes de la Patrulla Fronteriza se lo impidieron.

En el lugar estuvieron Ernesto Castillo, jefe de la Patrulla Fronteriza en Brownsville, Texas; Joe Garza, titular de la misma en McAllen, y George Koopt, cónsul de Estados Unidos en Matamoros.

Los integrantes de la Patrulla Fronteriza se instalaron una milla hacia el oriente del Gateway o puente nuevo y una milla al poniente del puente ByM o puente viejo. Ninguna autoridad mexicana estuvo presente en el acto.