En vísperas de la cumbre del Grupo de Río, fricciones entre Argentina y Brasil
Stella Calloni, corresponsal, Buenos Aires, 20 de agosto Ť Cuando sólo faltan tres días para que arranque la cumbre presidencial del Grupo de Río, el clima diplomático en el Cono Sur se recalentó por los fuertes entredichos ante la virtual oposición de Argentina a que Brasil integre el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y la reacción chilena ante el anuncio de la sociedad militar entre Estados Unidos y Argentina.
El gobierno de Carlos Menem está en una posición difícil ante Brasil, quien junto con Paraguay y Uruguay es su socio en el Mercado Común del Sur, y ante Chile, que tiene asociaciones de libre comercio con esa unión aduanera. Aunque la cancillería argentina intentó minimizar la revuelta diplomática, este miércoles continuaron las reacciones en Brasil contra las declaraciones en las que Menem dijo oponerse a que ese país se convierta en miembro permanente del Consejo de Seguridad si éste se amplia.
``Se trata de un veto que no podemos aceptar'', dijo Luiz Felipe Lampreia, canciller del vecino país, mientras la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso ``deploró'' las palabras de Menem por considerarlas ``ofensivas a la unidad latinoamericana y a las buenas relaciones bilaterales, sobre todo en momentos en que Argentina es el segundo socio comercial de Brasil''.
Y el ex presidente brasileño y actual senador José Sarney fue más allá al acusar a Estados Unidos de estar detrás de la oposición argentina a la candidatura brasileña con objeto de ``debilitar al Mercosur''. En declaraciones consignadas por la agencia Ap, Sarney consideró que Menem ``está siendo utilizado como instrumento de este acto lamentable'', e hizo notar que la posición argentina fue expresada en momentos en que Estados Unidos manifestó su intención de convertir a Buenos Aires en su aliado militar extra-OTAN.
Algunos analistas argentinos interpretan las palabras de Menem como una señal de ``competencia'' ante el vecino país, considerado una ``potencia real'' de América del Sur, mientras que la oposición acusó al mandatario peronista de provocar roces diplomáticos innecesarios en vez de fomentar las relaciones con ``aliados estratégicos naturales'', como Chile y Brasil.
La alianza conformada por la Unión Cívica Radical y el Frente País Solidario consideró hoy ``fuera de lugar'' la postura presidencial, y si bien aclaró que comparte la posición del gobierno argentino de que el eventual cargo en el Consejo de Seguridad sea rotativo para que otros países puedan ocuparlo, criticó la forma en que se manejó el asunto.
Para el líder radical Rodolfo Terragno, ``las desprolijidades argentinas'' podrían socavar las bases del Mercosur que, según dijo, es visto por muchos sectores de Estados Unidos como obstáculo para la conformación de una zona de libre comercio a nivel continental. Y Carlos Chacho Alvarez, del Frepaso, agregó que hay ``corrientes'' en Argentina en pro de que se negocie el libre comercio directamente con Washington, al margen del Mercosur.
Sobre la invitación estadunidense para que Argentina se convierta en un socio extra de la OTAN, los líderes opositores dijeron que la alianza divulgará su postura cuando se les aclare qué tipo de compromisos implicaría esto, aunque adelantaron que no la apoyarán si ello incluye la participación de las fuerzas armadas en la lucha antinarcotráfico.
Recientemente, las relaciones entre Brasil y Argentina sufrieron otro golpe al divulgarse un proyecto confidencial del ministerio argentino de Defensa que propo- nía incorporar a los militares de la región a la represión interna, mientras el vecino país hacía saber su descontento frente a presiones estadunidenses para convertir a su ejército en ``policía antinarcotráfico''.
En Chile, en tanto, el presidente Eduardo Frei fustigó la alianza estadunidense-argentina durante la presentación de una especie de Libro Blanco sobre la política militar del actual gobierno, al señalar que ``cualquier trato hacia los países latinoamericanos que considere venta de armamentos, transferencia tecnológica o definición de condiciones de asociación político-militar, debe hacerse sobre la base de una plena igualdad entre todos los Estados miembros de la región'', según reportó nuestro corresponsal en Santiago, Enrique Gutiérrez.
Frei sostuvo que Chile busca cuidar los intereses nacionales mediante una actitud defensiva, respaldada por su capacidad de disuasión, lo que ``permite conciliar en mejor forma la defensa y la estabilidad de la paz'', y aseguró que las ``últimas renovaciones de material bélico que nuestro país tiene proyectadas se inscriben plenamente en su carácter de defensa y en el propósito de que sus fuerzas armadas posean una adecuada capacidad disuasiva''.
``En consecuencia y categóricamente --añadió-- rechazo la pretensión de hacernos responsables de una eventual carrera armamentista en el continente'', y advirtió que ``el otorgamiento de privilegios a algunos países del continente'' dificulta ``la creación de un clima de confianza regional y crean necesariamente incertidumbre al interior de nuestros bloques'', informó Gutiérrez.
La alianza militar Estados Unidos-Argentina y la candidatura al puesto en el Consejo de Seguridad son temas que surgirán en la cumbre presidencial del Grupo de Río que este fin de semana comenzará en Asunción, Paraguay, y que arrancó hoy con una sesión de trabajo de los representantes de los 14 países participantes en la elaboración de una agenda de trabajo que girará sobre los temas democracia y narcotráfico.
Y en esta compleja antesala del G- Río, Menem también enfrenta las reticencias del Fondo Monetario Internacional (FMI) ante un déficit fiscal mayor de lo esperado y por el gasto público con fines electorales, además de los reiterados temas de la corrupción y la dependencia judicial.
Precisamente, la justicia argentina quedó nuevamente expuesta luego de que el Colegio de Abogados de San Isidro pidi la destitución del juez penal de ese distrito bonaerense, Miguel Solimine, a quien se acusa de aceptar coimas (mordidas), ordenar allanamientos indebidos y urdir pruebas falsas para enviar a prisión al ex capitán de marina Rodolfo Scilingo por una causa menor, luego que éste denunció crímenes de la última dictadura militar.
Asimismo, organismos de prensa protestaron por la prohibición a los periodistas de introducir grabadoras a la sala donde transcurre el juicio por el asesinato de la adolescente María Soledad Morales en Catamarca, hace siete años. Este caso movilizó a la sociedad argentina, que impidió el cierre de investigaciones que revelaron vínculos de jóvenes hijos de políticos oficialistas con el encubrimiento policial.