La Jornada 18 de agosto de 1997

El PRI, adelante en 10 alcaldías potosinas; la oposición, en 9

Antonio González, corresponsal, San Luis Potosí, SLP, 17 de agosto Ť En una contienda caracterizada por el astencionismo, la segunda ronda electoral realizada por primera vez en San Luis Potosí arrojó derrotas para el PRI en nueve de los 23 ayuntamientos en disputa.

De acuerdo con resultados preliminares que dio a conocer esta noche el Consejo Estatal Electoral (CEE), el PRI lleva ventaja en diez municipios, el PAN en cinco, el PRD en dos, el PT en dos y el OPDM en uno.

Juan Dibildox Martínez, presidente de ese órgano electoral, dijo que aún no se tiene información de los municipios de Alaquines, Villa de Arista y Santo Domingo, que están muy distantes de la capital del estado.

El PRI perdió las dos ciudades económicamente más importantes de la entidad después de la capital: Ciudad Valles, frente al PT, y Río Verde, ante el PAN. Con ello, los partidos de la oposición estarían gobernando a poco más de 50 por ciento de ciudadanos en San Luis Potosí.

La apatía y el desinterés fueron la actitud dominante de la ciudadanía en los 23 municipios donde este día se realizó la segunda ronda para elegir alcaldes. Autoridades electorales y partidos políticos coincidieron en que la participación fue muy ``pobre'' y la afluencia a las urnas sumamente escasa.

La jornada también se caracterizó por ser tranquila

En las cuatro regiones de la entidad donde hubo comicios privó la tranquilidad.

La tónica fue la inconformidad de la ciudadanía. En Axtla de Terrazas, en la Huasteca, y en Matehuala, en el altiplano, la gente expresó su desacuerdo con la segunda ronda al explicar que ``no hay razón para ir a votar, porque en las primeras elecciones no se respetó el voto''.

Importantes sectores sociales no se enteraron de que había comicios y se quejaron de la falta de difusión del proceso. Con base en la Ley Estatal Electoral, se prohibieron actos de proselitismo a los partidos políticos durante más de un mes.

Juan Dibildox Martínez, presidente del Consejo Estatal Electoral, reconoció que el rasgo más significativo de la segunda vuelta fue el preocupante nivel del abstencionismo, que podría ser superior a 60 por ciento.

Aceptó que la afluencia a las casillas dista mucho de la del 6 de julio, cuando el abstencionismo fue de 35 por ciento.

Los dirigentes de los partidos Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD) coincidieron en que la escasa participación se debió al desacuerdo con la segunda vuelta electoral, la que atribuyeron a ``un capricho del gobernador Horacio Sánchez Unzueta''.

Arturo Ramos Medellín, secretario general del PAN, dijo que lo más destacado de la contienda ha sido el abstencionismo. Consideró que por no haberse permitido el proselitismo el electorado perdió interés.

Reconoció que no hubo conflictos, aun cuando prevalecieron los mismos vicios de la compra de votos, presiones y amenazas.

Rubén García Guzmán, secretario de organización del PRD, estimó que el abstencionismo podría llegar al 80 por ciento, debido al ``desencanto'' de la población, que ya había votado el 6 de julio.

En los cinco municipios donde contendió el PRD ocurrieron las mismas irregularidades de la primera elección: compra de votos y amenazas a la ciudadanía, dijo.

El PRI optó por no opinar sobre el proceso hasta conocer los resultados, pero también reconocieron que el abstencionismo fue la característica principal de los comicios.