La Jornada 14 de agosto de 1997

Crece el fraude en telefonía celular en regiones con mayor actividad del narco

Víctor Cardoso Ť Las empresas concesionarias de telefonía celular pierden más de 100 millones de dólares al año por fraudes que involucran llamadas de larga distancia de teléfonos ajenos a los suscriptores y utilizadas en particular para perpetrar actividades ilícitas, entre ellas las relacionadas con el narcotráfico.

Incluso, según fuentes de la empresa Telcel, el ``mapa'' de la mayor incidencia de cloneo (como se conoce técnicamente a ese tipo de fraudes) en el país es coincidente con las regiones de mayor actividad de narcotráfico.

El fraude de llamadas en telefonía celular se realiza mediante la copia del número de cualquier suscriptor, mediante mecanismos digitales, para accesar al sistema. El problema llegó a tal grado que los aparatos de algunos usuarios han sido clonados hasta dos veces por semana.

Las empresas concesionarias han definido esa actividad pirata de la siguiente manera: ``En términos generales, el clon es la alteración que de un equipo telefónico celular hace un delincuente con el fin de igualar las características de un teléfono válido, propiedad de un usuario que cuenta con un contrato de servicio debidamente acreditado con cualquier empresa de servicio de telefonía celular''.

``El delincuente puede utilizar entonces el equipo alterado ilegalmente para efectuar llamadas, mismas que serán absorbidas por la empresa de telefonía afectada, causando una pérdida a la compañía telefónica e inconformidades a los usuarios afectados''.

Pérdidas por más de 150 mdd en 95

El problema del clonaje alcanzó tales niveles en el país, que tan sólo en 1995 hubo pérdidas por más de 150 millones de dólares. A partir de entonces, se empezaron a tomar medidas precautorias y las empresas comenzaron a introducir equipo para prevenir ese tipo de fraudes, y para 1996 el monto de los fraudes se redujo a poco más de 120 millones de dólares al año.

Tan sólo para Telcel el cloneo representó en 1996 7 por ciento de sus costos de operación, y en lo que va de este año ya se redujo a casi 4.5 por ciento, derivado de las inversiones realizadas en la adquisición de tecnología para detectar al usuario y al destinatario de la llamada fraudulenta.

En lo que va de este año, esa empresa, la más grande del país, ha invertido 100 millones de dólares en equipo para detectar y evitar el cloneo, mientras que la Amcel tiene detenida una iniciativa legal para endurecer en el Código Penal las sanciones contra el fraude telefónico.

Telcel informó que, en coordinación con autoridades judiciales, se lleva a cabo un minucioso análisis de los detalles de las llamadas fraudulentas. ``De esta manera se tienen ubicados domicilios y nombres de personas que reciben llamadas de teléfonos alterados y se encuentran en proceso demandas penales contra productores, vendedores y usuarios de teléfonos clones''.

Incluso, ese tipo de investigaciones han permitido que, en el caso de usuarios, se cuente ``con nombres de personas respetables que, con o sin conocimiento, participan de un delito al hacer uso de equipos alterados clones para efectuar llamadas de negocios o personales, mismas que posteriormente aparecen en la factura de un usuario válido (legal), y que son absorbidos como pérdida por parte de la compañía telefónica''.