La Jornada 13 de agosto de 1997

De Tavira se retractó de sus acusaciones contra CSG y Córdoba

Juan Manuel Venegas Ť El ex director de la Policía Judicial Federal (PJF) Juan Pablo de Tavira se retractó de todas sus declaraciones a la prensa y aseguró que no tiene pruebas para imputar a Carlos Salinas de Gortari y a José Córdoba Montoya alguna participación en el homicidio de Luis Donaldo Colosio y que sus comentarios a algunos medios de comunicación se basaron ``en lo que se percibe en la opinión pública''.

Actual director de Normatividad Jurídica de la Procuraduría General de la República, De Tavira fue interrogado ministerialmente en torno de sus declaraciones publicadas la semana pasada sobre los casos de los asesinatos del cardenal Juan Jesús Posadas -al quien involucró con el narcotráfico-, Luis Donaldo Colosio y José Francisco Ruiz Massieu.

La PGR divulgó ayer parte del testimonio oficial del funcionario, quien manifestó que todos sus comentarios sobre aquellos casos ``se basan exclusivamente en lo que ha percibido mediante la opinión pública'' y que su gestión como director de la PJF duró menos de un mes, por lo que no tuvo tiempo ``para ordenar alguna investigación (sobre esos temas)''. Además, reconoció que su cargo actual ``no me ha dado acceso a información confidencial o privilegiada''.

Sobre el caso Colosio, el director de Normatividad Jurídica de la PGR, precisó que su único conocimiento radica en la obligación que tuvo, como responsable del penal de Almoloya, de recibir a Mario Aburto Martínez, ``el cual aparentemente había sido lesionado previo a su ingreso, por lo que, de acuerdo con los reglamentos y antes de presentarlo a los medios de comunicación, ordenó que se le revisara en el área médica, se le bañara y cortara el pelo y bigote''.

Aburto no sufrió ninguna presión o tortura dentro de la cárcel de máxima seguridad y jamás expresó los motivos que lo llevaron a asesinar a Colosio, expresó. Su comportamiento era bueno ``y difícilmente era posible sacarle una palabra, en tanto permanecía generalmente acostado, salvo a la hora indicada para hacer ejercicio''.

Respecto de Carlos Salinas de Gortari y José Córdoba, de Tavira -quien sufrió un atentado en diciembre de 1994 que lo tuvo en estado de coma durante más de dos meses y en rehabilitación especial casi un año- señaló que en las entrevistas que concedió a diversos medios informativos ``mencioné apreciaciones y deducciones personales sin pruebas o sustento'', e incluso señaló que no tiene ninguna prueba para acreditar que el homicidio del candidato presidencial fuera producto de un complot.

Sobre la indagación del homicidio de Ruiz Massieu, dijo que de Raúl Salinas de Gortari, presunto autor intelectual del atentado, sólo conoce lo que señalan los medios de comunicación y agregó que durante su gestión en la PJF, nunca conoció de algún plan para asesinar al secretario general del PRI y tampoco realizó u ordenó investigación al respecto.

Del homicidio del cardenal Posadas, manifestó haberse enterado ``por los medios de comunicación'' y que no tiene prueba alguna para sostener que el prelado mantenía nexos con el narcotráfico.