Reunión informal del Presidente con los 239 diputados priístas electos
Rosa Elvira Vargas Ť Anoche, durante más de dos horas y media, el presidente Ernesto Zedillo y los miembros de su gabinete que militan en el PRI se reunieron con los 239 diputados electos de ese partido en el Casino Militar del Campo Marte. No hubo mensajes ni discursos, sólo charlas informales con los futuros legisladores procedentes de los diversos estados y sectores. Fue, sintetizó Arturo Núñez, un acto para contribuir a la cohesión de la fracción priísta.
Ya pasadas las 11 de la noche y cuando el titular del Ejecutivo se había marchado tras charlar brevemente a las puertas de su camioneta con el secretario de Gobernación, Emilio Chuayffet, y con el propio Núñez, todos aquellos que entrarán en funciones el próximo día primero y que accedieron a entrevistas declararon que la reunión no fue para dictarles línea o indicaciones sobre su quehacer legislativo.
Humberto Serrano, del Consejo Agrarista de México (CAM), ratificó el carácter informal de la reunión y señaló que, en todo caso, es el preámbulo del encuentro que los priístas iniciarán mañana en Jurica, Querétaro, donde se discutirán ``las andanadas que se están viniendo en contra de nuestro partido y las prepotencias muy marcadas que está dando la dirección de la bancada del PRD''.
Los primeros en arribar fueron los legisladores electos. Luego, pasadas las 20 horas, empezaron a llegar los secretarios de Estado, con la excepción, por ausencia o por no tener militancia priísta, de los titulares de la Defensa, Enrique Cervantes Aguirre; Marina, José Ramón Lorenzo Franco; Agricultura, Francisco Labastida; PGR, Jorge Madrazo; Medio Ambiente, Julia Carabias, y Salud, Juan Ramón de la Fuente.
Sin embargo, el récord de retraso fue para el regente Oscar Espinosa Villarreal, quien llegó pasadas las 10 de la noche y argumentó que debió atender al alcalde de Nagoya, de visita en México.
En el lugar se dispuso un menú con mariscos, caviar y bebidas, que iban desde el agua, que aseguró haber bebido el aún senador Ricardo Monreal, hasta los whiskies, que confesó haber degustado Serrano.
El líder campesino, feliz con el ``muy fino menú'', dijo que ``el Presidente platicó con todo el que se le acercó y los secretarios también estuvieron cotorreando con todos''. Dijo que su bancada tendrá que hacer algo con aquellos que, sin haber tomado aún protesta como diputados, ``ya tomaron hasta los módulos. Están muy adelantados y siento que pueden sufrir un revés muy especial''.
Al mediodía, los nuevos diputados del PRI presentaron al presidente Zedillo, en audiencia privada en Los Pinos, a quienes conforman, a falta de Gran Comisión, la Coordinación Ejecutiva de esa bancada. Oscar González, vocero del grupo, mencionó en entrevista que el Ejecutivo los invitó a ser tolerantes, pacientes y a construir juntos la plena democracia que vive el país, y les ofreció que nunca enviará una iniciativa que lastime los intereses de la patria.
Dijo que, a su vez, los legisladores electos se comprometieron a servir a las instituciones y a México ``como grupo parlamentario mayoritario que somos del PRI''.
Ayer fue día de reuniones priístas en varios niveles, aunque en ninguna participó Humberto Roque Villanueva.
Al final, Tulio Hernández, quien por tercera vez será diputado, definió que el encuentro con Zedillo por la noche fue inédita, pues en modo alguno fue ``solemne, mamona, disciplinada y pendeja''. El Presidente, aseguró, tampoco vino con formalidad ``ni a regalarle tiempo a esa bola de levantadedos''.