Otros plantearon que los militares realicen patrullaje permanente en esa región oaxaqueña
Martha García, enviada /II y última, Tlaxiaco, Oax. Ť El regidor de Gobernación y Reglamentos de este ayuntamiento, Agustín Chávez, explicó que existen propuestas ciudadanas para pedir que el Ejército Mexicano patrulle de manera permanente la región e instale retenes o, en otro caso, crear grupos civiles armados en este distrito.
Dijo que en días pasados se ventiló la propuesta de la delegación del gobierno de Oaxaca, a cargo de Genaro Sosa Gómez, para arraigar en Tlaxiaco al 95 Batallón de Infantería, presente en esta zona de la Mixteca alta desde el asalto del Ejército Popular Revolucionario (EPR) a esta cabecera distrital, el 28 de agosto de 1996.
Por otro lado, dijo, algunos comerciantes revivieron la idea de crear grupos civiles armados en respuesta a la creciente delicuencia. Esa propuesta había surgido hace tres años cuando surgió el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, recordó.
Frente a ese panorama, el regidor distinguió entre las bandas juveniles -de adolescentes de secundaria- con sus escándalos nocturnos y sus grafittis, y la delincuencia organizada que se dedica al narcotráfico, el trasiego de madera y el robo de autos. Es un error, agregó, vincular a las pandillas con ``los inconcebibles homicidios y delitos sólo atribuibles al crimen organizado''.
En ese contexto y ante la falta de respuesta de las autoridades municipales para abatir ambos fenómenos, algunos sectores piden ``mano dura'', indicó.
Y aunque aceptó que es urgente tomar medidas preventivas y dar mayor atención a los jóvenes, se manifestó contra las medidas extremas, pues la raíz del problema es la falta de políticas hacia los adolescentes y de capacitación a las instituciones de seguridad pública municipal para enfrentar a grandes delincuentes y dar seguimiento a investigaciones judiciales.
A su vez, el encargado de la parroquia Santa María de la Asunción, de Tlaxiaco, José Antonio Ramírez Díaz, dudó que ``la solicitud de algunas personas para que las fuerzas armadas se establezcan en esa jurisdicción sea para atender el problema de la delincuencia juvenil, ``quizá sean otros los intereses o las necesidades'', señaló.
El religioso, desde hace siete años al frente de 73 comunidades en la parroquia más grande de la diócesis de Oaxaca, se manifestó por excluir a los militares de labores de policía y en contra de que se conviertan en eje de la seguridad pública.
Los conflictos juveniles son producto de la ``desculturación de los mixtecos migrantes y de la quiebra de valores familiares y comunitarios por el éxodo que provoca la pobreza en la región, donde la realización de las personas es casi imposible'', opinó.
Destacó que se entera con ``dolor y tristeza de atropellos e injusticias'' alrededor de las incursiones policiacas y militares en las comunidades indígenas. Esta población, comentó, es blanco del servicio de la misión pastoral de esta parroquia en aspectos de promoción humana, salud, nutrición y democracia.
En tanto, miembros del decanato de Tlaxiaco apoyan a título personal al Comité Regional de Derechos Humanos de la Mixteca, coordinado por Rolando e Irma González Espinoza y Dema Alfaro Pérez, quienes en entrevista señalaron que la violencia creció en esta zona con la mayor presencia de cuerpos de seguridad desde la irrupción del EPR, hace casi un año.
Por otra parte, calificaron de infrahumana la situación de los presos en el penal de Tlaxiaco: sobrepoblación, el mismo espacio para sentenciados procesados lo mismo que para hombres y mujeres -entre 42 varones presos se encuentra una mujer que constantemente es objeto de agresiones sexuales-, así como venta de droga.
Los defensores de los derechos humanos relatan que al recibir atención del Instituto Mexicano del Seguro Social por las continuas violaciones que sufre la reclusa, la sugerencia ``médica'' fue que se le practique la salpingoclasia.
Tales reportes los contiene el anuario de la CRDHM, organismo que encuentra obstáculos para desplegar su labor de defensa de los derechos humanos, pues cualquier trabajo independiente es tachado de opositor.