Su muerte es sólo un ``asunto consular'': embajada española
Jesús Aranda Ť Para el gobierno de España, la muerte de José Luis Salegui Elorza es ``un asunto consular nada más'', porque ``no tenemos por qué dudar de las conclusiones'' a que han llegado las autoridades mexicanas al respecto, señaló el vocero de la embajada de ese país en México, Ramón Cercos, quien rechazó tajantemente que Madrid lleve a cabo una ``guerra sucia'' contra los etarras en nuestro territorio.
El funcionario precisó que los familiares de Salegui no se han acercado a la embajada española para solicitar que ésta requiera de mayor información a las autoridades mexicanas sobre las circunstancias en que falleció Txipi, por lo que esa representación diplomática no puede actuar de oficio.
Asimismo, reiteró en entrevista la invitación de su gobierno para que Edurne Egilegor, la viuda de Salegui, obtenga su pasaporte y pueda regularizar su situación migratoria, y dijo que no es necesario ``garantizarle'' la seguridad a ésta, porque la seguridad de todos los españoles está ``garantizada''.
Con respecto a las declaraciones de los hermanos de José Luis y de su viuda en el sentido de que sospechan que Txipi fue asesinado, Cercos sostuvo que las opiniones de ellos son muy respetables, pero que la embajada española no tiene por qué dudar del dictamen de las autoridades judiciales sobre la causa de su deceso.
Dejó claro que para que la representación diplomática pueda intervenir, es necesario que los familiares se lo soliciten, cosa que no han hecho.
En relación al temor manifestado por Edurne Egilegor en el sentido de que no existen en su país condiciones para su regreso, el vocero de la embajada precisó que ni en el caso de José Luis Salegui ni en el de ella su país había interpuesto ninguna solicitud de extradición, por lo que ella está en todo su derecho de regresar a España, ``aunque hasta ahora no ha pasado a recoger el pasaporte que le hemos ofrecido''.
En nuestro país, aseveró, la justicia sólo persigue a los delincuentes; ``allá no se persigue a nadie por ser vasco o etarra'', y si ella no tiene ninguna deuda con la justicia, su seguridad está garantizada.
Finalmente, Cercos señaló que la ayuda consular que se ha prestado a los familiares de Salegui se ha proporcionado ``como a cualquier otro español en las mismas circunstancias'', y reiteró la disposición de la representación de colaborar en lo que los familiares así lo soliciten.