La Jornada 13 de agosto de 1997

Complicada, la liberación del maestro García Muñiz; el Ejército, de por medio: Juan Burgos

Mireya Cuéllar Ť La Secretaría de Gobernación se comprometió ante los integrantes de La caminata por la paz con justicia, el diálogo y la libertad a establecer en Chilpancingo una mesa de trabajo sobre justicia y derechos humanos -en la que participarán el gobierno estatal, la PGR, los marchistas y la misma dependencia- para revisar en forma individual los casos de unos 60 desaparecidos y presos considerados ``políticos'' en Guerrero.

Un centenar de manifestantes se apostó frente a Gobernación y exige la liberación del profesor Ignacio García Muñiz, promotor del voto del PRD en el sexto distrito electoral federal, detenido por soldados en un retén de la carretera a Atlixtac y a quien le habrían sembrado kilo y medio de semilla de amapola.

García Muñiz fue detenido el 20 de junio y, según un resumen de su causa entregado a la Secretaría de Gobernación, los militares que lo detuvieron han caído en contradicciones respecto de cuántas revisiones hicieron a la camioneta del profesor, pues algunos dicen que durante la primera hallaron el paquete debajo del asiento del vehículo y otros aseguran que en la segunda.

Tampoco coinciden sobre cómo se enteraron de qué se trataba de ese volumen de la semilla, pues algunos militares dicen que el mismo García Muñiz abrió el paquete y notificó de qué se trataba y otros indican que hasta después se enteraron.

Durante el tiempo que los militares detuvieron al profesor García, finalmente consignado por delitos contra la salud, fue interrogado sobre sus supuestos nexos con el EPR y le leyeron una lista de nombres para que él dijera a quiénes conocía, dice el documento dirigido a Juan Burgos Pinto.

También presentaron tres casos de detenidos: Benigno Guzmán Martínez, Bertoldo Martínez Cruz y Fidel García Ramírez, de José Pacheco Pineda, quien fue torturado, y de tres desaparecidos: Fredy Nava, Gregorio Alfonso Alvarado López y Benito Bahena Maldonado, entre otros.

Una comisión de marchistas, encabezada por el escritor Salvador Aguilar, habló con el director general de Gobierno de Gobernación, Juan Burgos Pinto, quien les ofreció la instalación de la mesa para que volvieran a su tierra, aunque les advirtió que la liberación del profesor será complicada porque ``está de por medio el Ejército''.

La comisión informó que había percibido disposición del funcionario, y si bien será ``embarazoso'' el trabajo porque deberá trabajarse directamente con el Ejército -pues muchos de los detenidos y desaparecidos de la lista presentada a Gobernación fueron acusados de eperristas-,``le dan el beneficio de la duda'' al aceptar que la mesa funcione.

Parientes y amigos de presos políticos que marcharon de Guerrero a esta capital volverán hoy a sus lugares de origen confiados en que la Segob tenderá puentes con el gobierno estatal y la PGR para instalar la mesa.

``No venimos a molestar y tampoco somos ingenuos -durante su plantón se apiñaron en la banqueta de la avenida Bucareli frente a Gobernación para no inte- rrumpir el tránsito-, confiamos en que el gobierno aproveche y fomente actitudes como las nuestras, porque pueden venir otros a manifestarse y quizá lo hagan en otro tono'', dijo Aguilar.

Con sus instrumentos musicales, los guerrerenses marcharon hacia la PGR para, ``de una vez'' dejar una copia de los documentos entregados a Burgos. Hoy partirán a Chilpancingo a ``trabajar'' en la mesa de Justicia y Derechos Humanos que se les prometió.