AUTOPISTA


Angel Fernández


En México, nadie ha transformado tanto el lenguaje deportivo como el rapsoda futbolístico Angel Fernández. El Mago Septién, Sonny Alarcón, Cristino Lorenzo, Toño Andere, Pepe Alameda, Fernando Marcos, el Rápido Esquivel y muchos otros han contribuido con giros decisivos al análisis de lo que ocurre en las arenas o entre las doce cuerdas; sin embargo, Angel Fernández caló de manera especial en el ánimo de los espectadores. Aunque su especialidad es el billar y su pasión el beisbol, es el cronista por excelencia del deporte más extendido del planeta: "el juego del hombre". Fernández se interesó en las gestas que incluyen porterías cuando presenció el incendio del Parque Asturias; en sentido estricto, más que los lances en la cancha, le interesaron las reacciones en las gradas, el vínculo entre los equipos y su tribu. En una memorable entrevista con Cristina Pacheco, el mayor de nuestros cronistas describió al público como su "coro griego". En efecto, "la voz del Azteca" era el fondo natural de las narraciones de Angel Fernández.

Es infinita la nómina de apodos que se debe a su inventiva: el Confesor Cornero, el Gran Cirano Enrique Borja, Black Pepper Rico, Guama Puente, la Cobra Muñante. Durante las décadas de los sesenta y los setenta, Angel Fernández creó una heráldica de las canchas, y no conforme con otorgarle nombres de guerra a los jugadores, rebautizó equipos enteros. Las Chivas se transformaron en el Rebaño Sagrado y los Cementeros en la Máquina Celeste.

Su inigualable estilo se debe a la combinación de recursos de la canción ranchera (un defensa rijoso "echa mano a sus fierros como queriendo pelear"), la exageración sin freno ("créanme que es el hombre más feo que he visto en mi vida"), el gusto por la paradoja (Cristóbal Ortega debuta en un partidazo con el club América y el cronista comenta: "señoras y señores, hemos vivido en el error: América descubrió a Cristóbal"), las vaguedades casi metafísicas ("venía buscando un Algo cuando el balón le hizo un Extraño"), el sentido épico aun en las situaciones nimias ("se hunde la nave: niños y mujeres primero"), la incesante reinvención de la palabra "gol" ("enorme bang que horada la cabaña encomendada al Superman Marín: kriptonita pura"), la gozosa parcialidad ("¡España contra Brasil! Tengo el corazón totalmente dividido:.. 5% para España... 95% para Brasil").

Pero el principal sello de Angel Fernández fueron las metáforas. Antes que ninguno de sus colegas, entendió que en la televisión resultaba inútil describir lo que el espectador veía y se convirtió al gongorismo. Un puñado de las muchas frases que perduran en la memoria colectiva: Tostao, Pelé y Gerson triangulan con la pelota ("Brasil reinventa la trigonometría"); el portero alemán Schumacher agrede a un delantero francés ("le hundió la espada hasta donde dice Solingen"); un defensa ruso vuela por los aires ("Chesternev vía Sputnik a Rusia"); un poderoso lateral avanza con el balón ("es Hans Peter Briegel, que en alemán quiere decir Ferrocarriles Nacionales de Alemania").

Todo esto narrado con la poderosa voz de Stentor, el timbre único que iniciaba las transmisiones con el saludo: "A todos los que quieren y aman el futbol."

Quienes han visto al cronista fuera de la cabina de locución saben que su mente no descansa: el mundo le pide ser narrado. Hace años, el poeta José Luis Rivas coincidió con él en un vuelo. Los pasajeros fueron llevados en autobús hasta un sitio apartado del aeropuerto donde los esperaba un avión diminuto. El autor de Tierra baldía consideraba la conveniencia de volar en esa nave, cuando escuchó una voz a sus espaldas: "Ah caray, nos van a mandar en un Revel-Lodela."

Angel Fernández iniciaba la narración de lo que sería un vuelo inolvidable.

¿Qué ocurrió con el locutor que encandilaba a la afición y hacía que el futbol fuera una intensa experiencia lingüística? Angel Fernández aceptó una oferta de Canal 13, dejó Televisa y luego se quedó sin canal. El Tigre Azcárraga consideró su salida como "alta traición" y el 13, que durante un tiempo se ufanó de ser "un canal con Angel", no volvió a contratarlo.

Los cambios en la directiva de Televisa han hecho que miles de fanáticos piensen en un posible regreso de Angel Fernández. Una misión ideal sería que narrara el segundo tiempo en los partidos de Ciudad Universitaria, ahora que los Pumas son transmitidos por Televisa.

Comentaristas como Raúl Orvañanos y Rafael Puente saben que cuando volaban como arqueros entre los tres palos se convirtieron en figuras épicas gracias a la voz de Angel Fernández, reinventor del español popular de México, que aún aguarda su segundo tiempo.

CONFIGURACIONES

Hugo Hiriart

El valuador enamorado (I)


No prueba nada contra el amor
que Dulcinea no haya existido jamás.

Antonio Machado

¿Cómo se establece que algo es valioso? Supongamos un muchacho, un adolescente, cual debe de ser, enamorado. Melibea es para este nuevo Calixto lo más valioso que existe, tanto que ya se ha proclamado blasfemamente de religión melibea por su adoración a la muchacha.

El problema que vamos a formular nosotros, no Calixto, al que le bastan las tribulaciones y promesas de su amor y no se anda preguntando nada, es: ¿cómo se dio cuenta Calixto de que Melibea tiene ese inmenso valor? ¿Cómo estableció ese valor? Exploremos el campo.

1) Calixto estableció el valor de Melibea por comparación con otros entes de la misma especie. Aquí el joven puede sentirse seguro: ninguna otra mujer iguala en perfección a su Melibea. Cualquier otra palidece y se hace borrosa frente a la obsesiva nitidez de la dama elegida. Pero, dado que estamos poniendo el comparar como condición de valorar, podemos preguntarnos: si, como un príncipe de las Mil y una noches, Calixto no hubiera nunca visto ninguna otra mujer antes de ver a Melibea, ¿habría podido o no establecer su valor? Si hubiera una sola mujer sobre la Tierra, ¿se podría saber si es o no es guapa?

La pregunta no es fácil de responder. Tracemos una línea imaginaria y pasemos el problema a otro campo más manejable. Si hubiera un solo cuadro en el mundo, ¿podría establecerse su valor? Bueno, las palabras habituales para hablar de arte no se podrían usar, no podríamos decir original, colorido pobre, o rico, realista, etcétera. Hablar así frente a un único y solitario cuadro, sería como decir de algo, por ejemplo, "es pequeño", sin aclarar en relación con qué, es decir, sin establecer un patrón. Un patrón de medida presupone cosas de distintos tamaños. Si todo midiera un metro, ¿de qué te serviría el metro de platino que se conserva en París? Es decir, si hubiera un solo cuadro en el mundo quedaríamos mudos frente a él.

Pero, por otra parte, es inverosímil que el enamorado ande comparando y menos que se enamore como resultado de comparaciones. No, al enamorado le basta ver a la muchacha, o mejor, ser herido por esa visión, para quedar profundamente perturbado. No hay operación registrable de comparación. Tampoco compara a la dama real con una imagen ideal que guarda en su cabeza (como a menudo se creyó en el Renacimiento). La prueba de esto es que la belleza nos sorprende y no habríamos sido capaces de describirla en detalle antes de percibirla. La belleza humana es siempre muy particular, peculiar, no generalizable.

Así pues, tiene que compararse, pero no se compara. La situación es la de aquellos versos que no figuran en el Tenorio de Zorrilla: "imposible la habéis dejado para vos y para mí". Exploremos por otro lado, la operación de valuar no tiene por qué ser simple.

2) Otra posibilidad de Calixto es triangular su valoración: advertir que lo que es valioso para mí es también valioso para uno o varios terceros. La operación puede invertirse: descubro que algo es valioso porque observo que es valioso para los demás. Aquí es donde se da el entronque entre el deseo y la vanidad. ¿Puede Calixto establecer como inmensamente valioso algo que todos los demás desprecian? Necesitaría ser muy valeroso e independiente, o humilde como un santo, que viene a ser aquí lo mismo. Pero no es frecuente. Pavese dice en su Diario: "no queremos el placer, queremos satisfacer nuestra vanidad para que deje de obsesionarnos". La observación vale oro molido. Tú has tenido algo que los otros quieren tener. O, en tonoÊmodesto, tú también tienes tu parte de lo que hay que tener. ¿Y quién decide qué es lo que hay que tener? René Girard, notable experto en el tema de la envidia como motor social, sostiene que tenemos un modelo interno que guía fantasmas que se cuelan en nosotros, y con qué artero sigilo actúan desde adentro. Así que la pasión de Calixto por Melibea está transida de innoble y superflua vanidad.

Qué razón tenía aquel epígrafe que el viejo Wasermann puso en una de sus novelas: "Cuídate de tus propios fantasmas." (Continuará)




Naief Yehya


Juguetes a la conquista del espacio


Simbología y dramatismo

La "conquista espacial" es un asunto profundamente simbólico: se trata de un triunfo tecnológico y científico, pero antes que nada es una victoria política y, hasta cierto punto, militar (la ley internacional determina que nadie puede declararse propietario de ningún cuerpo celeste). Hasta ahora, conquistar equivale a llenar el cielo de chatarra, dar unos pasos en la Luna y flotar en una base espacial que hace ver sólido y moderno a un Volkswagen 72. Para conquistar hace falta ocupar un territorio. El elemento humano en las expediciones espaciales debía crear la ilusión de conquista, pero en realidad sólo servía para añadir dramatismo a las misiones. Nunca tuvo mucho sentido práctico enviar hombres al espacio. Las misiones sin tripulación para recabar datos son un medio para conocer el Universo; en cambio las misiones tripuladas, independientemente de cualquier otro objetivo, son un fin en sí mismas. Mandar astronautas o cosmonautas al espacio equivalía a aumentar exponencialmente el costo y el riesgo de las misiones. Por otra parte, los astronautas eran Los Elegidos, cuya epopeya describió Philip Kaufman en el film del mismo nombre y Tom Wolfe en su The Right Stuff: la élite de una clase guerrera que ha pasado de moda.

La nerdización del espacio

Hablando de simbolismos, el 4 de julio pasado llegó a Marte el Pathfinder, una especie de camión a escala Tonka robotizado, que ha cambiado la cara de la conquista del espacio. La misión del Pathfinder es la segunda de la clase Discovery (la primera es NEAR, una pequeña nave que debe encontrarse con el asteroide Eros y acompañarlo durante parte de su trayectoria), que se caracterizan por ser baratas, rápidas y eficientes. El viaje a Marte costó alrededor de 266 millones de dólares, lo cual es apenas un poco más de lo que cuesta (con todo y gastos de promoción mundial) una superproducción hollywoodense. La gente a cargo de esta misión (unas 500 personas) constituye una nueva generación de ingenieros y científicos cuyo promedio de edad es de treinta y tantos años: un grupo mixto y entusiasta, que ha cambiado la imagen militarizada y solemne de la NASA y de la conquista del espacio por una visión juvenil y juguetona de la exploración de otro mundo, y que puede resumirse en una palabra: nerd. Hay signos inconfundibles de la nerdización del viaje del Pathfinder, como las siempre "jocosas" conferencias de prensa del personal de control (en las que se dan diariamente las condiciones climáticas del planeta rojo), o el hecho de que varias piedras marcianas hayan sido bautizadas con nombres de personajes de caricaturas, como Yogui Bear, Scoobie Doo y Barnacle Bill. No es raro que pocas horas después de que la misión fue declarada un éxito, haya salido a la venta un Pathfinder marca Mattel Hot Wheels. Queda preguntarse si en la próxima misión viajarán un hombre de acción y una Barbie, o si será enviado un batallón de transformers.

Ayer la red, hoy Marte y mañana el Universo

Hasta cierto punto, era previsible que después de conquistar la red y convertirse en nuevos héroes culturales, los nerds trataran de apoderarse del resto del Universo. También era de esperarse que el mejor foro para informarse acerca de los progresos de la misión del Pathfinder fuera el www. El hecho de que casi 45 millones de personas hayan visitado las páginas relacionadas con el Pathfinder, ha sido interpretado como una señal de que con este evento la red se ha vuelto, finalmente, un medio masivo de comunicación (como le sucedióÊa la radio después del bombardeo a Pearl Harbor, a la tele tras el asesinatoÊde Kennedy y a la tele por cable después de la guerra del Golfo). Las siguientes son algunas direcciones útiles para surfear por Marte: http://www.jpl.nasa.gov/mpfmir/; http://www.jsc.nasa.gov/pao/flash/marslife/pastexpl.html (misiones anteriores a Marte); http://www.seds.org/spaceviews/pathfinder (visitas a Marte); http://humbabe.arc.nasa.gov/ (condiciones en Marte); http://quest.arc.nasa.gov/mars/ (home page de la misión).

Conspiraciones marcianas

Pero, como suele suceder, no todo es entusiasmo respecto de la expedición del Pathfinder al desierto marciano. Cientos de fanáticos de las conspiraciones especulan en torno a lo que en realidad está sucediendo. Por una parte, están quienes aseguran que el Pathfinder nunca llegó a Marte y que, como supuestamente pasó con la caminata lunar del Apolo XI, todo tiene lugar en un estudio de cine. Otros se preguntan por qué fue elegido el aburrido desierto de Ares Vallis en vez de la controvertida zona de Cydonia, donde supuestamente se encuentran las pirámides y la esfinge marciana (para más referencias, consúltese el disparatado libro Genesis Revisited, de Zechariah Sitchin, Avon Books, 1990). Unos más afirman que este viaje es tan sólo un medio para distraer la atención del 50 aniversario del Incidente de Roswell (supuestamente una nave extraterrestre cayó en el desierto de Nuevo México en julio de 1947). En todo caso, circula en la red un comunicado de la Fuerza Aérea Marciana en el que se desmiente el rumor de que una nave extramarciana se desplomó en el desierto. Un general de la FAM afirmó que lo que cayó fue un inofensivo globo meteorológico.

Naief Yehya

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