La Jornada 10 de agosto de 1997

Pide la pareja de Salegui nueva autopsia Le satisface el apoyo de HB; el caso no es aislado, dice

David Aponte Ť Edurne Egilegor dijo no estar conforme con el carpetazo que ha dado la Procuraduría General de Justicia de Guanajuato a la investigación de la muerte de su compañero José Luis Salegui Elorza, encontrado muerto el miércoles pasado en la ciudad de Irapuato. ``No estoy de acuerdo con la versión oficial. De tal manera que he solicitado los servicios de un médico particular para realizar una nueva autopsia'', argumentó. La extranjera mencionó que aceptará la propuesta de la embajada de España en México, cuya oficina consular le proporcionará un pasaporte para regresar al País Vasco. Sin embargo, ``necesito que me den todas las garantías para mi seguridad y la de mis hijos (Enora y Eichol)'', expuso.

En una conversación vía telefónica consideró importante que una delegación del partido vasco Herri Batasuna (HB) viaje a territorio mexicano para recabar informes de la muerte de Salegui Elorza, alias Txipi, acusado por el gobierno español de pertenecer a la organización armada Euskadi ta Askatasuna (ETA).

``Es relevante el apoyo a nivel de Euskadi porque la muerte de mi compañero no es un hecho aislado, sino un problema en Euskadi'', manifestó.

Egilegor, quien fue detenida o ``invitada a comparecer'' ante el Ministerio Público de Irapuato el jueves pasado y puesta en libertad la madrugada del viernes, dijo que la delegación de HB, organización que ha puesto en duda las causas de la muerte de Salegui Elorza, podría ayudar para la recolección de más datos sobre el fallecimiento de Txipi.

Definitivamente, ``yo no estoy de acuerdo con la versión oficial'' de la Procuraduría del estado de Guanajuato. Por ese motivo he solicitado la intervención del médico Teodoro Carrada Bravo antes de tomar una decisión sobre el traslado o incineración del cuerpo, que permanece en las instalaciones de la funeraria Sociedad Humanista San Miguel, dijo.

``Quiero quedarme tranquila para el día de mañana decirle a mis hijos qué pasó (con la muerte de Salegui Elorza) y qué fue lo que hice para conocer la verdad'', agregó.

Pasaporte español para Edurne Egilegor

El viernes, el canciller de la embajada de España, José Antonio Andrés Diez, ofreció a Egilegor darle las facilidades para la obtención de un pasaporte español, con el propósito de que regrese al País Vasco en compañía de sus hijos.

La mujer comentó que ha decidido aceptar la oferta de la legación. No obstante, solicitará las garantías pertinentes para evitar que las autoridades busquen algún tipo de querella en su contra. ``Por el momento no hay ninguna garantía, pero voy a hablar con el cónsul el próximo lunes'', adelantó.

En relación con la situación de otros miembros de la comunidad vasca asentados en Irapuato, pidió que ``por favor no los toquen. Ellos no han cometido ningún delito y sólo buscan su seguridad como personas, tener una vida tranquila y no vivir escondidos a causa del miedo''.

La compañera del vasco encontrado muerto en el cerro de Arandas de la ciudad de Irapuato mencionó que el agente del Ministerio Público que la interrogó el jueves pasado le hizo varias preguntas acerca de otros miembros de la comunidad vasca residentes en la zona o de posibles miembros de ETA. La respuesta fue que hay españoles que se han integrado a la sociedad mexicana, agregó.

La Procuraduría General de Justicia de Guanajuato cerró el caso de Salegui Elorza, bajo el argumento del ``fallecimiento por causas naturales''. El subprocurador José de Jesús Arteaga Quevedo dijo el viernes que ``para nosotros está concluido: fue un infarto al miocardio. Está totalmente cerrado. La Procuraduría no tiene nada que investigar. El resultado (de las autopsias) ha sido concluyente''.

A su llegada a la ciudad de México, Iñaqui Salegui Elorza manifestó que la familia tiene dudas sobre la versión oficial de que la muerte de Txipi debido a la persecución de la que fue objeto por parte de las autoridades españolas.

Las sospechas sobre la muerte están fundadas en que hay registros de que el lugar donde apareció ya había sido explorado por su compañera Edurne y allegados a la familia de su hermano, lo cual podría hacer pensar que su cuerpo fue movido.

En compañía de su hermana Mayte y dos miembros de organizaciones de defensa de los derechos humanos del País Vasco, dijo que van a realizar una nueva autopsia del cuerpo de su hermano José Luis, para determinar las verdaderas causas de su muerte. ``Todo esto para que nosotros quedemos conformes'', expuso.

Los periodistas le indicaron que para la Procuraduría de Justicia de Guanajuato el caso está cerrado. Iñaqui respondió que si es eso ``me están cerrando una puerta''.

Posteriormente aseguró que su hermano era un refugiado en México, situación que es muy diferente a ser miembro de ETA. Desde hace diez años se ha documentado que fue un perseguido, agregó.

Iñaqui y Mayte partieron rumbo a la ciudad de Irapuato para realizar las gestiones orientadas a la entrega del cuerpo y contratar los servicios de un médico particular para llevar a cabo una segunda autopsia.

Reacciones en Guipuzcoa

En una sesión extraordinaria, el pleno del ayuntamiento de Azkoitia, --ciudad perteneciente a la provincia vasca de Guipuzcoa, en el norte de España-- determinó demandar a la Comisión de Derechos Humanos del Parlamento Autónomo Vasco que reclame al gobierno de España el esclarecimiento de la muerte del presunto etarra José Luis Salegui Elorza, Txipi, de 42 años, ocurrida en la ciudad mexicana de Irapuato la semana pasada.

Tal solicitud fue aprobada como ``moción alternativa'' a la propuesta presentada por Herri Batasuna (brazo político de la organización separatista vasca ETA) de financiar el traslado de los restos de Salegui Elorza, rendirle un homenaje y nombrarlo ``hijo predilecto'' del ayuntamiento de Azkoitia y que fue rechazada por los concejales de la agrupación gobernante, conformada por los dos partidos nacionalistas moderados PNV y EA y los socialistas del PSE/EE.

Los concejales de Azkoitia también expresaron sus condolencias a la familia de Txipi, señalado como jefe de los Comandos Autónomos Anticapitalistas (CAA), grupo escindido de ETA, al que se le atribuyen 30 homicidios, entre ellos el del senador socialista Enrique Casas.

A la sesión extraordinaria convocada por la alcaldesa de Azkoitia, Nerea Zubizarreta, a petición de Herri Batasuna, asistió Roque Salegui, hermano del presunto etarra, quien aseguró que la muerte de Txipi ``se debió a torturas'' y no por un ataque al miocardio como aseguran las autoridades mexicanas.

Posteriormente, en una conferencia de prensa, Roque Salegui aseguró que desde el consulado general de España en México le informaron que el cuerpo de su hermano presentaba ``un fuerte golpe en la cabeza y magulladuras por todo el cuerpo'', debido a eso, anunció, presentarán una demanda judicial contra quien resulte responsable de su fallecimiento.

El ayuntamiento de Azkoitia condenó también los actos vandálicos que en días pasados se escenificaron en esta ciudad y que, según la alcaldesa Zubizarreta, tenían por objetivo amedrentar a los concejales para que prosperara la moción de Herri Batasuna.