La Jornada 10 de agosto de 1997

El traslado de narcodinero, pista de la DEA

Traficantes colombianos y mexicanos enfrentan normas que hacen más difícil transferir por vía electrónica cientos de millones de dólares de ganancias ilícitas a sus países de origen, con lo que se ven ante la duda de qué hacer con las montañas de dinero que genera su actividad, la mayor parte en billetes de baja denominación.

El peso de las ganancias de los traficantes de drogas y sus tratos con aliados en el sistema financiero podría conducir a su detención, dice la agencia estadunidense de combate a las drogas (DEA).

En un artículo publicado ayer, el diario The Washington Post menciona que el 24 de julio, en un testimonio ante el Congreso estadunidense, Mary Lee Warren, asistente del fiscal general, dijo que los traficantes de drogas necesitan mover enormes volúmenes de circulante que bien pudieran proporcionar a los agentes antidrogas una excelente oportunidad para detectar estos procedimientos ilícitos.

Según cálculos del Departamento de Justicia, el peso del dinero obtenido de las ventas callejeras de heroína es diez veces mayor que el peso de la droga; de esta manera, una tonelada de heroína genera diez toneladas de dinero en efectivo. En el caso de la cocaína, el peso es seis veces mayor al de la droga.

``Si una organización de traficantes vende droga con valor de mil millones de dólares en las calles de Nueva York, deben encarar el problema de mover más de 121.6 toneladas de dinero ilícito'', dijo Warren. ``Si asumimos cifras conservadoras de 50 mil millones de dólares por concepto de la venta de toda la droga en Estados Unidos, ese circulante pesa casi 6 mil 175 toneladas''.

De esta forma, los traficantes deben buscar cómo introducir el efectivo en el sistema financiero legal de Estados Unidos o enviarlo a mercados con menos restricciones.

Debido a la extrema dificultad que implica seguir la pista del dinero que entra al sistema financiero o que abandona el país, comentó Warren, ``nuestro objetivo antilavado de dinero básico se centra en identificar y prevenir la colocación inicial del dinero proveniente de la venta de narcóticos dentro de nuestro sistema financiero''.

Cambios de estrategia

Durante los últimos años de la década de los setenta y los primeros de los ochenta, los traficantes de droga manejaban pequeños volúmenes de dinero en efectivo y lo enviaban de regreso a sus países en los mismos aviones o barcos en los que habían transportado la droga.

En la medida en que el tráfico de drogas tuvo un auge, las tácticas de se volvieron más complejas y los narcos se convirtieron en expertos en el uso del sistema bancario y de las casas de cambio para enviar su dinero, que llegaba a sus países con un riesgo mínimo.

Las organizaciones criminales también desarrollaron minuciosas estrategias para lavar su dinero o hacerlo aparecer como resultado de negocios legítimos, mediante la creación de cientos de falsas empresas que les permitían justificar el enorme flujo de efectivo.

Pero las dependencias encargadas de combatir el lavado de dinero también cambiaron sus tácticas y se concentraron en el flujo de circulante, para lo cual se impusieron nuevos requisitos a los reportes de los bancos sobre grandes depósitos y se clausuraron casas de cambio en situación irregular que transferían dinero por vía electrónica desde Estados Unidos.

Estas medidas hicieron que el movimiento de millones de dólares por otros medios fuera más caro y riesgoso. Como resultado de lo anterior, los traficantes han vuelto a recurrir al envío de grandes remesas de efectivo a sus países de origen.

Wiliam McCollum, representante por Florida y quien preside el subcomité sobre el crimen en la Oficina Judicial, dijo el 24 de julio que el problema del lavado de dinero en México ha crecido tanto que ahora los traficantes envían el circulante en tráilers hacia la capital de su país.

``Hoy se calcula que de 6 mil a 30 mil millones de dólares en ganancias de las drogas se lavan cada año a través de México'', dijo McCollum. ``Y también se calcula que 2 mil 500 millones de dólares provenientes del tráfico de narcóticos se envía a Colombia cada año, que es la cantidad de dinero que Colombia recibe por sus exportaciones anuales de café y que representa 20 por ciento de las exportaciones totales de ese país'', cita The Washington Post.

Para sortear el problema que representa trasladar enormes volúmenes de dinero, los traficantes colombianos y mexicanos buscan constantemente nuevas formas de embarcar la mayor parte del efectivo, usualmente en billetes de 20 dólares.

``Ellos están embarcando billetes en aeroplanos, en muebles, en televisores, en lavadoras, en cualquier parte que pueden'', comentó un oficial de la DEA comisionado en Nueva York, destaca la información desplegada en la página de Internet que The Washington Post tiene como un servicio público.