DEFENSA DE CUICUILCO
Patricia Vega Ť ¿Por qué no quitamos las pirámides para que se vean mejor las torres?
A las 14 horas en punto, los manifestantes quitaron las mantas que desde las 12 colocaron en las puertas de Inbursa, y se hicieron a un lado para permitir la salida de los camiones cargados con tierra y cascajo provenientes de la construcción de una torre de 22 pisos que actualmente se realiza en un predio ``colindante'' con la zona arqueológica de Cuicuilco.
Con la recolección de más firmas de adhesión al documento con las resoluciones del Foro Cuicuilco 97, en el que se exige la suspensión inmediata y definitiva de dichas obras, terminó el primero de la serie de plantones y vallas ciudadanas pacíficos convocados por la Coordinadora Sobre mi Cadáver, por un Cuicuilco Vivo, en protesta por el ``daño irreversible al patrimonio histórico y cultural de la nación''.
Repudio al proyecto comercial en la zona arqueológica de
Cuicuilco. Foto: Omar Meneses
En la mejor tradición del teatro popular mexicano -ése que Jesús Martínez Palillo hacía en las carpas-, el grupo Divas, encabezado por Jesusa Rodríguez e integrado por las litografías parlantes -el Lépero (el pueblo), doña Caralampia Mondongo (la sociedad civil), don Catrín de la Fachenda (el inversionista), el Dictador (el empresario), el Maromero (los funcionarios), entre otros personajes-, representó entre acordes del Himno Nacional Mexicano La triste historia de la masacre de Cuicuilco.
Y si la aleccionadora farsa terminaba felizmente con la recuperación de la piedra fundacional de la ciudad y la simbólica explosión de la torre, la pregunta formulada por Jesusa fue: ``¿Cómo hacer que lo que sucedió aquí afuera, en la calle, suceda allá adentro?'' Respuesta gritada a coro: ``Con ayuda de todos. ¡Por un Cuicuilco vivo!
Somos pocos, pero seremos más...
Mezcladas con la multitud, la escritora Elena Poniatowska y la actriz Isela Vega observaban el desarrollo de la protesta y declaraban ante la prensa su apoyo a la campaña en defensa de Cuicuilco.
Un alumno de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) explicó: ``Ya tenemos Perisur. No hace falta un centro comercial más en esta zona. Y sabemos que todavía no somos suficientes, pero la fuerza del pueblo puede crecer en tanto comprendamos que la historia del pueblo no se puede vender ni destruir. Hacemos un llamado a todos los estudiantes de universidades y escuelas, a los habitantes de las colonias, a los trabajadores, a los profesionistas, a que se sumen a las distintas actividades. El próximo lunes vamos a regresar aquí, Insurgentes Sur 3500, a partir de las 12 del día, a quedarnos más horas, y el miércoles otra vez, en un plantón nocturno, de 8 a 12 de la noche...''
En este plantón fue notoria la ausencia de diversos vecinos tlalpeños que participaron muy activamente en el Foro Cuicuilco 97. Si el grupo Inbursa-Carso ha dejado ver que no cederá ante la movilización ciudadana, parece ser que la presión del grupo empresarial sí ha tenido un efecto sobre los vecinos, que apuestan a negociaciones y convenios particulares con los representantes de Carlos Slim.
Para muchos integrantes de la Junta Vecinal Prodefensa de los Monumentos de Tlalpan fue una verdadera sorpresa que, al término del foro, el abogado Jesús Juárez en lugar de aprobar el documento leído por Jesusa Rodríguez sugiriera: ``Que se abra un buzón de sugerencias y se ponga un fecha -puede ser dentro de dos semanas- para discutir las propuestas con la autoridad'', lo que fue calificado de ``táctica dilatoria'' para boicotear el foro.
Son diversas las organizaciones que han empezado a sumarse a la coordinadora, como los grupos ecologistas de Tlalpan, que con la siembra de un hijo del árbol de Tule y una representación de la Guelaguetza, a partir de hoy empezarán diversas protestas. O como los 25 mil habitantes de la Villa Panamericana que, a través de su administrador, Ulises Lara, se manifiestan contra el proyecto de Slim.
Campaña internacional
El Frente Mexicano Pro Derechos Humanos, reconocido como Mensajeros de la Paz de Naciones Unidas en la ciudad de México y representado por el tlalpeño Jorge Humberto Carreto Siller, se unió a las acciones de la coordinadora y propuso la realización de una campaña internacional: hablar con embajadores y cónsules para defender un sitio que ``no sólo es patrimonio de Tlalpan: Cuicuilco pertenece a la humanidad y como tal hay que defenderlo''.
La lucha apenas empieza...