La Jornada 9 de agosto de 1997

Ocho laboratorios controlan 80% de la producción de fármacos en el país

Angeles Cruz Ť Unos ocho laboratorios farmacéuticos producen 80 por ciento de los medicamentos que se consumen en México y son los mismos que se oponen a la nueva disposición legal de que las recetas citen el nombre genérico de los fármacos en lugar de la marca.

Información de la Secretaría de Salud (Ssa) señala que esto es así porque la industria farmacéutica ha operado como un gran monopolio cuyos publicistas principales son los médicos particulares.

Ha habido un mercado cautivo tan grande, indica la dependencia, que los productores de medicamentos ni siquiera necesitan gastar en publicidad para vender sus productos. Por eso, al tener los médicos que prescribir los medicamentos por el nombre genérico (del compuesto químico activo que cura la enfermedad de que se trate) se abren el libre mercado y la competencia entre las diferentes marcas.

En abril se modificó la Ley General de Salud en diversos aspectos. Uno de ellos es el artículo 225 que señala como obligatoria la identificación genérica de los medicamentos. Actualmente, en la Secretaría de Salud se elabora el reglamento correspondiente, para lo cual las autoridades mantienen conversaciones con los representantes de la industria farmacéutica.

Se trata de incluir los puntos de vista de los industriales y no imponer medidas que pudieran considerarse arbitrarias, explicó la institución. Sin embargo, llegó a oídos de la Secretaría de Salud que los ``visitadores'' de los laboratorios adscritos a la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica, cuya función original es promover las marcas de medicamentos, han estado difundiendo entre los galenos la versión de que con las recetas por nombre genérico los pacientes ya no tendrían que ir a los consultorios.

Según esa versión, dentro de poco y como consecuencia de las reformas a la ley, los boticarios o encargados de las farmacias tendrían una guía de fármacos con su nombre genérico, así como la sintomatología para la cual se recomiendan; de tal suerte que ellos mismos podrán recetar las medicinas.

Asimismo, esos mismos visitadores comentan que con la nueva legislación se coarta la libertad de prescripción de los médicos al perder éstos el control de lo que recetan a sus pacientes.

Ayer, en un desplegado, la Secretaría de Salud desmintió estas versiones y refrendó el interés del gobierno federal por garantizar la protección de la salud y beneficiar la economía de los mexicanos.

De acuerdo con la Ssa, la reforma a la ley favorece a los pequeños y medianos empresarios farmacéuticos, quienes han mostrado su acuerdo para aplicar la nueva medida. Este grupo tendrá más posibilidades de competir con las grandes industrias, pues ya no serán las marcas de los medicamentos las que rijan el mercado.

Por otra parte, informó la secretaría, aunque los médicos tienen la obligación de prescribir los medicamentos por su nombre genérico, también se conserva la posibilidad de señalar la marca que sus pacientes pueden adquirir. La diferencia es, se indicó, que en las farmacias los consumidores tendrán la opción de elegir la presentación del fármaco que más les convenga, seguros de que contiene el compuesto químico que aliviará sus malestares.