La Jornada 9 de agosto de 1997

En Cuicuilco, descuido legal del INAH: colonos

Patricia Vega Ť La demanda de la ``suspensión inmediata y definitiva de las obras de construcción del grupo Carso en la zona arqueológica de Cuicuilco'' y la exigencia de que el presidente Zedillo ``revoque la modificación de uso de suelo concedida por el Departamento del Distrito Federal por haber sido un proceso poco claro, y la autorización del lNAH por no cumplir la normatividad dado que no se realizó el estudio de factibilidad previo a la iniciación de la obra'', son algunos de los puntos con los que concluyó el Foro Cuicuilco 1997, en el Centro Cultural Isidro Fabela.

En el escrito que se hará llegar a las autoridades y que fue firmado por la mayoría de los participantes, se asienta que ``para proteger la zona arqueológica de Cuicuilco es necesaria la voluntad política de las autoridades del DDF, INAH y gobierno federal''. Asimismo, los foristas consideraron que ``es inaplazable la declaratoria oficial de zona arqueológica ampliada de Cuicuilco, que incluya todas aquellas áreas donde se presuma la existencia de vestigios arqueológicos y con posibilidades de exploración; continuar con una exploración sistemática en el predio afectado antes de proseguir con ninguna construcción en virtud de que el sitio constituye uno de los escasos ejemplares en el mundo donde es posible estudiar el origen del Estado; y adicionar la Ley Federal de Protección a Monumentos y Zonas Arqueológicos, Históricos y Artísticos, conservando su espíritu''.

Antes, el reiterado señalamiento de Salvador Aceves y Luciano Cedillo (INAH), Ramón Bonfil (Icomos) y de un representante de la Comisión de Cultura y de Preservación del Patrimonio Cultural del Senado, en el agotamiento o insuficiencia de la ley para defender Cuicuilco y detener las obras de Inbursa-Carso, caldearon los ánimos. Al término de la última sesión del foro, se desató una cascada de críticas al ``inmovilismo'' y ``sus justificaciones para no actuar'', se les exigió que cumplieran con su deber ante el país, ya que ``si en estos seis años hubo desprotección del patrimonio no se debe a la ley, sino a que las autoridades del INAH fueron negligentes''.

A pesar de que se señaló la conveniencia de que el foro concluyera con acuerdos y resoluciones, o de lo contrario el esfuerzo se iría a la basura, hubo un momento en que la necesidad catártica de juzgar a los ``malos mexicanos'' por no defender Cuicuilco, puso en riesgo la lectura del documento propuesto por Jesusa Rodríguez y que tras algunas modificaciones se aprobó por votación mayoritaria. No hubo matices, las intervenciones se pronunciaron por exigir la suspensión de las obras, pues el propósito --denunció Jesusa-- es inaugurar el centro comercial antes de que Cuauhtémoc Cárdenas asuma el gobierno de la ciudad. (Un funcionario que prefirió el anonimato comentó en los corrillos: ``no le pidan imposibles a Cárdenas. No podrá revertir nada, lo aprobado ya está aprobado''). Sin embargo, como dijo Noemí Castillo: ``con declaratoria oficial o sin ella, nadie duda de que Cuicuilco es una zona arqueológica de facto'' o, como alguien agregó, ``con ley o sin ley, como mexicanos defenderemos Cuicuilco aunque las autoridades no nos apoyen''.

Irritación de la sociedad civil

Desde la mesa anterior --dedicada a la opinión de la sociedad civil frente a su patrimonio y en la que participaron Ana María Salazar, Jesusa Rodríguez, Miguel Angel Mendoza y Elena Poniatowska, cuyo texto se reproduce en estas páginas-- había empezado a manifestarse el malestar por los diversos ``engaños'' tanto de las autoridades --particularmente el DDF--, como de los representantes del Grupo Inbursa-Carso (gracias a un divertido video realizado por Jesusa, los foristas pudieron escuchar las declaraciones que Teodoro González de León y Alfonso Salem hicieron ante las cámaras de la televisión).

Si a nombre de la junta vecinal pro defensa de los monumentos de la Delegación Tlalpan, Ana María Salazar afirmó que ``con nuevas frustraciones y congojas reclamamos el engaño, la simulación de democracia y la manipulación que el DDF y sus funcionarios han creado para continuar con el caos y la anarquía que distraen a la opinión pública del centro del conflicto: cómo proteger el patrimonio cultural de la compulsión capitalista en aras de la obtención de ganancias y plusvalía [...] debemos exigir auditorías a todo funcionario y a quienes supuestamente nos representaban como ciudadanos en la primera Legislatura del Distrito Federal y en las delegaciones, personajes que autorizaron dichos proyectos lesivos a los intereses colectivos'', Teresa Rendón repartió un documento de tres cuartillas en el que, a partir del análisis de las reglamentaciones oficiales y de las actuaciones de los funcionarios, se concluye que ``la legalidad se ha ido adecuando a los planes de Carlos Slim. Prueba de ello es que se planeó e inició la construcción de una torre de 25 niveles, medio año antes de que el amañado Programa Delegacional de Desarrollo Urbano de 1997, quedara aprobado con una densidad de construcción de 40 por ciento (en lugar de 20 por ciento establecido en 1987) y una altura de 22 niveles''. (Programa publicado en el Diario Oficial apenas el pasado junio).

Cansados de no ser escuchados, lo cierto es que la irritación de los estudiantes, intelectuales, vecinos, académicos y profesionales crece --``no sea que se multiplique la violencia ciudadana que hace sólo dos días vivió el señor Antonio Hernández Prado (consejero ciudadano del área 09 de Tlalpan y presidente de la Asociación de Residentes de la colonia Isidro Fabela), quien se salvó del linchamiento a manos de los ciudadanos enfurecidos que supuestamente él representaba'', señaló Ana Salazar--, y ante la falta de credibilidad en la mediación de las autoridades, existe el riesgo de una confrontación directa entre los representantes de Inbursa-Carso y la sociedad civil cuyas opiniones han sido ignoradas.

Por lo pronto, la coordinadora Sobre mi cadáver, por un Cuicuilco vivo, invita al inicio, este sábado, de su campaña ``¿Quieres adquirir acciones de la zona arqueológica de Cuicuilco?'' con un primer plantón y valla ciudadana pacífica --de las 12:00 a las 14:00 horas-- frente a la puerta principal de Inbursa (Insurgentes sur 3500) e invita para que mañana domingo durante una hora --de las 12:00 a las 13:00-- se descuelguen al mismo tiempo los teléfonos con el propósito de llamar la atención del propietario de Telmex.