La Jornada 9 de agosto de 1997

NIÑOS MAYOS EN CHOIX, SINALOA

Matilde Pérez U., enviada, Choix, Sin., 8 de agosto Ť Vestido con su impecable traje blanco, banda negra a la cintura y pañuelo rojo al cuello, Simón Ruiz Lerma caminó 30 kilómetros hasta la población La Cruces, a la orilla del río Huites. De su morral sacó los papeles de los acuerdos firmados ayer con la Comisión Nacional del Agua y el Instituto Nacional Indigenista y, en voz alta, se los leyó a sus muertos. Esto, dijo en su lengua, es el resultado de la dignidad de un pueblo.

En el nuevo asentamiento de los mayo de Huites -conurbado a la cabecera municipal de Choix-, el también presidente de la Unión de Ejido y Comunidad del Pueblo Mayo de Huites Kooba Towy había dicho: ``este es un paso muy importante para nosotros, pero la seguridad estará cuando pisemos y sembremos en nuestra tierra''.

Los mayo de Huites confían en que antes de diciembre puedan concluir la compra de por lo menos 300 hectáreas de riego, temporal y agostadero al ejido El Canutillo, superficie localizada a tres kilómetros de la población El Fuerte, y con ello reiniciar sus actividades agrícolas.

En junio de 1992, el gobierno federal expropió 9 mil 384 hectáreas para construir la presa Huites (conocida oficialmente como Luis Donaldo Colosio), y el pueblo más afectado fue el mayo de esta región, ya que perdió su territorio, se agudizó su pobreza y provocó su desintegración cultural.

Hoy, los jóvenes y jefes de familia que no emigran a Estados Unidos se contratan como albañiles, trabajadoras domésticas o jornaleros. Estos últimos salen a las 3 de la mañana y regresan a las 8 de la noche con sólo 30 pesos como pago. El Programa Integral de Desarrollo Sustentable para el Pueblo Mayo de Huites, que contempla, entre otras acciones, la compra de 400 hectáreas, es ``una esperanza para nuestra vida'', dijo Cayetano Ruiz.

La Comisión Nacional del Agua (Conagua) se comprometió a otorgar los recursos financieros -8 millones 487 mil 913 pesos- para el citado programa, cuyos objetivos deberán cumplirse antes de que concluya 1998. Los mayo de Huites esperan que el organismo cumpla con su compromiso de intervenir para que los permisos de pesca se les otorguen a ellos.

Además de mejorarse la infraestructura en el nuevo asentamiento de los mayo de Huites, como en el poblado Las Cruces, en el programa se propone la construcción de un rancho cinegético en el área cercana a la presa para recuperar y preservar los conocimientos y tradiciones de los mayo sobre la utilización del venado; con ello se pretende beneficiar a 150 familias. La inversión inicial requerida es de 157 mil pesos.

El aprovechamiento sustentable de especies no maderables está dirigido, particularmente, a las poblaciones de Las Cruces y El Pozo, para lo cual se propone la elaboración de un estudio sobre la diversidad y abundancia de los recursos no forestales de la zona, y sensibilizar a la población sobre el potencial de los mismos.

Otros de los objetivos del plan del INI con los mayos son: reacondicionamiento de la escuela; mejoramiento de la iglesia y de la casa ejidal y comunal; construcción de un panteón y de la casa de Pascola -espacio para la realización de las ceremonias y fiestas tradicionales-; rehabilitación y equipamiento de la clínica; conservación y mejoramiento del suelo en los 80 lotes del nuevo asentamiento, y creación de un corredor turístico ecológico en el área de la presa.