La Jornada 9 de agosto de 1997

Desaloja la Policía Militar a cientos de invasores en Brasilia; 20 heridos y 40 detenidos

Ansa, Ap, Reuter, Dpa y Efe, Brasilia, 8 de agosto Ť La policía militar desalojó este viernes con violencia a centenares de invasores de tierra en la gobernación de Brasilia, durante un operativo para cerrar em- presas madereras que actúan en el Parque Forestal Estructural.

Un vocero del comando de la policía militar informó que unos 600 agentes fueron atacados con piedras, disparos y cocteles molotov por los 15 mil moradores que desde hace cuatro años ocupan las tierras de esa zona, en la ciudad de Tagunainga, a 20 kilómetros de esta capital.

El enfrentamiento, que también dejó un saldo de 20 personas lesionadas y 40 detenidas, comenzó cuando los efectivos de la policía militar llegaron al barrio para apoyar a funcionarios de la Secretaría de Ingresos Federales, encargados de cerrar seis empresas madereras que operan de manera ilegal en el lugar.

El nuevo presidente de la Comisión Pastoral de la Tierra, de la Iglesia católica, Thomas Balduino, criticó al presidente Fernando Henrique Cardoso y defendió los métodos de presión de los campesinos en su lucha por la reforma agraria.

Con larga trayectoria en el apoyo a las minorías y en el combate a la dictadura militar (1964-1985), Balduino reaccionó molesto por las intenciones del presidente Cardoso de desprestigiar al Movimiento de los Trabajadores sin Tierra (MST) al calificarlo de ``peligroso'' y ``fuera de la ley''.

La multitudinaria marcha del MST, efectuada en abril pasado, fue ``la manifestación más consistente de oposición al gobierno de Cardoso'', dijo Balduino, uno de los líderes de la Teología de la Liberación de la Iglesia, en una entrevista al diario Jornal do Brasil.

Consideró necesario cambiar la Constitución de 1988 que limitó a los latifundios improductivos la selección de área para la reforma agraria, a fin de que el gobierno pueda ampliar la posibilidad de expropiar tierras productivas, o parte de ellas, ubicadas en puntos donde la población acabó siendo excluida.

El presidente Cardoso, por su parte, atacó a la oposición política a su gobierno al considerar que se está poniendo en contra de Brasil por su resistencia a la reforma administrativa y de la previsión social, fundamentales para afianzar el Plan Real de Estabilización Económica.

Durante una visita al estado de Bahía, criticó también al Congreso y lo responsabilizó de que los estados federales no puedan mejorar los salarios a los policías, por su negativa a aprobar el ``subtecho salarial para los funcionarios públicos de los estados'', incluido en un proyecto de reformas administrativas.

Cardoso dijo que esa limitación permitiría a los gobernadores limitar los salarios excesivos, pues existe una acumulación de ventajas para grupos pequeños de altos oficiales y, por otra, una situación de dificultad para la mayoría de los trabajadores.

También negó versiones de que sería extinguida la policía militar a raíz de la recientes y violentas huelgas por aumento salariales.

Por otro lado, el ministro de Economía, Pedro Malán, aseguró al diario The Wall Street Journal que el gobierno del presidente Fernando Henrique Cardoso está convencido de que no existe alternativa a la reforma económica estructural e institucional, y añadió que mantendrá el rumbo hacia ese objetivo sin riesgo de devaluación para su moneda, en un intento por disipar el nerviosismo de la comunidad financiera ante el riesgo de una eventual devaluación del real.