México, mayor de edad en democracia; ahora debe evitar cambios en su política económica: Summers
Patricia Muñoz Ríos Ť El subsecretario del Tesoro de Estados Unidos, Lawrence Summers, señaló ayer que México ya llegó a la ``mayoría de edad'' en materia democrática y que ahora tendrá que conciliar las voces disidentes de su nuevo Congreso, para evitar que se modifique la conducción macroeconómica.
Al gobierno de Estados Unidos ``le preocuparía que en México no hubiera continuidad de los programas instaurados, que no se siguiera con la reducción del déficit, con el saneamiento de las finanzas'', advirtió el funcionario del gobierno de Clinton.
En una reunión con miembros de la Cámara Americana de Comercio de México, señaló que el gobierno del presidente Ernesto Zedillo tendrá que poner especial énfasis en ``invertir en el pueblo'' y distribuir el crecimiento; fortalecer la supervisión a la banca; combatir el lavado de dinero; tomar medidas contra el tráfico ilegal de armas y narcóticos, y revisar la calidad de la educación que reciben los más pobres.
A la prensa mexicana dijo que el reto del actual gobierno será mantener la estabilidad con el pleno respeto al debate político, pues México tomó un camino más democrático de hacer las cosas y el comportamiento de los mercados financieros del país parece que ``están comprando un final feliz de la historia mexicana, sin que se haya escrito aún''.
Del comportamiento económico de México dijo que hace dos años se censuró duramente a su país por depositar dinero en un barco que se hundía, pero ``la fe de Estados Unidos en México se ha recompensado en términos de dólares y tres años antes de lo programado''.
El prerrequisito básico para que continúe el crecimiento futuro de México es la instrumentación de políticas que se apeguen a un marco fiscal prudente y es indispensable que esta nación crezca para que pueda dar niveles de vida más altos a la población.
No hay razón, apuntó Summers, para que este país no crezca al 5 por ciento o más de lo que el gobierno ha fijado; el problema es que, si la economía mexicana depende demasiado del capital extranjero para financiar sus ambiciones de crecimiento, será ``vulnerable a las variaciones de la confianza del mercado y otros factores fuera del control del país''.
El gobierno de Zedillo --agregó-- se avoca a un presupuesto equilibrado para el 2000 y mantener este programa será todo un reto, dado el mosaico actual, con un Congreso constituido de manera pluripartidista.
No obstante, es imprescindible que México, al igual que Estados Unidos, distribuya el crecimiento, pues la prosperidad debe abarcar a todos para que pueda ser duradera y, como ex secretario de Educación, el presidente Zedillo ``comprende de manera particular la necesidad de invertir en el pueblo, para que todo el país aproveche las oportunidades del mercado creciente'', indicó el subsecretario del Tesoro.
Advirtió que en nuestro país es preciso fortalecer la supervisión bancaria, a fin de salvaguardar este sistema no sólo con vigilancia diaria, sino dentro de un contexto de largo plazo, con la mira hacia el próximo siglo.
La crisis de los últimos años ha quedado atrás, aunque como bien se sabe, quedan resquicios de fragilidad, pero ``en las últimas etapas de la convalescencia viene una mayor necesidad de enfocarse a la prevención'', sostuvo y agregó que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores está a punto de comenzar pláticas respecto de descontinuar por etapas el seguro universal de depósitos que México ha disfrutado por tanto tiempo.
Es evidente, advirtió, que será un punto de pugna constante entre Estados Unidos y México en los próximos años, pues se trata de asegurar las habilidades de supervisión sobre las transacciones mercantiles financieras.
El subsecretario del Tesoro se negó a hablar sobre los casos concretos de lavado de dinero que llevan a cabo ambos países, así como de las investigaciones que en Estados Unidos se han seguido en torno a los depósitos de la familia Salinas de Gortari; sin embargo, apuntó que se prevé en el futuro inmediato aumentar sustancialmente las posibilidades para trabajar conjuntamente en estas investigaciones.
En cuanto a las medidas bilaterales contra el tráfico ilegal de armas y droga, comentó que su gobierno aplaude los esfuerzos constantes de la Procuraduría General de la República para librarse de la corrupción y desarrollar equipos antinarcóticos a largo plazo. ``Nosotros en el Tesoro hemos proporcionado entrenamiento y asistencia técnica a la procuraduría y otras autoridades investigadoras para apoyar sus esfuerzos'', dijo.
Expresó finalmente que el gobierno estadunidense reconoce que el tráfico ilegal es un comercio de dos y que el reto es tener cooperación e intercambio de información bilateral.