Consume drogas 45% de internos en la penitenciaría de Chihuahua: ONG
Miroslava Breach Velducea, corresponsal, Chihuahua, Chih., 2 de agosto Ť El incontrolable tráfico de drogas en el interior de la penitenciaria estatal, que afecta al 45 por ciento de la población de reclusos, ha generado un alto grado de violencia dentro del Cereso, donde han ocurrido dos muertes violentas de reos en menos de quince días, dijo la Comisión de Solidaridad y Defensa de los Derechos Humanos (Cosyddhac), organización no gubernamental que ha propuesto al gobierno de Francisco Barrio una amplia reforma para atacar los vicios del sistema carcelario en la entidad.
Erick Uriza, miembro de Cosyddhac subrayó que el alto índice de drogadicción entre los mil 400 reclusos del penal estatal, de los cuales aproximadamente 560 consumen heroína, mariguana, cocaína u otro estupefaciente, es resultado de las fallas del sistema de readaptación social y la incapacidad de las autoridades para llevar a cabo un control que evite la introducción de droga, sin violentar los derechos humanos de los internos y de sus familiares.
El consumo de drogas dentro de la cárcel estatal, comentó, incrementa la violencia entre los internos. Hace menos de quince días se reportó la muerte de José Navarro y, apenas el domingo pasado, la de su compañero de dormitorio, Alejandro Ramírez. Ambos eran consumidores de estupefacientes, pero la causa de su muerte no fue por una sobredosis, como se dijo inicialmente, sino que perecieron en condiciones violentas, según el informe del forense.
El propio director de la penitenciaria, Andrés Mendoza Molina, reconoció como grave el alto consumo de drogas entre los reclusos. Dijo que 90 por ciento de las sustancias psicotrópicas que circulan dentro del Cereso se introduce directamente por la familia de los internos durante las visitas conyugales o dominicales, en las que, en algunas ocasiones, llegan hasta 2 mil personas.
Dijo que la circulación de drogas dentro de la cárcel estatal se incrementó notablemente a raíz de que se eliminaron los sistemas de revisión, especialmente la revisión vaginal, que se realizaba a las mujeres, quienes son utilizadas como la principal vía para la introducción de estupefacientes. Esa práctica fue suspendida en cumplimiento de lo indicado en una recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Frente a la opinión de las autoridades penitenciarias, Cosyddhac propone una modificación de fondo al sistema de organización interna del penal para atacar el problema de la drogadicción. Dentro de los cambios que apunta como necesarios está la creación de áreas libres de drogas, así como ubicación de los 560 adictos en lugares perfectamente localizadas, en los que se les proporcione tratamientos de rehabilitación médica.
La ONG incluye el problema de la drogadicción en el Cereso estatal como uno de los principales puntos de la reforma penitenciaria que propuso al gobierno, en la que se plantea modificar radicalmente los esquemas de readaptación social que hasta ahora se manejan.