La Jornada 31 de julio de 1997

El estancamiento del diálogo ha provocado el desgaste de quienes participaron en él: Hernández Navarro

Blanche Petrich /III y última Ť Un año de estancamiento del proceso de negociación en Chiapas ha dejado una secuela visible, obvia, según el ex asesor del EZLN en las mesas de San Andrés Larráinzar Luis Hernández Navarro, en los protagonistas de aquellas sesiones: desgaste.

Pero también destaca que mientras la vía para reanudar el diálogo de paz se complica, en la práctica los acuerdos de San Andrés cobraron carta de naturalización en muchas comunidades al margen de las políticas oficiales, las dudas legislativas e incluso las opiniones de algunos académicos. Recurre a una bella metáfora platicada alguna vez por el antropólogo francés Andre Aubry. Habla de un magnífico caballo que a pesar de tener todos los atributos no puede correr. Expertos de todo el mundo estudian el caso y no logran explicarse el porqué. Hasta que el dueño le pide opinión a un indio quien sencillamente le recomienda soltarle la cuerda al animal. ``Lo que pasa con el concepto de autonomía es que mientras los expertos lo discuten en los libros, en las comunidades ya está corriendo. Se está creando la autonomía de los pueblos indios sin pedirle permiso a nadie''.

--¿Sin necesidad de que se legisle?

--Los acuerdos de San Andrés fueron, antes que nada, un gran consenso dentro del movimiento indígena... el más grande que ha habido. Como quedaron sin ejecución la Cocopa los aterrizó en la iniciativa de ley de derecho y cultura indígenas que antes que ser consensuado con el EZLN fue sometido a dictamen por el Consejo Nacional Indígena, que lo avaló. Con ello la iniciativa dejó de ser de la Cocopa. Hay miles, y no exagero, de adhesiones.

--Pero está parada...

--Como decía antes, la iniciativa de ley está vetada por el Presidente.

--Ha hablado del desgaste del interlocutor gubernamental. ¿Qué ha pasado con las instancias de mediación?

--Se han desgastado igual. O mejor dicho, el gobierno las ha desgastado.

--El caso de la Cocopa...

--Hay que reconocer que fracasó en su intento de hacer realidad la ley de derecho y cultura indígenas. Después de la interrupción del diálogo de San Andrés en agosto del año pasado, se pensó en la Cocopa como una vía fast track para alcanzar una firma de paz; un poco con el esquema que se utilizó en la negociación de Israel y Palestina: firmar el primer paquete, el de derechos indígenas, a reserva de continuar en la mesa con los demás puntos. De tal manera que cuando en diciembre el gobierno canceló los acuerdos de San Andrés, canceló prácticamente el diálogo y cerró el capítulo de la Cocopa. Desde entonces esta instancia no ve ni al Presidente ni al EZLN y además en algunos casos es impugnada hasta por los partidos políticos. Por ejemplo, la Comisión de Asuntos Indígenas de la Cámara de Diputados, que es priísta, ha criticado a sus propios compañeros.

--La Cocopa insiste en continuar en su papel de mediación...

--Sólo algunos, que quisieran todavía en esta legislatura prácticamente concluida sacar nuevamente la iniciativa. Eso sería como regalarle una carta al gobierno. Es un acto inútil. Ya no hay un periodo extraordinario de sesiones, hay otro Congreso con una correlación de fuerzas distinta.

--¿Más favorable?

--Quién sabe. El PRI y el PAN, a los que no les interesa la iniciativa, pueden frenarla.

--¿Qué pasa con la otra mediación, la Conai?

--También sufre el desgaste propiciado por el gobierno con sus múltiples campañas en contra de Samuel Ruiz. La más insidiosa es la campaña de Gobernación, que mantiene abierto el tema de la expulsión de sacerdotes. Aunque es importante subrayar que la Conai sigue siendo quizá el único puente de comunicación con el EZLN.

--Entre tanto ¿qué pasa con el EZLN?

--Ellos han avanzado en la organización de sus municipios, en su organización, en su capacidad de ejercer el poder de otra manera. Han sido facilitadores para la organización del movimiento indígena nacional, han avanzado en la construcción de sus relaciones internacionales.

--¿No suena idílico este inventario en medio del acoso?

--Es lo que se ha visto. Desde luego hay dificultades pero en Chiapas hay una rebelión profunda. Hay muchas paradojas. Por ejemplo, vivir con el Ejército enfrente durante tanto tiempo les ha permitido a los zapatistas irlos calando. Eso es lo que pasa cuando dos ejércitos conviven en un mismo territorio. Miden mutuamente sus debilidades y fortalezas.

--La influencia zapatista ¿ha crecido o ha disminuido?

--Se ha expandido más allá de su zona de control en las comunidades. Y otras fuerzas han hecho pública su presencia.