La Jornada 30 de julio de 1997

El abogado de Gutiérrez Rebollo, sospechoso de atentado y comprar testimonios

Gustavo Castillo García Ť Tomás Arturo González Velázquez, abogado defensor del general Jesús Gutiérrez Rebollo, fue detenido ayer a las 10 horas en la aduana de ingreso al penal de máxima seguridad de Almoloya de Juárez, en cumplimiento de una supuesta orden de presentación. En la operación participaron más de 25 agentes judiciales federales y militares.

Desde las 8 horas, mientras una camioneta Suburban fue colocada a unos 500 metros del retén que mantiene el cuerpo de seguridad en la cárcel de alta seguridad, en otras cuatro y un automóvil Grand Marquis más de 20 efectivos esperaron en fila a lo largo de la carretera que conduce al penal y a la ranchería de Santa Juana. La orden era capturar al litigante antes de traspasar la aduana de ingreso a Almoloya de Juárez.

González Velázquez llegó a ese punto al filo de las 9:50 horas abordo de una camioneta azul y plata, propiedad de Teresa de Jesús Gutiérrez, hija del general preso desde el 7 de febrero.

El abogado y sus tres acompañantes -Edgar Hernández, Teresa de Jesús y su chofer- pasaron en la Suburban como si nada ante las camionetas llenas de policías, ya que durante las audiencias del general Gutiérrez Rebollo se ha vuelto costumbre que agentes judiciales y militares estacionen sus unidades en espera de la salida de los jueces, agentes del Ministerio Público federal y personal de la Secretaría de la Defensa Nacional que participan en el juicio.

Los policías esperaron por dos horas la llegada del litigante. Los que estaban más alejados permanecieron a bordo de una camioneta blanca sin placas. Vigilaban los vehículos que a baja velocidad transitaban por el camino lleno de baches.

En cuanto pasó la camioneta azul y plata se fueron tras ella. Un militar, que participa como coadyuvante de los abogados de la PGR durante las audiencias del general Gutiérrez Rebollo, descendió rápidamente de la camioneta blanca, subió a una Cherokee negra, con placas MZ6309, y tras él salió la Suburban blanca con las puertas entreabiertas.

Como en el acceso a la aduana del penal está prohibido estacionarse o portar armas, sólo el militar y cuatro agentes de la PGR llegaron hasta la aduana para capturar a Tomás Arturo Hernández, quien sin oponer resistencia subió a la Cherokee, mientras el resto de los policías esperaba en el retén con las armas en mano.

Teresa de Jesús, al ver que el abogado era detenido, corrió a abrazar a Agustín Escalona Jaimes, integrante del grupo de abogados defensores de Gutiérrez Rebollo, mientras los policías de manera rápida dieron vuelta a sus unidades y enfilaron todos hacia la carretera Atlacomulco-Toluca.

Desde las 10 y hasta las 16 horas, ninguno de los abogados supo en dónde estaba Tomás Arturo, por lo que se dieron a la tarea de buscarlo en todas las dependencias de la Procuraduría, sin resultados positivos.

El abogado de Gutiérrez Rebollo fue liberado al filo de las 16:30 horas, luego de un interrogatorio en las instalaciones de la Fiscalía Especial para Delitos contra la Salud, en donde, según el propio Tomás Arturo, se inició la averiguación previa 24/97, sin que se le precisara si está acusado de delito alguno.

La detención del litigante provocó que se suspendiera la audiencia en la cual comparecerían Rigoberto Torres Ibarra, Ramón Cayetano Ponilo Alcalá y Agustín Rejón Montejo para declarar en contra del general Gutiérrez Rebollo.