La Jornada 30 de julio de 1997

En ningún penal federal existen ``testigos protegidos'', informa Gobernación

José Antonio Román Ť El director de Prevención y Readaptación Social de la Secretaría de Gobernación, Luis Rivera Montes de Oca, afirmó que en ninguno de los cuatro penales federales del país han ingresado personas en condición de ``testigos protegidos'' para casos de combate a la delincuencia organizada y narcotráfico.

En todo caso, indicó Rivera, la Procuraduría General de la República (PGR) tendría que informar en qué penales están recluidas dichas personas y cuáles son los beneficios que presumiblemente gozan, según diversas versiones periodísticas.

Aclaró que los testigos con esa calidad no tienen por qué estar en los centros penitenciarios, ya que allí se encuentran quienes han sido acusados de algún delito y que ya han sido consignados en su calidad de procesados o sentenciados.

Rivera Montes de Oca, en entrevista, se refirió también a los operativos que se realizan en las prisiones, durante los cuales se han encontrado objetos prohibidos, que van desde armas punzocortantes a armas de fuego. En todos los casos se han hecho las denuncias correspondientes ante el Ministerio Público y se realizan las investigaciones correspondientes, añadió.

Sin embargo, el funcionario del gobierno federal dijo al respecto que, incluso si hay funcionarios involucrados en acciones de corrupción, es responsabilidad de las autoridades estatales o del Departamento del Distrito Federal (DDF) proporcionar la información correspondiente.

La Secretaría de Gobernación, insistió, únicamente tiene la responsabilidad directa en los centros federales, y de manera normativa, en este tipo de instituciones, pero administrativamente son las autoridades locales las que responden por la seguridad de los internos y de lo que acontece en el interior de dichos centros.

El funcionario precisó que 277 centros de rehabilitación social (Ceresos) son administrados por gobiernos estatales y 152 por los municipales, y solamente cuatro por la Federación. Habría que preguntar a la PGR dónde se hallan las personas que están aportando información y que en ese sentido podrían gozar de alguna diferencias en relación con el resto de los internos, apuntó.

Los centros federales de alta seguridad son el número Uno, ubicado en Almoloya de Juárez, estado de México; el Dos, en Puente Grande, El Salto, Jalisco; el Tres, en Matamoros, Tamaulipas, y el Centro Federal de Rehabilitación Sicosocial, en Ciudad Ayala, Morelos.