Propone Aguilera aplicar el referendo y el plebiscito
Ricardo Olayo Ť El aspirante a dirigir el PRI capitalino, Manuel Aguilera Gómez, propuso la aplicación del referendo o del plebiscito para el Distrito Federal sin que estos instrumentos se conviertan en una atadura para la actuación del gobierno de la ciudad. ``El sexenio pasado nos hubiéramos ahorrado el desgaste legislativo en la modificación de los artículos constitucionales tercero, 27, 28, 81, 82 y 130, con el freno que constituye la consulta ciudadana'', aseguró.
El ex jefe del Departamento del Distrito Federal dijo que sería un error gravísimo que por las diferencias políticas con el PRD, se tomara como rehén a la ciudad hasta llevarla a la ``parálisis''.
En entrevista, consideró que el ex presidente Carlos Salinas de Gortari contribuyó a la recuperación electoral del PRI en los comicios de 1991 y 1994, ``por el estado de ánimo positivo que creó entre la población y en el extranjero'', y explicó que para el proceso electoral de 1997 pesó más la crisis económica, ``de dimensiones extraordinarias'' y que dejó a muchos con un nivel de vida por abajo del que tenían.
No obstante que la recuperación económica ``es un hecho'' y según Aguilera, se da en forma más acelerada que durante la presidencia de Salinas, el voto no favoreció al PRI porque ``hubo rencor acumulado de la sociedad'', la gente se sintió presionada por los bancos en el caso de los créditos hipotecarios y se dio un escándalo que derivó en zarzuela con La Paca, entre otros factores que incidieron en el resultado.
En cualquier caso, la explicación que ofrece sobre la derrota podrá ser confirmada cuando las empresas encuestadoras que contrató le entreguen los resultados de un sondeo en el que se pregunta a la gente qué le parece negativo del PRI y los motivos por los que votó por otro partido.
Al interior del tricolor falló la coordinación de las campañas y se demostró que un partido con 68 años de gobernar ``no supo hacer uso de los medios de comunicación'' para transmitir mensajes efectivos, dijo el virtual dirigente del PRI-DF.
Por las cuotas sindicales
--¿La oferta del PRI en las elecciones de 1991 y 1994 fue mejor que la de julio pasado?
--Fueron situaciones distintas. En el 91 se tomaron decisiones difíciles que habían tenido un impacto positivo y eso alentó el entusiasmo y la esperanza.
--¿Y para 1997 qué pasó con este entusiasmo?
--La crisis lo corroyó.
Este año el voto fue masivamente adverso, por encima de 1988, cuando entonces rescatamos 22 o 23 posiciones, dice Aguilera, uno de los barones del partido, como define Oscar Levín a los priístas que acumulan experiencia, control de los sectores y el señorío para tratar con la gente, responde que cuando fue secretario de gobierno del DDF se buscó gobernar bien para lograr el respaldo de la gente.
``Sin duda (influyó) el estado de ánimo que generó Salinas entre la población, aunque algunos dicen que se sintieron engañados''. Lo que ocurre hoy es distinto porque la crisis no ha permitido una pronta recuperación y ha dejado ``heridas aún no cicatrizadas''.
La recuperación de la economía no permitirá en automático la recuperación electoral, ``pero trabajaremos para ello y lo que sí digo es que si recuperamos el gobierno del DF, el PRI del 2001 será un partido diferente, será más democrático, más abierto, más incluyente, más congruente''.
A contracorriente de los planes de quien el sábado será electo en una asamblea, el tricolor verá reducido sus ingresos en la misma proporción en que perdió votos. ``En los próximos días veremos si reducimos programas o buscamos formas alternativas de ingreso. Una de ellas pueden ser las aportaciones sindicales'', aseveró.
Para la capital plantea reducir el cobro a ambulantes por el uso de vía pública, que tiene una distorsión ``desde el momento en que se deja en grupos de trabajadores de las delegaciones políticas la clasificación de las zonas de cobro''.
Autopromoción, no autodestape
En estos días, en cada evento de proselitismo que realiza, agradece a los priístas haber votado en favor de su partido y destaca que se obtuvo un millón de votos.
--¿Qué responsabilidad tiene en la derrota?
--Todos los priístas, independientemente de la jerarquía, tenemos responsabilidad; todos tuvimos, sobre todo a nivel de dirigencia. No podemos eludirla y hay que aceptarla porque es muy cómodo echarle la culpa a los demás; no, todos tenemos una parte.
--Usted conoce bien la ciudad ¿qué fue lo que ocurrió?
--Según las encuestas la gente tomó la decisión de por quién votar alrededor de mes y medio antes. Entonces la campaña ya no incidió y hubiera sido mejor iniciar las actividades con anticipación y hubiéramos podido platicar con la gente con franqueza, se le hubiera dicho que tenemos capacidad de contrición.
--¿Por qué la presidencia del DF?
--Varios amigos me lo plantearon, yo sentí la responsabilidad moral porque he recibido tantos reconocimientos del partido que no podía volverme presuntuoso y jactancioso; era muy cómodo decir yo ya fui...
--Hay falta de liderazgos
--Hay envejecimiento de los líderes. Necesitamos abrir espacios de participación para que nuevos líderes se incorporen, para que haya circulación de las élites --en el concepto sociológico-- y que tengamos también nuevas vertientes de participación.
El priísta se autodestapó el viernes pasado para ser el coordinador de la menguada fracción del PRI en la ALDF. Sin embargo, para él se trató de una autopromoción derivada de los apoyos que ha recibido en corto.
--Tiene fama de concertador, ¿cómo se define?
--Soy una gente que privilegia la inteligencia como medio para poder lograr el entendimiento y llegar a acuerdos políticos. Sería un error gravísimo que por las diferencias políticas tomáramos como rehén a la ciudad y la lleváramos a la parálisis.
En el PRI ``me propongo la democratización mediante voto universal y secreto, no es una tarea sencilla, ni es capricho. Tenemos un padrón razonablemente bien hecho que hay que depurar. Tenemos que acabar con el verticalismo. El partido ha dado la espalda a diversas demandas ¿a ver cuántas quejas por mal uso de suelo hay?, ni siquiera ha tomado nota de ello, ni siquiera las ha analizado. Hemos tenido un conjunto de defectos, primero la simulación, que es un problema grave en la práctica, y en las campañas se lleva gente de un lado a otro, para que se vea más de la que apoya''.