El Renapo no se utilizará con fines policiacos, asegura Herrero

Mireya Cuéllar/II y última Ť El Registro Nacional de Población (Renapo) no se usará para perseguir guerrilleros: ``¿A poco cree que vamos a crear todo un sistema de información para buscar a 10 o a 50 personas?'', dice su director, Juan Manuel Herrero, quien considera que esa discusión está rebasada desde los años 80.

Aún en proceso de organización, el Renapo será un completo sistema de información en el que estarán todos los mexicanos clasificados a partir de una clave única -guía para ubicar los expedientes que de cada uno de ellos tengan las dependencias gubernamentales- y su producto final será la cédula de identidad.

Su director explicó, en entrevista con este diario, que los aspectos fundamentales del nuevo registro de población son brindar seguridad jurídica a muchos mexicanos que no tienen una identificación, y crear un sistema de información que permita planear el desarrollo a partir de conocer los movimientos poblacionales.

Se pretende, afirma, construir un sistema que permita decir: ``hay tantos niños de cinco años que van a ingresar a la primaria en el municipio tal, por lo tanto, necesitamos tantas aulas, tantos maestros; tienes tanta gente en edad laboral; empiezas a tener un problema de envejecimiento en la estructura de población'', etcétera.

Censo permanente

El Renapo creará un sistema que tendrá un censo de población permanente. No sólo contará con un registro ciudadano, habrá uno de menores, otro más de los mexicanos en el extranjero y uno de los extranjeros que viven en México. A esto se sumará la clave única del registro de población (CURP).

-¿Cuál es la ventaja de esa clave?

-Hace muy eficiente la administración pública. Por acuerdo presidencial de octubre del año pasado, toda la administración pública federal que tenga archivos de personas los deberá organizar en función de esta clave, misma que aparecerá en la cédula de identidad ciudadana.

Pronto se celebrarán convenios con los estados. Las administraciones públicas estatales organizarán sus archivos de personas con base en esta clave.

-¿Para qué sirve?

-Para abrir mis archivos que están en la administración pública. Voy a la seguridad social y con mi clave encuentran mi expediente médico. Será más rápido.

-¿Habrá control sobre toda la población?

-No hay problema de control, porque la información del Renapo será exactamente la misma que existe en el Registro Civil, y éste es público. Eso está rebasado. Fue la discusión de principios de los 80.

-¿Podría haber un uso policiaco-político de la información del Renapo?

-Eso no va a pasar. Finalmente, si tú estás inscrita en algún archivo de cualquier dependencia, yo tendría forma de llegar a esa información; en el sentido de que tuvieras algún problemita ¿no?

-¿Cada ciudadano será un número para la administración pública?

-Plantearlo así es peyorativo. La cédula evitará traer cinco o seis identificaciones. Así funcionan en cualquier país del mundo.

-¿Ya no tendría razón de ser la credencial del IFE?

-En principio, como está la ley, así es. Se sustituye la cédula por la credencial. El 8o. transitorio del Cofipe dice que en el 2000 se votará con la cédula. ¿Habrá que hacer adecuaciones? ¿Qué piensen en su momento las fuerzas políticas? Eso se verá pronto, pero en este momento así está.

No debemos perder de vista que la credencial para votar con fotografía no hace prueba plena (de identidad) ante las autoridades en un proceso legal.

El Estado mexicano no certificó la identidad de la gente del padrón al darle la credencial (tienes la garantía de que son quienes dicen ser porque no puedes pensar en un país de fraudulentos), pero la cédula es otra cosa. El Estado te está reconociendo como uno de los suyos y para hacerlo tiene que certificarlo en el Registro Civil, ir a los archivos y verificar que estás en un libro.

-¿La cédula será obligatoria?

-Tan obligatoria como la credencial para votar, que es indispensable si quieres sufragar. De forma indirecta sí. Podría pasar que en un banco te dijeran: si no trae cédula de identidad no le cambio su cheque.

-¿Por la vía de los hechos esto se va a convertir en un instrumento de control? Todavía hay grupos guerrilleros, clandestinos, y el Renapo podría ser una fuente importante para la policía.

-No soy policía, pero mi trabajo ha sido

crear sistemas de información. Me tocó coordinar el censo de 1990, del padrón del 91, la credencial para votar y hasta ahora todo ello ha sido para beneficio de los ciudadanos.

No le veo sentido a crear un sistema para ir a buscar 10 o 50 gentes, posiblemente las encuentres en los registros del IMSS o en el de las licencias. A veces creo que se sobrestima el que un registro de esta naturaleza pueda ser utilizado con otros fines y también que se subestima a quienes se dedican a estas actividades (policiacas)... cuando hay tarjetas de crédito, cuentas bancarias. A estas alturas de la vida ya no hay mucho para dónde hacerse, y no es este el instrumento que va a cambiar las cosas.

-Me da la impresión de que será una gran estructura.

-No, lo que habrá es un gran esfuerzo de coordinación, sobre todo con los registros civiles del país. El problema más grande con que se enfrentará la puesta en marcha del Renapo es el ``rezago'' de aquéllos porque nunca han pintado en términos presupuestarios.

Este lunes (hoy) se cumplen 138 años de su instalación y tendremos una reunión del Consejo Nacional de Funcionarios del Registro Civil -en el puerto de Veracruz-. Vamos a conocer cuál es su situación porque sus archivos son la base del Renapo: tú llegas, te inscribes en el Registro Nacional Ciudadano y yo te voy a buscar al libro del Registro Civil de tu pueblo haber si existes, y sí estás debemos verificar que sea en los mismos términos.

Evidentemente, si esto lo tenemos que hacer en forma manual no se va a poder para el 2000. Entonces seremos alrededor de 62 millones de mexicanos de 18 años y más.

-¿Cuánto va a costar?

-En esto la información del Registro Federal de Electores será fundamental porque sus listas son la única base con que contamos en materia de registro ciudadano.