La Jornada 27 de julio de 1997

Reforma el PRD su reglamento interno para diputados; se busca evitar abusos

Jesusa Cervantes Ť Diputados electos del Partido de la Revolución Democrática que incurran en actos como tráfico de influencias, promuevan el clientelismo, reciban dinero que exceda de su dieta o acepten una retribución económica para definir el sentido de su voto, serán amonestados o suspendidos del grupo parlamentario.

Los virtuales legisladores aceptaron, en reunión privada con su coordinador, Porfirio Muñoz Ledo, modificaciones al reglamento interno que los regirá durante los próximos tres años de la LVII Legislatura, y precisaron que no recibirán remuneraciones más allá de las legales para argumentar equidad y transparencia en sus ingresos.

Dentro de sus obligaciones, los 125 diputados electos deberán someterse a una evaluación y supervisión ciudadana, pero sobre todo, ``asistir puntualmente y permanecer en las sesiones de la Cámara, además de participar en las deliberaciones''.

El capítulo noveno del reglamento interno en su artículo 42 delínea ``la conducta'' que deberán asumir los diputados y la obligación de hacer públicas sus declaraciones patrimoniales al inicio y término de la gestión.

Sobre el sentido de su voto, el párrafo XII destaca que no lo podrán ``vender'' ni se les permitirá recibir una aportación extra por el simple hecho de presidir alguna comisión.

``No aceptar retribuciones en dinero o especie que exceda la dieta legal como legislador, ni pago extraordinario por asistencia o desempeño de comisiones y comités o cargos dentro de ella, procedentes de la Cámara o de cualquier entidad pública.

``No admitir ninguna contribución económica que condicione la acción política o legislativa, o el sentido del voto en comisiones o en la plenaria de la Cámara'', se lee en el párrafo XII.

Los diputados tampoco podrán utilizar los recursos de la Cámara ``con fines de promoción, apoyo personal o de partido'', se establece.

Evitar abusos, meta de las reformas al reglamento interno

El reglamento que pretende evitar abusos por parte de los legisladores y actuaciones escudadas en su cargo establece que quien viole los lineamientos de conducta será amonestado o suspendido como miembro del grupo parlamentario.

Las sanciones serán independientes de las que aplique, en su caso, la dirección del partido.

Otro de los ordenamientos que deberán acatar los legisladores indica ``no hacer uso de su investidura para ejercer influencia ilegítima sobre autoridades y otros servidores públicos, propiciar el tráfico de influencias, promover clientelismo e influyentismo, eludir la justicia, cometer impunemente faltas administrativas o exigir trato privilegiado''.

Los diputados también tienen prohibido ``invocar su condición de legislador'' en el ejercicio de actividades profesionales o mercantiles.

``Ni hacer negocios personales o en favor de otros bajo la representación que les otorgó el pueblo''.

Una vez aprobado el reglamento, el jueves próximo se elegirá a los ocho vicecoordinadores que organizarán los trabajos legislativos de manera temática. Las presidencias de cualquiera de las 42 comisiones que integran la Cámara de Diputados y que le correspondan al PRD, se designarán después de que Porfirio Muñoz Ledo ``negocie y discuta'' con los coordinadores de las demás fracciones.

``El interés del partido es tener las presidencias de las comisiones más importantes, pero bajo un esquema de representación proporcional entre los partidos políticos'', informó Gonzalo Rojas, próximo diputado federal.

En tanto, Jesús Martín del Campo, tambien virtual diputado, explicó que el PRD ``peleará'' la Contaduría Mayor de Hacienda, hoy en manos del PAN, y descartó que su directiva la ocupe el vicecoordinador Pablo Gómez, ya que el reglamento aprobado elimina la posibilidad de ocupar dos puestos de dirección al mismo tiempo.

Por último, se informó que los diputados electos asistirán a un curso intensivo sobre conducción parlamentaria los días 8 y 9 de agosto. Todo con el fin de ejercer un buen desempeño legislativo.