La Jornada 25 de julio de 1997

La Comisión de Defensa de la Cámara, antes coto priísta, tendrá que ser objeto de negociación, indican fuentes castrenses

Andrea Becerril y Jesús Aranda Ť En la experiencia legislativa inédita que se dará en México, el Senado tendrá especial relevancia, consideró el coordinador de la fracción del PAN en esa cámara, Gabriel Jiménez Remus.

Tendrá que haber consensos y negociación, ya que temas tan delicados como el IVA, las Afore y la Ley del Seguro Social pondrán a prueba la capacidad de los partidos para ponerse de acuerdo, agregó.

Por separado, el senador priísta Eduardo Andrade dijo que el PRI debe negociar con los partidos opositores la integración conjunta de las comisiones de diputados y senadores, a fin de realizar un trabajo parlamentario a la altura de las nuevas circunstancias.

Expuso asimismo que si el PAN y el PRD ``se cierran demasiado'' e intentan desplazar al PRI de las principales comisiones, el Revolucionario Institucional podría ``cerrarse'' también en el Senado, donde conserva la mayoría simple.

Jiménez Remus coincidió con Andrade en la propuesta de negociar conjuntamente las comisiones. ``El sentido común así nos lo dice, aun cuando somos dos cámaras distintas, independientes, nuestro sistema bicamaral, luego de los resultados del 6 de julio, así nos lo impone.

La función del Senado será inédita y relevante, pues recogerá los consensos previos que habrán de darse en la Cámara de Diputados, a fin de que no fracasen y viceversa. ``Cuando seamos cámara de origen tendremos que concertar previamente con la de Diputados'', agregó.

Sobre la agenda legislativa de la fracción panista en el Senado, Jiménez Remus dijo que tratarán de convencer a los otros grupos parlamentarios de que sus propuestas son bondadosas y viables y aquéllos a su vez deberán convencerlos de que sus propias ofertas políticas son viables, ``para que, a partir de ahí, haya un diálogo permanente, cotidiano''.

Andrade, en entrevista aparte, expuso que en definitiva el PRI tendrá que negociar conjuntamente las comisiones en ambas cámaras, ya que si los partidos opositores ``no son razonables, se unen y pretenden que ninguna comisión sea para el PRI'', éste puede hacer valer su mayoría simple en el Senado.

Los priístas Godínez y Mota Sánchez o el perredista Lara Villa, en el dilema

La presidencia de la Comisión de Defensa en la Cámara de Diputados será un punto que tendrán que negociar los partidos, a diferencia de otras legislaturas donde los militares priístas la tenían asegurada.

Fuentes castrenses no ocultaron su preferencia por los generales priístas Miguel Angel Godínez y Ramón Mota Sánchez, porque ellos ``sí conocen de mando'' y tienen una trayectoria militar reconocida, mientras que el general Samuel Lara Villa, perteneciente al PRD y quien podría buscarla también, es un militar que estuvo en el área de servicios y no tiene la trayectoria castrense necesaria para asumir esa comisión, dijeron.

Sin embargo, reconocieron que la presencia de un militar de oposición en la próxima legislatura hace posibile que por primera vez sea un no priísta quien encabece dicha comisión.

Los priístas tendrán que definir a quién apoyarán: a Godínez, con una carrera castrense ``más sólida'', o a Mota Sánchez, quien tiene más perfil de político que de militar (ya fue diputado anteriormente).

Godínez es general de división retirado y su último cargo fue el de comandante de la 31 Zona Militar de Chiapas, durante el levantamiento armado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).

En su larga experiencia como militar, el general Godínez fue jefe del Estado Mayor Presidencial y culminó su carrera después de que fue relevado por el general de división Mario Renán Castillo, aunque éste ya como comandante de la séptima Región Militar con sede en Tuxtla Gutiérrez.

Terminó como director del Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas.

Mota Sánchez por su parte cuenta con una larga trayectoria política, en la que ya ha sido diputado y, además de los cargos que tuvo en el Ejército, fue director de la policía de la ciudad de México.

Por su parte, el general brigadier retirado Samuel Lara Villa se integró al Partido de la Revolución Democrática hace unos meses, junto con otros militares y marinos jubilados. Tiene una experiencia de 32 años en diferentes unidades del Ejército Mexicano y en 1976 fungió como mayor de órdenes en la guarnición de la plaza de Nuevo Laredo.