La ex esposa de Carlos Menem y su defensa ocupan la Gendarmería
Stella Calloni, corresponsal, Buenos Aires, 23 de julio Ť Zulema Yoma, ex esposa del presidente argentino Carlos Menem, se atrincheró hoy en el edificio Centinela, sede de la Gendarmería Nacional, donde este miércoles debían darse a conocer los resultados del peritaje sobre el supuesto accidente de helicóptero en el que perdió la vida el hijo de ambos, Carlos Facundo Menem Yoma.
El dictamen pericial indicaría que existen entre tres y cuatro impactos de bala en la nave que se estrelló en marzo de 1995 a unos 300 kilómetros de esta capital, lo que confirmaría la tesis de Zulema Yoma sobre un atentado contra el joven de 25 años, quien viajaba acompañado por el piloto Silvio Oltra.
Fue una jornada complicada para el gobierno, luego que el presidente de la organización judía argentina DAIA, Rubén Beraja, desmintió hoy que el ministro del Interior, Carlos Corach, y el ex titular de Justicia, Elías Jassan, figuren en una lista de funcionarios que obstaculizan la investigación sobre los atentados contra la embajada de Israel (1992) y la mutual israelita argentina (AMIA), lista que el mismo Beraja había prometido dar a conocer para retractarse después, lo que provocó la ira de los familiares de las víctimas.
La continuidad de los escándalos actúa como un boomerang contra el gobierno nacional, golpeado también al conocerse cada día nuevas propiedades del prófugo ex presidente del Concejo Deliberante, el justicialista José Manuel Pico, quien hace dos años fue denunciado por otros colegas opositores por corrupción pero siguió en el cargo, y quien encabezaba además la lista de diputados oficialistas para las elecciones legislativas de octubre. Hasta ahora, las posesiones de Pico suman más de 40 millones de dólares.
En tanto, cumpliendo la promesa hecha ayer, Zulema Yoma se instaló con sus abogados en el edificio de Gendarmería (policía militarizada de fronteras), tras advertir que no tolerará ``más subterfugios'' que dilaten la investigación sobre la muerte de su hijo. Pero hoy se enteró que el abogado que representa a su esposo solicitó una ampliación de informes, lo que significa alargar la investigación y evitar la difusión de las pericias, anticipadas hoy por el diario Página 12.
La ex primera dama solicitó entonces ante la prensa la presencia del presidente y reiteró que no se moverá del lugar hasta que Menem demuestre que está dispuesto a actuar. La fiscal Amalia Sívori ya había adelantado serias irregularidades en el caso, entre ellas la falta de autopsia de los cadáveres, la rapidez con que desaparecieron casi todos los restos del helicóptero, entregados a una compañía compactadora.
La persistencia de Yoma obligó a analizar lo que pudo ser rescatado dos años y cuatro meses después del presunto accidente, descubriéndose plomo e impactos de balas de armas largas en la aeronave y que no existió falla mecánica, según sus abogados.
Yoma descartó la posibilidad de un accidente desde el primer momento, y dijo que su hijo había hablado sobre un ``mundo oscuro'' alrededor del mandatario. Antes del accidente, ella había solicitado públicamente a Menem que sus hijos regresaran a una ``vida normal'' y dejaran de frecuentar el entorno presidencial, en el que mencionó como ``figura nefasta'' al secretario privado del presidente, Ramón Hernández. ``Lo que yo hago ahora tiene antecedentes en la lucha de otras madres que no descansan en busca de la justicia. Quise que mis hijos estuvieran lejos del poder que destruye, no lo conseguí. Ahora quiero saber la verdad y enterrar a mi hijo en paz. A mí no me interesa la política, no estoy buscando votos. Nadie me puede quitar el derecho de madre'', dijo Zulema Yoma a La Jornada antes de entrar al edificio donde permanecía esta noche y a donde recibió muestras de solidaridad y la visita de su hija Zulemita.
``Le pido (a Menem) que venga no como presidente sino como padre''. agregó.
También volvió a mencionar a Carlos Corach, ministro del Interior, a quien considera uno de los funcionarios que presionan sobre Menem y que obstaculiza la investigación.
Las dudas sobre el caso crecieron debido a que de once peritos, siete de gendarmería, cuatro de Yoma y uno del presidente, sólo este ultimo está en desacuerdo con el informe.
Ahora, los abogados de Yoma están considerando iniciar un juicio político al juez del caso, Carlos Villafuerte, quien hoy limitó a Gendarmería a informar ``solo los considerandos'' y no las conclusiones. ``Esto sería mutilar el juicio, es un cercenamiento del derecho a la defensa'', dijeron los letrados.