La Jornada 23 de julio de 1997

Explotación, abuso sexual, golpes y amenazas sufrieron los discapacitados: documentos judiciales

Ap, Nueva York, 22 de julio Ť Los mexicanos sordomudos fueron laboralmente explotados, sexualmente vejados, golpeados, privados de alimentos y amenazados por una familia que los obligó a trabajar como vendedores callejeros, según documentos judiciales dados a conocer hoy.

Un hombre procedente de la ciudad de México dijo a la policía que su bebé le fue robado hace cinco años por las mismas personas que lo forzaron a trabajar, informó The New York Times. Agregó que le dijeron que el niño fue dejado en un convento y que lo ha buscado, sin éxito. El hombre forma parte de un grupo de víctimas que, con la ayuda de expertos en lenguaje de signos, respondieron a las preguntas de los oficiales a cargo de las investigaciones sobre la familia Paoletti, que los mantenía cautivos.

La operación fue descubierta el sábado, cuando cuatro de los mexicanos se presentaron ante la policía con una nota en la cual describieron que una persona, a quien señalaron como ``su jefe'', atraía a sordomudos con la promesa de conseguirles empleo y luego los forzaba a vender llaveros y otros objetos en esquinas y estaciones del subterráneo, quedándose con todos los ingresos.

Las autoridades encontraron a 57 personas, la mayor parte de ellas incapaces de hablar u oír, concentradas en dos casas en un barrio mayoritariamente hispano de Queens. El grupo incluye a 12 niños de entre seis meses y 16 años de edad.

Extrañamente, cuando el Departamento de Edificios de la ciudad inspeccionó una de las casas, el 11 de febrero, en respuesta a una queja de que había sido convertida en una casa de huéspedes ilegal, determinó que todavía era una residencia para dos familias, completamente legal.

Una segunda nota de los sordomudos señala que ``el jefe'' castigaba a quienes no le traían suficiente dinero y abusaba sexualmente de algunas de las mujeres.

Aunque ``el jefe'', quien permanece prófugo, no ha sido identificado por ninguno de los fiscales del caso, el New York Times lo identificó como Reinaldo Paoletti.

Su hermana, hermano, cuñado, madre y primo han sido acusados formalmente, junto con otras dos personas. De acuerdo con la fiscalía, todos son inmigrantes ilegales y solamente uno de ellos no es sordomudo.

Alfredo Rastrián Paoletti, de 37 años; José Paoletti Lemus, de 28; Santa González, 21, y Rosa María Beltrán Sánchez, de 25, son acusados de conspiración, contrabando y de albergar y transportar a indocumentados. Todos están detenidos sin derecho a fianza en tanto se realiza una audiencia sobre su caso prevista para el 4 de agosto.

Asimismo, los fiscales solicitaron órdenes de detención para Adriana Paoletti Lemus, de 29 años; Adelia Paoletti, de 59, y Raúl Alanís, de 24, acusados formalmente de asalto, latrocinio, hostigamiento y coerción, por lo cual se les impuso una fianza de 50 mil dólares a cada uno.