La Jornada 23 de julio de 1997

Chapa rechazará hoy su extradición al comparecer ante un juez español

Braulio Peralta, corresponsal, Madrid, 22 de julio Ť Será este miércoles cuando Pablo Chapa Bezanilla tome ante el juez la decisión final: aceptar la extradición que solicitó a España el gobierno mexicano para ser juzgado en México o negarse a la misma e insistir en su inocencia y, por tanto, intentar su excarcelación.

A juicio de la fiscalía española que lleva el caso --de acuerdo con un documento en poder de este diario--, mientras el proceso de Chapa Bezanilla continúe en territorio español, bajo ningún concepto podrá salir de la cárcel de Soto del Real, hasta su extradición a México.

Las razones de la fiscalía toman en cuenta ``que estamos ante una realidad patente de fuga'' que ha eludido ``la acción de la justicia mexicana''.

En cuanto a la solicitud de extradición mexicana la fiscalía afirma que, por la magnitud de los cargos, ``un procedimiento extradicional no se desvanece'', más bien, ``se reitera''.

Chapa Bezanilla es acusado de los delitos de asociación delictuosa, informes falsos dados a una autoridad distinta de la judicial y violación de las leyes de inhumación y exhumación, así como por ``inducir dolosamente a otras personas'' para sembrar la osamenta en la finca El Encanto, propiedad de Raúl Salinas de Gortari.

El documento señala que en la solicitud de orden de aprehensión que hizo el gobierno de México ``existe una perfecta adecuación inculpatoria y expresiva de la doble incriminación''.

Los procesos

Será el juez cuarto de la Audiencia Nacional, Carlos Divar Blanco, quien consultará a los abogados del ex fiscal especial (de la Procuraduría General de la República para el caso del asesinato del ex secretario general del Partido Revolucionario Institucional, José Francisco Ruiz Massieu) la última decisión del inculpado.

Se prevé --tal y como ya lo ha adelantado el bufete Giménez Torres, que lleva el caso-- que su defendido se negará a ser extraditado.

La posición de los abogados defensores es clara desde su primer comunicado: ``elevar al tribunal competente'' el caso, es decir, a la Sala de lo Penal de la propia Audiencia Nacional, que llevaría a todas las partes a un largo proceso judicial que puede durar más de un año.

En caso de negarse a la extradición, el juez y el fiscal españoles darán su veredicto en tres días hábiles, y de ahí el caso pasaría a manos de la Sala de lo Penal.