La Jornada 23 de julio de 1997

Eligen a Batres coordinador perredista en la ALDF; severas impugnaciones

Alonso Urrutia Ť En medio de fuertes impugnaciones para poner fin ya al ``maximato que pretende mantenerse'' en el PRD, las exigencias de que se elimine la existencia de ``un partido dentro del partido, bajo el supuesto de que es una corriente'', y la de que ``no exista un Córdoba detrás del cargo de coordinador de la Asamblea Legislativa'', ayer fue electo Martí Batres como líder de la nueva mayoría perredista.

Uno a uno, cuatro de los cinco candidatos fueron declinando a su postulación, para buscar el consenso. Serio, inamovible, el candidato de la Corriente Izquierda Democrática (CID), Martí Batres --discípulo de René Bejarano-- salió en defensa de su ``legítima aspiración'' a encabezar la fracción del PRD, en medio de la censura del resto de expresiones políticas del partido.

Imperturbable, Batres escuchó una a una toda las acusaciones:

``No se puede competir democráticamente en un partido donde existe un abierto mercadeo de votos, donde se ofrecen hipotéticos cargos en el Ejecutivo en aras de ganar votos'', espetó Yolanda Tello, de la Asamblea de Barrios de la Ciudad de México, antes de declinar por la iniquidad en la elección. Nadie lo mencionó por su nombre en la agria discusión, pero en el ir y venir de los diputados electos y miembros de la dirección por los pasillos anexos al Salón Covadonga del Hotel Casa Blanca, la crítica era directa contra quien encabeza la CID, René Bejarano.

``Ya basta de maximatos que pretenden dirigir al partido imponiendo a sus juniors en los cargos'', espetó en su momento Javier Hidalgo. Larga intervención para recordar el reclamo del electorado la noche de la celebración de la victoria perredista, el 6 de julio.

Contra el divisionismo

De su lado, René Arce, igualmente candidato y secretario general del PRD, justificó su declinación en la necesidad de que el partido no continúe ``en la lógica perversa de las corrientes y la división''. Habló de la experiencia histórica de la izquierda, que ha perdido sus avances electorales por la división interna.

Declinaría también Ernesto Chávez, de la Asamblea de Barrios Patria Nueva. Con los votos amarrados de su corriente, Batres lanzó una arenga sobre la propuesta para la ALDF y la necesidad de que participen ``todos los equipos políticos'' para modificar el discurso de denuncia perredista al de partido en el gobierno.

Siete cuartillas de discurso no detuvieron la andanada de críticas ``contra quien ofrece consenso, cuando nunca ha consensuado'', le reclamó Verónica Moreno, quien irónica hizo una dura crítica a la candidatura de Batres y a la postura de la CID: ``No queremos un Córdoba Montoya detrás del cargo''.

Los reclamos continuaron hasta exigir abiertamente la declinación de Batres para buscar el consenso del partido. No prosperó y los diputados de la CID exigieron la aplicación del estatuto que obvia la elección para designar al único candidato

Vendrían los oradores de la CID a reivindicar la candidatura y a la corriente: ``Yo soy independiente, pero coincido con la UCP y la CID. Me disciplinó'', dijo Sara Murúa. Hablarían también Miguel Bortolini y Ricardo Martínez Atala.

Ante la negativa de Batres y de la CID para abrir un receso, Javier Hidalgo volvió a ``reasumir'' su candidatura porque ``no se entendió que se buscaba el consenso'', al tiempo que llamó a la abstención que evidenciara la oposición a Batres. El resultado: 21 votos en favor de Batres, 12 abstenciones en urnas y cuatro más que declinaron votar.

Tras la discusión, el responsable de la coordinación legislativa del CEN perredista Ramón Sosamontes intervinó para enfatizar en que la gestión de la ALDF será fiscalizada desde la dirección nacional perredista, que no se permitirán actos de corrupción y que se pedirá transparencia en el manejo de los recursos del órgano. Dijo que la elección constituía el primer acto de gobierno del PRD y llamó a la unidad en el trabajo legislativo.

Casi tres horas después, las puertas del salón a los medios de comunicación, ante quienes el presidente del PRD, Armando Quintero, habló de la ``democracia que carateriza al partido'' y a la nueva actitud del legislativo frente a la sociedad.

Segundos después, Antonio Padierna Luna, cuñado del máximo dirigente de la CID, tomaba la protesta de ley. Sólo cinco diputados se acercaron a felicitar a Batres, quien respondió a las críticas sobre el mayoriteo, destacando que obtuvo 60 por ciento. Dijo que pediría licencia a su corriente, pues, según apuntó, va a trabajar por toda la fracción