La Jornada 21 de julio de 1997

Incontrolable tráfico de drogas en penitenciarías mexiquenses, dicen autoridades

Ana Salazar, corresponsal, Toluca, Méx., 20 de julio Ť La Subdirección Operativa de la Dirección General de Prevención y Readaptación Social reconoció que ``aún subsisten problemas de autogobierno, que algunos narcotraficantes dirigen sus actividades delictivas desde el interior de los penales, y que el tráfico de drogas no se ha podido controlar en los 19 penales mexiquenses''.

Jerónimo Andrés Martínez, subdirector operativo y director del penal de Barrientos, ubicado en Tlalnepantla, afirmó que el tráfico de estupefacientes en los penales ``es un problema que enfrentan actualmente las autoridades estatales'', y lo atribuyó a la falta de recursos económicos para adquirir ``tecnología adecuada para detectar enervantes'' que se introducen en las visitas familiares e íntimas.

Según Andrés Martínez, esto no es un fenómeno particular del estado de México, ``sino generalizado en los 441 centros penitenciarios que existen en el país, en los cuales, entre 70 y 75 por ciento de la población es farmacodependiente''.

El director del penal de Barrientos dijo que para atacar la situación se han establecido programas de inspección y vigilancia ``más eficaces'' y han aumentado los operativos sorpresa en los dormitorios de los internos.

Las condiciones que prevalecen en los centros de readaptación social se agudizan por la sobrepoblación de 53 por ciento por encima de la capacidad, debido a la insuficiente infraestructura. Otro aspecto que contribuye al hacinamiento, continuó Andrés Martínez, ``es que la mayoría de los reos son procesados, esto es, privados de su libertad sin que se les haya dictado sentencia''.

Como ejemplo, mencionó que dos mil 340 reos permanecen en los centros sin condena, y en su mayoría no son separados de los sentenciados, ``aunque ya se aplican programas de selección para evitar que convivan grandes criminales con quienes cometen delitos menores''.