Orden a priístas: concertar.
A principios de año, cuando se acercaban las postulaciones de candidatos a diputados federales, el entonces subsecretario Arturo Núñez recibió la promesa de ser el líder de la bancada de su partido en la próxima Legislatura.
En diálogo con el presidente Ernesto Zedillo, tuvo la oferta adicional de llegar a su curul por la vía plurinominal. El, en aras de su legitimidad, pidió la oportunidad de hacer campaña en su tierra.
-Tengo 20 años fuera de Tabasco -argumentó.
Fue enviado, ganó el sexto distrito y el jueves en la noche encontró en Humberto Roque Villanueva la decisión final y la instrucción de actuar en consecuencia: sería el líder de la fracción mayoritaria.
Comenzó a hacer llamadas a los 240 presuntos diputados. Faltan pocos, nadie ha dicho que no y la mayoría ha acudido a sus oficinas para ofrecerle su respaldo y asegurar desde ahora una buena posición en la próxima Legislatura.
Negociación del informe, su análisis y los presupuestos
El ex subsecretario de Gobernación, ex director del Instituto Federal Electoral (IFE) y ex responsable del Infonavit juzgó que ganaría imagen de líder a través de las llamadas, y por primera vez el anuncio no se hizo desde la cúpula del PRI.
El proceso está a punto de consumarse. Aunque recientemente electos, algunos de los presuntos andan de vacaciones y no han podido ser localizados. Pero este acto de cortesía podría concluir hoy o a más tardar mañana.
Es decir, el calendario de la semana se avizora así: martes o miércoles sería la reunión para el ungimiento del líder, el anuncio oficial de que todo se hizo democráticamente y la designación de colaboradores cercanos.
Núñez y su gente de confianza establecerán de inmediato contactos con los coordinadores de las demás fracciones -el perredista Porfirio Muñoz Ledo, el panista Juan Manuel Alcántara Soria y quienes designen los otros partidos- para preparar el trabajo parlamentario.
Ante la opinión pública habrá tres asuntos inmediatos de la mayor importancia: la forma en que se desarrollará el informe presidencial, los análisis de sus capítulos -económico, política interna, política exterior y política social- y el debate de las leyes de ingresos y egresos, federal y del Distrito Federal.
Los presupuestos pueden esperar, pero no lo relativo al informe. La oposición reclama ser escuchada el primero de septiembre por el presidente Ernesto Zedillo y el priísmo se opondrá definitivamente.
En este caso tendrá la ley, la ley que él aprobó, de su lado. En ella se dispone que los representantes de cada fracción hablarán antes de que arribe el mandatario y los priístas sostendrán que ningún acuerdo entre partidos puede sustituir a la norma.
Tampoco cabe esperar que las glosas se hagan con sorpresas. Irán los funcionarios que participan en cada uno de los cuatro rubros mencionados y sus comparecencias, aunque pudieran resultar tormentosas, no innovarán.
Las peleas por el poder y la disposición de dinero
Las disputas que poco trascenderán a la opinión pública, inéditas porque antes todo lo decidían los priístas, definirán los controles político y de los vastos recursos que maneja la Cámara de Diputados.
En principio no habrá problema para reconocer a los priístas como primera fuerza. Al quedar éstos lejos de la mayoría absoluta que prometían antes de las elecciones, desaparecerá la Gran Comisión y Arturo Núñez presidirá la Comisión de Régimen Interno y Concertación Político.
Esta guiará buena parte de las actividades camarales y se conformará con nueve legisladores: cinco del PRI y uno por cada partido restante: el de la Revolución Democrática (PRD), Acción Nacional (PAN), Verde Ecologista de México (PVEM) y del Trabajo (PT).
El Revolucionario Institucional no tendrá problemas para imponer decisiones. Su mayoría le garantiza, como antes en la Gran Comisión y sin necesidad de comprar voluntades bajo otras siglas, la votación suficiente. Cinco votos a cuatro, en el peor de los casos.
Los problemas empezarán para designar oficial mayor, tesorero y director de Comunicación Social. Los dos primeros cargos requieren mayoría del pleno camaral, y si no hay consenso en los candidatos la oposición unida puede colocar a gente ajena al PRI.
El responsable de prensa, entre tanto, tendrá que designarse por consenso. Hasta la presente Legislatura, el nombramiento lo hizo directamente el líder de la Cámara y el agraciado sólo tenía compromiso con su jefe.
Que difundiera declaraciones y cuidara la imagen del presidente de la Gran Comisión no tenía nada de malo. Lo peor era que a menudo se negaba a difundir actividades de las comisiones presididas por la oposición y a veces hasta se les promovían críticas o campañas de desprestigio.
Eso se acabará: quien ocupe la Dirección General de Comunicación Social deberá tener el aval de todas las fracciones, o al menos de las que se alíen con el PRI, y entonces la promoción será en favor de más gente y bancadas. Al menos es esperable algo de democratización informativa.
Pero hay otras comisiones importantes. Algunas -de Gobernación y Puntos Constitucionales, de Hacienda y Crédito Público, de Programación y Presupuesto- tienen valor estratégico y generan proyección política.
Otras dan dividendos económicos. Entre ellas están la Dirección de Personal, que controla más de 3 mil plazas, y el Comité de Administración, que maneja los gastos mensuales de la Cámara. Aquí va sólo un dato, que intenta ilustrar: cada semana se paga un mínimo de 500 boletos de avión.
Por esos azares del destino que nadie justifica, hay la tradición de dar a cada diputado un boleto nacional redondo -a su estado, si no es influyente; el más caro (por ejemplo, México-Tijuana), si es consentido- a cada legislador. Son 2 mil boletos al mes, más los del personal administrativo y los de giras especiales de las comisiones.
Eso estará en disputa, en negociación, y puede sortearse con cierta facilidad. Pero en lo estructural hay una duda: ¿quién va a tener la representación de la Cámara de Diputados: Arturo Núñez o el presidente de la directiva en turno? Si se escoge lo segundo, ¿será una presidencia a rotar entre las cinco fracciones, aunque su fuerza sea desigual?
Por todo eso, cuando se pidió a Núñez para negociar es porque desde el análisis en las alturas se avizoran riesgos de ingobernabilidad. Riegos que se darían, claro, sólo si no hay oficio político, y ya se sabe que no todos los que van a la Cámara respetan al ex subsecretario de Gobernación.
Que Roque seguirá en el PRI al menos dos meses
Asistentes al desayuno que ofreció el presidente Zedillo a ex y dirigentes del PRI aseguran haberlo oído decir, en privado, que no hará cambios en su equipo de gobierno antes del informe del primero de septiembre.
A partir de ese dato y la instrucción que dio para preparar los procesos cercanos, concluyen que Humberto Roque Villanueva recibió el suficiente apoyo para continuar al menos dos meses más al frente de su partido.
De ese respaldo dio cuenta en su portada y con notas interiores el semanario oficial La República, mientras Roque Villanueva reunía en su despacho a sus colaboradores y reconocía ante ellos los errores que no aceptaron antes de los comicios.
En especial convocó a la concordia. Sobresaliente fue la manera en que se llamó la atención a Rosario Guerra, secretaria de Administración y Finanzas, con quienes casi todos los restantes miembros del comité han tenido fricciones.
Para colmo, el desfile de candidatos derrotados y triunfadores no ha terminado porque no se les dio todo el dinero que esperaban de su partido -600 mil pesos- para cubrir al menos 90 por ciento de sus campañas.
Se les dieron apenas 300 mil pesos de manera oficial -y 100 mil más de manera extraoficial en las oficinas de Guillermo Barnés, secretario del Programa de Gestión Social- y se les quitaron 300 mil para publicidad institucional.
De nada sirvieron sus protestas. Ellos aportaron, según multiplicación primaria, 90 millones de pesos para que se difundiera al PRI nacionalmente, y no importaba que los mensajes atendieran la problemática social.
El jueves la diputada Rosario Guerra estuvo en Televisión Azteca y confesó el fracaso de esa estrategia. ``Somos muy malos comunicadores'', respondió a una pregunta de Sergio Sarmiento. Tarde para enmendar. Las derrotas ya están y las presiones siguen.
¿Podrá Roque soportar los reclamos de cambio? No es gente menor la que pide ese cambio. Entre ella figuran los ex presidentes Gustavo Carvajal Moreno y María de los Angeles Moreno, el secretario de la Gran Comisión del Senado, José Murat, e integrantes de otras comisiones importantes.
A los juicios políticos seguirán juicios económicos. Ex secretario particular de Guillermo Ortiz Martínez y ex oficial mayor de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Guillermo Barnés ha llevado mucha información y tiene una glosa de cómo se maneja el PRI y de cómo maneja su dinero...
Tema libre
Decida lo que decida el Tribunal Federal Electoral (Trife), desde hoy se adelanta que el PRI no tendrá más de 240 diputados y que difícilmente alguna otra fuerza modificará los suyos. Hay dos elementos fundamentales: si prosperara algún recurso priísta y se le diera uno o varios diputados de mayoría, se le ajustaría el número con los de representación proporcional; ello porque ningún cambio distrital hará variar la elección y las cifras porcentuales recibidas por cada partido... A propósito, el CEN del PRI hizo un estudio de la votación de sus 13 senadores a partir de su entidad de origen: la chiapaneca Elba Esther Gordillo es la de mayor votación relativa con 50.30 por ciento. Le siguen: el oaxaqueño Heladio Ramírez López, 49.54; el poblano Víctor Hugo Islas, 48.18; el tamaulipeco Marco Antonio Bernal, 47.30; la tlaxcalteca Beatriz Paredes, 44.26; Dionisio Pérez Jácome, 43.14; el jalisciense Gabriel Covarrubias, 41.41; el neoleonés Alfonso Martínez, 39.32; el duranguense José Ramírez Gamero, 38.28; el mexiquense Héctor Ximénez, 34.62; el guanajuatense Jesús Padilla, 33.04, y el defeño Esteban Moctezuma. Moctezuma fue arrastrado por la baja popularidad, o rechazo, de Oscar Espinosa y Alfredo del Mazo... Manuel Jiménez Guzmán, director del CAPFCE, se reunió en la semana con tres de los seis nuevos gobernadores electos y ya tiene cita con otros tres para tratar la entrega de recursos para escuelas a los estados. Por instrucción presidencial, en 1998 los gobiernos estatales y municipales manejarán ese dinero. Federalización, le llama él... En Baja California Sur se acabó un mito que en 1993 adquirió notoriedad: Adán Ruffo, primo del ex gobernador de Baja California. Adán ganó la alcaldía paceña, hizo mal gobierno, se peleó con los panistas que lo postularon entonces y el priísta Antonio Maraíquez Guluarte le dio el golpe de gracia el 6 de julio. Lo derrotó dos a uno en su propio espacio, en La Paz.