La Jornada 20 de julio de 1997

Someter nuevos proyectos de ley a consulta nacional, plantea Canacintra

Humberto Ortiz Moreno Ť Se equivocan quienes piensan que Cuauhtémoc Cárdenas pondrá en riesgo la viabilidad del Distrito Federal, aseguró Carlos Gutiérrez Ruiz, presidente de la Cámara Naconal de la Industria de la Transformación (Canacintra), quien rechazó posiciones ``duras'' no sólo de parte del sistema político, sino también de los miembros de la iniciativa privada.

Respecto de los industriales de la transformación, garantizó que el jefe de gobierno electo tendrá su apoyo, y de cara a la nueva composición del Congreso, demandó a los legisladores emprender una gran consulta nacional para todas aquellas iniciativas que impulsen de ahora en adelante.

Se manifestó por el reconocimiento pleno de las industrias pequeña y mediana como eje fundamental para detonar el empleo y el crecimiento mediante la proveeduría a las grandes empresas.

Adelantó que a fines de agosto presentará una propuesta de Ley de Fomento Industrial que obligue a las grandes compañías exportadoras a desarrollar a las pequeñas, al reconstituir las cadenas productivas todavía rotas y que provocaron la desaparición de buena parte del aparato productivo.

``No queremos esquemas parternalistas ni proteccionistas'', dijo.

Respecto del problema de cartera vencida, advirtió que el fenómeno ya entró en una peligrosa ``segunda vuelta'', que puede conducir a una ``tercera vuelta'', y aseguró que hoy, pragmáticamente, ya hay condiciones específicas y margen de maniobra para que los bancos restructuren y otorguen medidas eminentemente económicas en beneficio de los deudores, como la ampliación de plazos, mejoría en tasas de interés y disminución en las condiciones de moratorios, que favorezcan también a los propios bancos.

Los programas masivos de restructura no han sido tan útiles como para resolver el problema. Y si Antonio del Valle afirma que la banca ``está líquida'' para prestar dinero, ``eso nos ayuda a pensar que podemos resolver la dificultad''.

El gobierno de Cárdenas, sujeto de crédito

En entrevista, Gutiérrez Ruiz consideró que el apoyo de la banca y el empresariado al gobierno de Cárdenas dependerá de las decisiones que adopte la administración perredista.

Sin embargo, señaló, ``el ingeniero Cárdenas no pondrá en riesgo la viabilidad de la ciudad desde ningún punto de vista, como para que una decisión pudiese provocar que los banqueros tengan temor o negativa de proceder a los créditos''.

Apuntó que si bien el jefe de gobierno electo ha manifestado su desacuerdo por los montos de deuda del DDF, buena parte de ese dinero ha sido invertido en obra pública y de infraestructura.

No obstante, sostuvo el dirigente empresarial, ``no creo que el ingeniero vaya a tomar alguna determinación que pueda poner en riesgo la viabilidad del Distrito Federal, porque ha expresado que quiere una ciudad para todos, segura, alternativa para mejores niveles de vida...''

Ahora, remarcó, a los buenos lemas de campaña sólo faltaría convertirlos en acciones responsables. ``No haría nada que evite esto, porque la dinámica de la ciudad es tal, que ya no puede detenerse la inversión en obras que no reconocen colores de partido''.

Los riesgos de la cartera vencida

Es muy preocupante que 46 por ciento de los créditos restructurados hayan vuelto a caer en segunda vuelta de cartera vencida, expresó Gutiérrez Ruiz, pero manifestó su convicción de que el problema sí tiene solución.

Aunque dijo no tenerla en sus manos en este momento como fórmula mágica, observó que el importante crecimiento manufacturero del primer semestre rompió expectativas, y lo mismo ha ocurrido con el empleo.

Enumeró varias cicunstancias que han mejorado después de la crisis de 1995: la economía mexicana está más sólida; aunque todavía corto, el margen de maniobra es mayor, pues no hay emergencia económica y ya tenemos una visión de crecimiento hacia los próximos tres años con el Pronafide.

Actualmente, el único problema es para las pequeñas y medianas empresas que viven de un mercado doméstico que aún no repunta con la intensidad y la fuerza que quisiera el sector industrial.

Estos elementos obligan a gobierno, banqueros y empresarios a encontrar una solución inmediata a la cartera vencida, porque las condiciones hoy son mucho más favorables para ello, y además ``le quitaríamos a la gente y a la industria un peso que representa una angustia cotidiana''.

El líder de la Canacintra enfatizó que esa decisión no debe ser política, sino eminentemente económica, en aras de restablecer más rápido el crecimiento.

-¿Qué detiene a la banca?

-Creo que es su margen de maniobra reducido, a pesar del apoyo del Fobaproa, pero también le toca poner un granito de arena. La crisis la hemos tenido que compartir todos, aunque unos cuantos la generaron. La banca tiene aspectos útiles a ofrecer y ventajas, porque conoce a sus clientes. Pero la gran mayoría de la gente no ha podido pagar el crédito porque su mercado se le vino abajo y dejó de vender, y las tasas de interés se fueron para arriba. Eso no quiere decir que la empresa no pueda salir adelante. El banco, al conocer esto, puede identificar más fácilmente al cliente y generar esquemas ad hoc a sus condiciones de crédito.

``Los programas masivos de restructuración fueron inútiles en lo general y, para un número importante de préstamos, insuficientes'', deploró.

Para el banco ya no será negocio quedarse con las garantías y optará por recuperar su dinero, concluyó.