Lecomte: los resultados del 6 de julio ayudaron al pacto comercial con la UE
Antonio Vázquez y Humberto Ortiz Ť Las secretarías de Relaciones Exteriores y de Comercio y Fomento Industrial garantizaron que no hubo ningún problema para destrabar el proceso de negociación de la cláusula democrática dentro de los acuerdos de asociación con la Unión Europea, porque quedará claro que ese cuerpo multinacional y México guiarán sus políticas externas e internas inspirados en los derechos humanos y en los principios democráticos de cada soberanía.
Por su parte, el embajador de la Unión Europea en nuestro país, Jacques Lecomte, calificó de ``exitosa'' la conclusión de las negociaciones comerciales entre México y ese cuerpo multinacional y aseguró que los resultados de las elecciones del pasado 6 de julio y el respeto a la determinación ciudadana en favor de la democracia, tuvieron mucho que ver en la aprobación de las negociaciones comerciales y de cooperación, que se firmarán el próximo miércoles 23 de julio.
El canciller mexicano José Angel Gurría confió en que la próxima semana sean rubricados los documentos preliminares de los acuerdos y que ``en algún momento, durante el otoño, estos puedan firmarse de manera formal, lo que representaría la vigencia inmediata en los aspectos de cooperación y de diálogo político''.
El titular de Relaciones Exteriores del gobierno mexicano aseguró que también se definirá el marco jurídico para las negociaciones comerciales que iniciarían a partir de 1998 y negó que la denominada cláusula democrática haya significado un ``problema''.
Fernando de Mateo Venturini, director general de Negociaciones de Servicios y Coordinación con Europa de la Secretaría de Comercio, afirmó que los intereses mexicanos estarán salvaguardados en cada parte de los convenios.
El funcionario de la Secofi explicó que la discusión de la liberalización del comercio de bienes y mercancías, que constituye la segunda etapa de la negociación, se iniciará durante el primer trimestre de 1998.
Respecto a la cláusula democrática, destacó que las políticas internacionales de México están guiadas por lo que marca la Constitución y esto quedó estipulado en la declaración mexicana. ``Realmente no era un problema''.
El embajador Jacques Lecomte compartió muchos de los puntos de vista de los funcionarios mexicanos, pero destacó que los resultados electorales del pasado 6 de julio y el respeto de las autoridades gubernamentales a las decisiones ciudadanas, cambiaron ``muchas formas de pensar entre los integrantes de la Unión Europea''.
Reveló que en la actualidad la balanza comercial entre México y el llamado viejo continente es deficitaria. Con cifras de 1996 se observa que las exportaciones mexicanas se ubicaron en 3 millones 535 mil 171 dólares, mientras que la importación ascendió a 7 millones 740 mil 567 dólares.
En conferencia de prensa, el embajador Lecomte manifestó que el acuerdo al que ahora llegan México y la Unión Europea es el primero de este tipo con países de América Latina. ``Existen algunos con países de la región, pero éste es el más desarrollado y el más completo en su estilo''.
Dijo que por ahora resulta difícil definir que artículos serán los más solicitados a México por la Unión Europea, que representa un mercado potencial de más de 500 millones de personas.
Este acuerdo global de Asociación Económica, Concertación Política y Cooperación entre México y la Unión Europea, incluye dentro de sus elementos, un capítulo nuevo para mejorar la posición de las empresas medianas y pequeñas, especialmente aquellas dedicadas al turismo, el transporte y los servicios.
Una vez que entren en vigor los acuerdos relacionados con el servicio financiero, se incluirá también un apartado para evitar que este convenio comercial pueda ser utilizado para el lavado de dinero.