La Jornada 19 de julio de 1997

Crece la protesta policiaca en Brasil; movilizaciones en 11 estados

Ap, Reuter, Ansa, Dpa y Efe, Brasilia, 18 de julio Ť Los policías de Mato Grosso do Sul se sumaron hoy a la ola de huelgas en Brasil y comenzaron un paro por tiempo indefinido para exigir mejoras salariales; el gobierno expresó su preocupación por los movimientos de policías en gran parte del país, que dejaron el jueves varios heridos.

La huelga en Mato Grosso fue aprobada después del fracaso de las negociaciones entre el gobierno regional y los representantes de los policías que exigen un aumento salarial superior al 50 por ciento.

Así Matto Grosso se sumó a los estados de Pará, Pernambuco y Paraíba, en tanto que en al menos 11 de las 26 entidades del país los agentes han efectuado protestas callejeras realizando concentraciones públicas para decidir si entran en huelga.

En Maceió, capital de Alagoas, la plaza central de la ciudad fue ayer campo de batalla. Un tiroteo, durante una concentración pública de policías y servidores públicos que exigen el pago de salarios atrasados, dejó un saldo de cuatro policías heridos.

El ministro de Justicia, Iris Rezende, declaró que ``el gobierno está atento y preocupado'' por la ola de protestas en la policía militar, lo que obligó a la intervención del ejército en otros cuatro estados.

La situación más grave, según Rezende, sucedió en Maceió, luego de que el gobernador de Alagoas, Divaldo Suruagy, pidió licencia para ausentarse del cargo por un periodo mínimo de seis meses y en su lugar fue designado Manuel Gomes de Barrios, quien se reunirá mañana con el presidente Fernando Henrique Cardoso para encontrar una salida al problema.

En Joao Pessoa, capital del estado de Paraína, en Recife, Pernambuco y Porto Alegre, en Río Grande do Sul, las tropas del ejército custodian los edificios públicos.

Un portavoz del ministro de Justicia reconoció que las protestas obedecen a las pobres remuneraciones de los policías, que en algunos casos son inferiores al salario mínimo de 112 dólares y a la falta de recursos de los estados.

El ministro de Justicia, que visitó Alagoas por encargo de Cardoso, dijo que la situación en el estado es de total desorden.

No obstante, aseguró que el mandatario descarta, por el momento, la hipótesis de dictar una intervención federal y está dispuesto a conceder a las autoridades provinciales una nueva oportunidad de solucionar autónomamente la crisis con ayuda financiera del tesoro.

En tanto, unos 500 campesinos empezaron hoy una marcha hacia la capital de Río de Janeiro, que culminará el 25 de julio con una manifestación en demanda de reforma agraria y contra el desempleo; esperan reunir por lo menos a 10 mil personas.

La manifestación, comandada por el Movimiento de los Sin Tierra (MST), partió esta mañana de dos ciudades de Río de Janeiro: Seropédicas y Casimiro de Abreu, en donde cientos de labriegos demandan la expropiación de haciendas que serán destinadas al programa de reforma agraria.

Según la vocera del MST en Río, Marina dos Santos, los campesinos pretenden permanecer una semana en la ciudad para presionar al director de la oficina regional del estatal Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria, para que acelere el proceso de asentamiento de las familias que desde mayo ocupan dos haciendas.

Mientras, Cardoso comenzó este viernes la preparación de su relección en 1998, al invitar a la cúpula del Partido Movimiento Democrático Brasileño para que integre la coalición que respaldará su candidatura.