La Jornada 16 de julio de 1997

Zedillo: cambio en el PRI o será arrollado

Rosa Elvira Vargas Ť Con la afirmación de que el único futuro que importa es el de México y que la madurez democrática significa aceptar sin cortapisas la voluntad ciudadana, el presidente Ernesto Zedillo planteó ayer la dirigencia nacional de su partido (PRI), que éste ``ha sido muchas veces moroso para denunciar yerros y castigarlos''.

Pidió entonces al Revolucionario Institucional ubicarse en la delantera de la lucha contra la corrupción y la impunidad, señalar y erradicar de sus filas toda forma de abuso y convertirse en ejemplo de una nueva ética de responsabilidad ``hacia la democracia plena''.

Esta organización, dijo Zedillo, debe ser la vanguardia del cambio antes de terminar arrollada por las transformaciones. Ni en lo económico, lo social o lo político, el PRI puede ser un partido reaccionario que pretenda dar vuelta hacia el pasado.

El mandatario reclamó unidad partidista y afirmó que si bien ningún partido democrático aspira a fincar su fortaleza en el fracaso de los demás, el éxito político está fundado ``en lo que somos capaces de hacer y no en lo que dejen de hacer los demás''. Madurez democrática es, destacó, nunca menospreciar el apoyo ciudadano a la causa de otros partidos, pero también, no desestimar el respaldo a las causas propias. ``Quienes dan su voto a un partido lo hacen con convicción y con esperanza'', señaló.

Deben aprovecharse las lecciones

La madurez democrática, a la que aludiría con frecuencia Zedillo en su discurso, implica --dijo-- hacer siempre una valoración objetiva de los resultados electorales. Todo partido moderno y democrático compite para ganar. Y aunque siempre resultan lamentables las contiendas perdidas, deben aprovecharse las lecciones que permitan avanzar y de igual modo deben aquilatarse las contiendas ganadas y honrar el mandato recibido.

Actuar con visión de futuro, señaló, implica asumir sin reservas la competencia democrática como condición política irreversible del nuevo México que se construye. Por encima del compromiso con individuos e incluso antes que el interés partidista ``está la voluntad del pueblo, indistintamente que nos favorezca o no''.

Ayer por la mañana, en la residencia presidencial de Los Pinos, el Ejecutivo se reunió con el pleno del Comité Ejecutivo Nacional del PRI; con los ex presidentes del tricolor María de los Angeles Moreno, Fernando Ortiz Arana, Alfonso Martínez Domínguez y Jorge de la Vega Domínguez, y militantes destacados de ese organismo político. Fue un desayuno privado para --dijo Zedillo-- saludarlos y compartir reflexiones sobre los nuevos retos del partido y en el que hizo amplio reconocimiento al liderazgo de Humberto Roque Villanueva.

Expresó a sus correligionarios que cuando se participa con convicción democrática resulta natural sentir y aun sufrir los reveses, pero también debe serlo asumir a cabalidad cada triunfo. Asumió enseguida que si bien el PRI no obtuvo la mayoría en la Cámara de Diputados ni en las gubernaturas de Querétaro y Nuevo León, así como la jefatura de gobierno del Distrito Federal, pidió ``no menospreciar'' que el tricolor triunfó en Campeche, Colima, San Luis Potosí y Sonora.

Y que tampoco se pase por alto, afirmó, que el PRI es el partido mayoritario en la Cámara de Diputados y en el Senado de la República, ni que se soslaye que ``sigue teniendo arraigo, organización y respaldo popular en todo el país; sobre todo, que no se pase por alto que en la competencia democrática, en condiciones de transparencia y equidad electoral, sigue siendo la primera fuerza política de México''.

Aseguró que el Revolucionario Institucional se ha ganado ``a pulso'' su lugar en la normalidad democrática y en un sistema de partidos fortalecido, y enseguida hizo un ``sentido y sincero'' reconocimiento al líder priísta Humberto Roque Villanueva por encabezar la Cámara de Diputados cuando se aprobó la reforma política, y por dirigir al partido en el ``proceso abierto, transparente y justo que culminó el 6 de julio''.

Una vez más mencionó que con el proceso electoral reciente, ya nadie podrá llamar al PRI partido único, partido de Estado o apéndice del gobierno.

Al inicio del mensaje, Ernesto Zedillo ratificó a la democracia como elemento indispensable para el progreso de México y como el más alto valor de la política. Expuso que el desarrollo del país no puede darse sólo en lo económico y lo social, sino comprender también el ámbito de la política.

Indicó que como Presidente compartía el compromiso ético del tricolor de que tras casi 70 años en el poder, debía conducir y encabezar la evolución política del país hacia la democracia plena sin reticencias, sin rupturas, sin retrocesos en la estabilidad y en la paz social que demanda México para desarrollarse. El partido, apuntó, tiene hoy la oportunidad y la responsabilidad de ser parte destacada en el México del próximo siglo y sólo podrá contribuir a ello ``con incuestionable legitimidad democrática''. Además, señaló, el PRI sabe valorar lo bueno del pasado y aprovecharlo para el futuro, pero no ve en el pasado la respuesta a los retos del futuro.

También dijo a los dirigentes partidistas que la obligación ética de quien recibe cada voto es la de honrarlo y nunca desdeñarlo; los llamó a asumir, de cara a la ciudadanía, la más honesta y equilibrada autocrítica para reconocer ``yerros y debilidades''. Empero, Zedillo se dijo convencido de que el PRI sabrá consolidar su legitimidad democrática, se afianzará donde es fuerte y recuperará terreno donde lo haya perdido; y, sobre todo, sabrá ganar el lugar que le corresponde en la edificación de un México próspero, justo y democrático.

Ante ello, llamó al mantenimiento de la unidad, principios y programas priístas, ``porque pertenecen a una militancia que no se arredra con los retos'' y que sabe resarcir su fuerza y fortalecer su apoyo popular en la competencia democrática. El (Zedillo), por su parte, dijo que en cada acción y decisión de su gobierno, seguirá procurando el apoyo del PRI.


Los integrantes del Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional (CEN del PRI) abandonaron Los Pinos con la certidumbre de su ratificación muy a pesar de la sana distancia y, antes del balance que se les pidió, emprendieron tareas para afrontar las siguientes competencias.

De inmediato el secretario de Operación y Acción Política, Artemio Iglesias Miramontes, se desplazó a Veracruz para dar posesión a Miguel Angel Yunes, personaje que viaja de regreso al comité directivo estatal priísta para manejar desde ahí las postulaciones de candidatos a alcaldes y diputados locales.

A esta acción se sumará un traslado largo a Jalisco: Iglesias fungirá como virtual delegado especial para vigilar un proceso de selección pulcro con el fin de intentar rescatar el poder que les fue arrancado hace casi tres años por el Partido Acción Nacional (PAN), un dominio que se ratificó el 6 de julio.

Llegado de Los Pinos, el dirigente Humberto Roque Villanueva se encerró en sus oficinas, mientras en la oficina de prensa paralela que se montó en el tercer edificio se dijo que el desayuno sirvió para recibir el aval del presidente Ernesto Zedillo.

Hay Roque para rato -repetían ayer, diríase que por encomienda, en todas las oficinas del Comité Ejecutivo-; no hay ninguna renuncia cercana.

Por la tarde se desvaneció también el rumor que circuló profusamente por la mañana: la de una supuesta reunión de ex presidentes del partido para analizar el desempeño del CEN a la luz de los resultados del 6 de julio y hacer propuestas para el fortalecimiento del PRI.

En la agenda de la directiva priísta poco se habla de Tabasco, origen del dirigente Andrés Manuel López Obrador, que llevó al Partido de la Revolución Democrática (PRD) a ocupar la segunda posición en diputaciones federales y a desplazar al Partido Acción Nacional (PAN).

Según las intenciones de Roque Villanueva, el proceso local en aquella entidad tendrá manejo estatal y poca participación del centro. Eso significaría un reconocimiento a Roberto Madrazo Pintado y su equipo, que ganó las seis diputaciones en juego.

El programa priísta tampoco considera la reunión del Consejo Político Nacional (CPN), donde se hará un balance del resultado comicial. Ayer se daba por descartada la sesión para esta semana, pues el secretario técnico Esteban Moctezuma no ha sido citado para ella.

-Eso sucederá en el momento oportuno -fue la instrucción de Roque.

No hay análisis inmediato, pero el presidente del PRI ofreció a su comité que se hará autocrítica de fondo. Mientras tanto, el propio dirigente envió cartas individuales a dirigentes estatales y líderes locales que aportaron su esfuerzo en favor del partido que por primera vez no tendrá mayoría en la Cámara de Diputados.

``En un escenario político y electoral inédito, altamente competitivo, el esfuerzo de millones de priístas en todo el país logró mantener al PRI como primera fuerza política nacional. Tendremos en el Congreso de la Unión más legisladores que cualquier otra fuerza política, lo que nos permitirá, entre otras cosas, contar con los órganos internos de dirección'', se refiere en uno de los cuatro párrafos.

El tercer párrafo da fe zedillista:

``Ciertamente, asumimos también el compromiso de profundizar en los consensos políticos, pero mantendremos indeclinable nuestra voluntad de apoyar el proyecto político, económico y social que encabeza el doctor Ernesto Zedillo, en la búsqueda por alcanzar mejor calidad de vida para todos los mexicanos''.

Roque se refiere al futuro:

``No nos queda claro que las victorias no son para siempre, ni las derrotas tampoco; cada elección que enfrentemos será especial en sí misma, traerá consigo sus propios retos y oportunidades, por lo que les exhorto a redoblar esfuerzos, a armonizarnos con los anhelos y demandas de la sociedad, de esta sociedad que se transforma todos los días...''. (José Ureña)


Andrea Becerril y Rosa Elvira Vargas Ť El señalamiento presidencial a los priístas para que reconozcan errores y fallas motivó una reunión urgente de los senadores y diputados del Institucional que participarán hoy en la sesión de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión.

Aunque no quisieron formular declaraciones --el presidente de la Gran Comisión del Senado, Genovevo Figueroa, y los senadores María de los Angeles Moreno y Hugo Andrés Araujo salieron prácticamente corriendo--, trascendió que discutieron la estrategia que habrán de seguir para evitar polemizar con los legisladores de oposición.

Sin embargo, algunos priístas que estuvieron presentes en el desayuno con el presidente Ernesto Zedillo se mostraron optimistas sobre el futuro de su partido y rechazaron la eventual salida de Humberto Roque Villanueva de la dirigencia nacional del PRI.

Esteban Moctezuma, Artemio Iglesias, Hugo Andrés Araujo y Elba Esther Gordillo, integrantes del Comité Ejecutivo Nacional del Institucional, aseguraron que hay unidad y compromiso de asumir los retos con responsabilidad.

El virtual senador Esteban Moctezuma sostuvo que hay ``una enorme unidad'' en su partido, que siempre ha hecho política ``y ahora la tendrá que hacer con mayor intensidad''.

Artemio Iglesias dijo que la reunión con Zedillo fue ``para afirmar la militancia con su partido y la convicción de gobernar para todos los mexicanos''.

A su juicio, el Presidente convocó a la dirigencia priísta ``a estar atentos y alertas a la voz del pueblo'', al ``respeto a la democracia, la voluntad popular, a nuestra preparación para los tiempos por venir, a no arriar absolutamente ninguna de nuestras banderas''.

Hugo Andrés Araujo comentó que la dirigencia priísta compartió con Zedillo ``algunas reflexiones acerca de la consolidación de un sistema de partidos que ha reflejado la elección del 6 de julio, y también nuestro reconocimiento a una postura firme del Presidente por alentar una reforma electoral que ha creado este nuevo escenario de competencia política en el país''.

Agregó que dentro del PRI se tendrán que revisar y superar los errores que llevaron a las derrotas. ``Debemos comprometernos más profundamente con el desarrollo económico del país con justicia social, estar más cerca de los electores, no permitir abusos, gestos de corrupción e impunidad por parte de ningún militante del partido, y si esto acontece, repudiarlo en tiempo y forma''.

Además, añadió, el PRI sigue como primera fuerza política luego de la elección del 6 de julio.

Cuando un reportero le hizo notar que su optimismo parecía desbordado, Araujo agregó: ``Estoy hablando de lo que dijeron los sufragios; eso no lo puede negar nadie. Ahí están 11 y medio millones de votos para el PRI''.

No está a debate la salida de Roque

Sobre la eventual salida de Roque Villanueva, Hugo Andrés Araujo respondió que ello no está a debate: ``El problema no es de hombres, hay que revisar el caso estructuralmente y no caer en el círculo vicioso de suponer que las derrotas se superan con el relevo de dirigentes''.

En torno de la posibilidad de que llegue a liderear a la bancada del PRI en el Senado, Moctezuma dijo no tener respuesta al respecto: ``Yo hice una campaña para ser senador y espero ser buen senador''.

Fernando Ortiz Arana dijo que aún no sabe si regresará a ocupar su escaño en la sede senatorial: ``Lo voy a consultar con el Comité Ejecutivo de mi partido''.

El senador Oscar López Velarde afirmó por su parte que se está a menos de 150 semanas del próximo milenio, lo que requiere un cambio de actitud de toda la militancia y la dirigencia del PRI.

Más que hablar de un cambio de dirigencia y de personalizar un resultado electoral, dijo, se requiere un análisis objetivo de los resultados. ``Estábamos acostumbrados a no tener oposición; ahora debemos entender que somos un partido en competencia y que en la contienda se puede ganar o perder''.