TRIFULCA EN LA JLCA
Fabiola Martínez Ť Con un saldo de al menos 10 golpeados fue suspendido ayer el recuento para determinar la titularidad del contrato colectivo de los trabajadores de la empresa Kentucky Fried Chicken, afiliados a la sección 15 de la Federación cetemista del Distrito Federal.
La gresca fue protagonizada en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA) por miembros esta sección, encabezados por Jesús del Olmo, quien heredó el cargo de su padre, el dirigente Joaquín del Olmo, y por el sindicato independiente que liderea Sergio Gómez, quienes se disputan la representación de alrededor de 300 trabajadores.
Los empleados involucrados fueron citados por la secretaría auxiliar de conflictos de la JLCA, Alejandra Ibáñez, para iniciar el recuento a partir de las 16 horas. Sin embargo, al dar inicio el escarceo, la autoridad consideró que no existían las condiciones mínimas de orden para continuar con el trámite.
Fue entonces cuando un grupo de aproximadamente 100 trabajadores intentó traspasar la valla integrada por elementos de seguridad de la JLCA y al encontrar resistencia forzaron la puerta de entrada para finalmente irrumpir en el recibidor principal de la dependencia.
Los cinco agentes de seguridad golpeados aseguraron que un grupo de choque, presuntamente del ala cetemista, llegó al lugar y propició la pelea. Sin embargo, los trabajadores argumentaron que sólo se defendieron ante los golpes y jaloneos de ``todos contra todos''. Enfurecidos, quienes no pudieron ingresar al la junta bloquearon por aproximadamente 15 minutos la avenida Río de la Loza.
Luego de una hora de trifulca, una comisión de ambos sindicatos fue atendida por el presidente de la JLCA, Arturo Pueblita Pelisio, quien acordó posponer ``sin fecha determinada'' el recuento.
El funcionario sostuvo que el incidente ``en el que se caldearon los ánimos'', sólo hubo empujones y gritos y ``por fortuna ninguna acción fue de sangre''.
Argumentó que fue necesario recurrir al apoyo de elementos de seguridad pública ``al romperse el orden y al no haber garantías de seguridad para el recuento''.