La Jornada 15 de julio de 1997

Por ``paranoia'', las acusaciones de La Habana, dice Washington

Afp, Reuter, Dpa, Efe, Ansa y Pl, Washington, 14 de julio Ť El Departamento de Estado calificó hoy de ``paranoia cubana'' las acusaciones de Cuba de que estadunidenses participaron en dos atentados con bomba ocurridos el pasado fin de semana contra sendos hoteles en La Habana, así como que el material empleado en los ataques provino de Estados Unidos.

El autodenominado Bloque Democrático José Martí reivindicó en una llamada a la emisora CMQ, en Miami, los atentados registrados el sábado pasado en La Habana, refirió Notimex.

Por lo pronto, Cuba anunció oficialmente la cancelación del viaje de su selección de beisbol a Estados Unidos, donde jugaría la tradicional serie anual frente al equipo nacional de ese país, al considerar que no habrá garantías para sus atletas.

En la primera reacción oficial luego de la explosión de bombas en los hoteles El Nacional y Capri, ubicados en la céntrica zona habanera de El Vedado, el sábado pasado, el vocero del Departamento de Estado, Nicholas Burns, afirmó este lunes que ``hasta el momento no tenemos ninguna indicación de que exista cualquier conexión con Estados Unidos''.

Agregó que ``hemos pedido oficialmente al gobierno cubano que entregue cualquier información o evidencia que posea para apoyar su argumentación de que personas o material de Estados Unidos estuvieron involucrados en las explosiones''.

Tras calificar de ``paranoia cubana'' las acusaciones de La Habana, Burns señaló que ``nunca respaldaríamos un ataque como ese, si es que en realidad se trata de un ataque con bomba''.

``Es un poquito sospechoso que no tienen evidencia en absoluto y, sin embargo, acusan a estadunidenses de ser responsables por estas bombas'', añadió Burns, quien fustigó que Cuba haya cancelado el viaje de su selección de beisbol a Estados Unidos, decisión que atribuyó al ``temor'' del gobierno cubano a que los atletas soliciten asilo político.

La televisión estatal cubana informó el fin de semana que el Ministerio del Interior cubano tenía ``evidencias de que los responsables de las explosiones y los materiales empleados venían de Estados Unidos'', en tanto que el ministro de Turismo, Osmany Cienfuegos, tras visitar ambos hoteles dijo que el incidente fue ``claramente una acción de nuestros enemigos''.

El Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación anunció este lunes que canceló el viaje de la selección de beisbol cubana a Estados Unidos, al señalar que ``nos son evidentes las condiciones desfavorables'' para el equipo. ``Existe real peligro para la seguridad personal de nuestros atletas'' en Estados Unidos, añadió.

A todo esto, trascendió que el presidente Bill Clinton se apresta a mantener suspendido por seis meses más el polémico Título III de la ley Helms-Burton, que autoriza a ciudadanos estadunidenses, incluso de origen cubano, a demandar ante tribunales de Estados Unidos a empresas o individuos que ``trafiquen'' con propiedades que les hayan sido confiscadas en Cuba al triunfo de la revolución, en 1959. La vigencia de la suspensión al Título III vence el próximo 31.

Por otra parte, el anticastrista Ramón Saúl Sánchez, detenido ayer por la Guardia Costera estadunidense poco antes que partiera una flotilla para manifestarse frente a costas cubanas, dijo que demandará ante una corte a los guardacostas.

Sánchez fue detenido al amparo de un decreto presidencial que autoriza la detención de personas y confiscación de naves que se presuma ingresarán al espacio cubano sin autorización.

En tanto, tres cubanos acusados de piratería aérea comenzaron a ser juzgados en un tribunal de Tampa, Florida, y de ser encontrados culpables, enfrentarán el riesgo de ser sentenciados hasta a 20 años de prisión. Los tres cubanos secuestraron en agosto pasado un aerotaxi cubano y lo desviaron hacia Florida.