Marchan contra ETA dos millones de españoles en varias ciudades
Afp, Ansa, Ap, Dpa, Efe y Reuter, Madrid, 14 de julio Ť Más de dos millones de personas se manifestaron hoy en las principales ciudades españolas en repudio al asesinato, el sábado pasado, del concejal del gobernante Partido Popular (PP), Miguel Angel Garrido Blanco, de 29 años, a manos de la organización independentista vasca ETA. Con las manos en alto y gritos de ``ETA no, vascos sí'', multitudes en toda España rechazaron a los independentistas.
El país entero se paralizó durante diez minutos. La radio y la televisión, oficinas públicas, medios de transporte y comercios suspendieron labores durante ese lapso en señal de luto por Blanco Garrido y por las otras 815 personas muertas en los últimos 30 años en acciones de ETA.
El gobierno del presidente José María Aznar dio a entender que podría declarar ilegal a HB. Y el Parlamento anunció que los partidos reunidos en la Mesa de Madrid romperán de manera ``total y definitivamente'' todo contacto con la coalición Herri Batasuna (HB), considerada brazo político de ETA. La ruptura con HB incluye toda colaboración parlamentaria con diputados de ésta formación.
Ayer, partidos vascos adoptaron la misma postura contra HB, tercera fuerza electoral en el País Vasco, alegando que su silencio demostraba su complicidad en el secuestro y asesinato del concejal.
El pasado jueves, una llamada anónima al diario vasco Egin reivindicó en nombre de ETA el secuestro de Garrido Blanco, plagiado en la ciudad de Ermua, de la que era concejal, y amenazó con asesinarlo el sábado si el gobierno no reubicaba a más de 450 etarras presos en penales de todo el país en cárceles del País Vasco.
El gobierno respondió que no cedería al ``chantaje'' de ETA, y cientos de miles de personas en Madrid y las principales ciudades vascas se manifestaron espontáneamente para pedir la liberación de Garrido Blanco. El sábado, antes de vencer el ultimátum, se efectuó en Bilbao una manifestación convocada por los partidos políticos españoles encabezada por Aznar.
A las 17:15, en el poblado vasco de Lasarte fue hallado Garrido Blanco, maniatado y agonizante con dos disparos en la nuca. Fue trasladado a un hospital de San Sebastián e intervenido quirúrgicamente, pero el concejal fue declarado muerto a las 4:30 de la madrugada. Al anuncio de su muerte siguieron furiosas protestas en todo el país y algunos ataques a militantes de HB. La formación independentista acusó ayer al gobierno de haber hecho un llamado ``al linchamiento institucional''.
Manifestaciones multitudinarias
En Madrid, casi un millón de personas, encabezadas por Aznar y sus antecesores, Felipe González, Adolfo Suárez y Joaquín Calvo Sotelo, marcharon tres kilómetros desde la Fuente de la Cibeles hacia la Puerta del Sol bajo el lema: ``Paz, unidad y libertad'', dando palmadas y repitiendo consignas contra de ETA y la violencia.
En la manifestación, la periodista Victoria Prego recordó a las 815 personas que murieron en acciones de ETA antes que Blanco Garrido, y advirtió que el asesinato podría no ser ``la última infamia que tengamos que padecer''.
Aznar y otras personalidades de su gobierno se trasladaron después a Ermua, donde fueron recibidos por unas 15 mil personas que asistieron a los funerales de Garrido Blanco y que daban palmadas rítmicas y repetían ``Miguel, Miguel, ETA no, vascos sí''. El príncipe Felipe de Borbón asistió al entierro de Garrido Blanco. El rey Juan Carlos de España reiteró que la solidaridad que mostró el pueblo español al pedir por la vida de Garrido Blanco, y después para repudiar el asesinato no será en vano, pues fue un ejemplo ``de unidad y civismo''.
Los funerales empezaron a las 12 de la mañana, hora en que en todo el país los medios de comunicación dejaron de transmitir, los automóviles se detuvieron y todas las oficinas y comercios suspendieron sus labores. En el País Vasco el paro se prolongó durante una hora.
En Barcelona, las autoridades calcularon que entre 650 mil y un millón de personas se congregaron para condenar el asesinato de Blanco Garrido. Después de movilizaciones que tuvieron lugar en San Sebastián, varios cientos de personas intentaron ingresar violentamente a la sede local de HB. En Bilbao, San Sebastián y Vitoria, también después de las marchas, se registraron disturbios ante oficinas de la coalición vasca, por lo que autoridades manifestaron temor de que las manifestaciones de repudio se conviertan en ``ajustes de cuentas'' contra los independentistas.
Establecer el nexo entre HB y ETA: Aznar
Luego de que el Pacto de Ajuria Enea y la Mesa de Madrid declararon suspendidos todo contacto y principio de diálogo con HB, Aznar aseguró que ``ETA y HB han cerrado su muro de aislamiento con la sociedad. Es muy importante que se hayan roto los silencios, y ahora no puede haber tibieza en nuestras expresiones, no puede haber frases ni actuaciones equívocas''.
Aznar señaló la posibilidad de efectuar modificaciones en el Código Penal para ampliar la figura legal de ``apología del terrorismo'', y afirmó que esto sería necesario ``para que la sociedad sepa que ninguna amenaza de los cómplices de ETA quedará impune''. Afirmó que desde ahora será indispensable establecer ``algo de lo que todos estamos convencidos, que es el vínculo directo de HB con ETA, que a veces se confunden, a veces son la misma cosa, a veces no se sabe quién manda sobre quién y tampoco quién es el que realmente da las órdenes''.
Por otra parte, Ramón Sagarzazu Gastelumendi, presunto etarra detenido el viernes en Caracas, responsabilizó a Madrid por la muerte de Blanco Garrido pues, aseguró, ``no es justo que un pueblo esté pisado por otro pueblo'', y denunció las muertes y torturas de sus correligionarios.
Repudio mundial
Por otra parte, gobiernos de todo el mundo se sumaron hoy a la condena del asesinato de Miguel Angel Garrido Blanco a manos de la organización separatista vasca ETA.
El Parlamento Europeo guardó un minuto de silencio en memoria del asesinado concejal, y su presidente, el español José María Gil Robles, dijo que el organismo apoyará que todas las fuerzas políticas españolas aíslen a Herri Batasuna (HB), considerada brazo político de ETA.
La Unión Europea, junto con Suiza y Austria, se unió a la condena del asesinato, al que calificó de ``cruel'', ``repugnante'', ``vil'' y ``horrible más allá de lo imaginable'', y se congratularon por cómo el pueblo español se unió, primero para tratar de salvar la vida de Blanco Garrido, y después, para repudiar la violencia.
La Casa Blanca repudió también la ejecución de ETA, y el dramaturgo estadunidense Arthur Miller opinó que con el asesinato la organización intentaba, ante todo, vulnerar la democracia española.
La premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, aseguró que es ``injustificable'' el asesinato de Blanco Garrido, pero ofreció apoyo de su fundación para buscar una solución pacífica al conflicto vasco.
Argentina, Uruguay, Chile, República Dominicana, México, Venezuela, Nicaragua, Colombia y El Salvador, entre otros países, condenaron también la ejecución de Garrido, e incluso Caracas manifestó su disposición a deportar a un presunto etarra.