La Jornada 15 de julio de 1997

La euforia poselectoral relega al olvido a indígenas, advierte la Conai

Elio Henríquez, corresponsal, San Cristóbal de las Casas, Chis., 14 de julio Ť La Comisión Nacional de Intermediación (Conai) ``se suma al canto de alegría por los cambios'' surgidos a partir del 6 de julio, pero ``no los aplaude como si fueran lo máximo que ha sucedido en el país''.

Estas transformaciones son relativas, y debemos estar conscientes de que todavía existe ``un largo camino por recorrer y de que el indígena no debe quedar olvidado en esta trayectoria histórica'', declaró el obispo Samuel Ruiz García.

Sostuvo que no obstante el avance en la apertura de espacios que se vio en el pasado proceso electoral, en la Comisión Nacional de Intermediación se siente ``todavía un poco de tristeza''.

Explicó que este estado de ánimo se debe a que ``da la apariencia de que la euforia generalizada está haciendo que poco a poco todos se olviden de los indígenas y de su precaria situación, aunque ellos han contribuido al cambio democrático sobre todo en estos días inclusive con mayor sufrimiento''.

El presidente de la Conai reiteró que mientras los acuerdos de San Andrés, firmados entre el gobierno federal y el EZLN no sean plasmados en una ley, ``como quiera que se zanje el problema no habrá un avance hacia la paz''.

Insistió en que si no hay paz en Chiapas, de ningún modo podrá existir la paz en el resto del país.

Reunión de la Conai durante el fin de semana para hacer evaluaciones

El obispo de San Cristóbal informó que los integrantes de la mediación sostuvieron una reunión de evaluación durante el sábado y domingo en esta ciudad.

Entrevistado aquí, el prelado aseguró que la apertura ``esperanzadora'' que se dio a nivel nacional con el proceso electoral ``no está desligada de los sufrimientos y de las demandas relacionadas con todos los sucesos anteriores al diálogo (en Chiapas)''.

Ruiz García manifestó que ``pocos han hecho la reflexión de que si algo positivo pasa a nivel nacional, es también gracias a la contribución que han hecho los indígenas de Chiapas con su incansable lucha por avanzar hacia la democracia''. Por eso, insistió, su situación no debe ser soslayada y menos en estos momentos que vive el país, porque si alguien merece los beneficios que puedan traer los cambios que a nivel político, económico y social puedan darse en un México nuevo, son ellos, que por siglos han vivido marginados y en el olvido de los gobernantes.

Ya se sabía que el 6 de julio ocurrirían incidentes en la zona

Respecto a los incidentes ocurridos en Chiapas el 6 de julio con la quema y destrucción de casillas electorales, Samuel Ruiz señaló que eso ``no fue algo imprevisto, sino que se sabía de antemano que iba a suceder, aunque no con los mismos detalles con que pasaron las cosas, pero estaba claro que había una situación de no estabilidad y de dificultades para poder cumplir con el derecho ciudadano de votar''.

Sin embargo, precisó que lo ocurrido en esta entidad el día de las elecciones ``no es algo que sucedió después del 6 de julio o ese mismo día. Es una situación que viene forjándose desde tiempo atrás; es decir, es un problema generalizado en el estado''.