ASTILLERO Ť Julio Hernández López

¿Qué hacer? Simplemente, decirle adiós a Cristina y fundirse en un abrazo silencioso con don Carlos.

Los desplegados de apoyo publicados en diciembre del año pasado para que Julio César Ruiz Ferro siguiera como gobernador de Chiapas fueron pagados por el propio gobierno del estado.

Entre los diversos membretes beneficiados con dinero público para expresar a título privado elogios y reconocimientos al gobernador en funciones está el Partido Revolucionario Institucional y algunas de sus organizaciones adherentes.

Copias fotostáticas de facturas de empresas periodísticas en poder de Astillero muestran apenas una mínima parte del festín con cargo al erario que se dio para justificar la permanencia del sustituto de Eduardo Robledo Rincón.

En las páginas de prensa en que se publicaron los textos laudatorios no se hizo ninguna observación para advertir que tales inserciones serían pagadas por la tesorería estatal.

El motivo de las publicaciones era expresar públicamente el contento de los ciudadanos por el buen gobierno de Ruiz Ferro y la exigencia al Congreso del estado para que le nombraran ya en definitiva gobernador sustituto en lugar de seguir con el juego de que Robledo Rincón enviara licencias temporales y al ex funcionario de Conasupo se le dieran nombramientos provisionales.

Otros comunicados fueron dirigidos a Juan Carlos Bonifaz Trujillo, presidente del Congreso local.

El denominador común de los textos es el reconocimiento a las buenas cosas sucedidas desde que Ruiz Ferro suplió al actual embajador en Argentina, Robledo Rincón, y la necesidad de perseverar en esa línea de trabajo ya establecida.

Diversos periodistas chiapanecos consultados por esta columna aseguraron que la oficina estatal de prensa, a cargo de Manuel Zepeda Ramos -hermano de Eraclio, quien fue secretario general de Gobierno-, usó dinero a diestra y siniestra para promover publicaciones de todo tipo en apoyo a Ruiz Ferro.

Casi 600 mil pesos en un solo diario

Las copias de facturas de diversos periódicos anotan simplemente los conceptos de publicidad o gacetillas, aunque los días a los que se refieren corresponden a la primera quincena de diciembre de 1996, que fue el lapso de mayor actividad de proselitismo personal de Ruiz Ferro en busca de su ratificación.

Sin embargo, en los documentos correspondientes al periódico Cuarto Poder de Chiapas, SA de CV, se establece en 19 facturas el concepto exacto: ``Adhesión al señor gobernador Julio César Ruiz Ferro''.

Las facturas van dirigidas a nombre de ``Gobierno del Estado de Chiapas'', domicilio ``1a. Norte Oriente núm. 456'', ciudad ``Tuxtla Gutiérrez, Chiapas'', Registro Federal de Causantes ``GEC-850101-3X9''. El costo de la plana es de 8 mil 500 pesos, más mil 275 de IVA, lo que hace un total de 9 mil 775 pesos.

Esas facturas, en las que expresamente se menciona que el pago es por publicar adhesiones al señor gobernador, tienen los siguientes números: 7258, 7326, 7333, 7334, 7345, 7361, 7362, 7363, 7371, 7381, 7382, 7397, 7419, 7420, 7434, 7435, 7436, 7441 y 7442.

Entre los firmantes de los desplegados de apoyo están los comités priístas de los municipios de Pichucalco y de El Porvenir, además del comité de Pichucalco del Consejo para la Integración de la Mujer.

Pero también el Comité Ejecutivo Estatal del Partido Cardenista y los comités de los partidos Popular Socialista y Verde Ecologista de México en el mismo municipio de Pichucalco.

Sólo en el periódico Cuarto Poder se facturó un total de 357 mil 765 pesos, conforme a los 19 documentos a la vista de esta columna, por publicaciones hechas el 25 y el 30 de noviembre, y del 1 al 9 de diciembre.

Pero además, amparando simplemente ``gacetillas'', aunque en realidad se refieren a otras similares adhesiones al gobernador Ruiz Ferro, están las facturas 7511, 7568, 7513, 7525, 7534, 7536 y 7552, por un total de 234 mil 553 pesos.

Así pues, se tienen constancias -lo que no quiere decir que sea el verdadero total, sino simplemente aquello de lo que se tiene prueba documental en esta columna- de que sólo uno de los muchos diarios que hay en Chiapas facturó 592 mil 318 pesos en un lapso no mayor de quince días.

Aparte otros gastos para radio, televisión y movilizaciones como la de unos 2 mil priístas que celebraron jubilosamente el jueves 12 de diciembre la designación de Ruiz Ferro como gobernador sustituto para concluir el periodo constitucional 1994-2000.

Cinco sábados atrás, el tonto del pueblo le comentó a Jaime Avilés que sus gargantas profundas le habían dicho que, en su afán de seguir como gobernador, Ruiz Ferro había gastado 10 millones de pesos, de los cuales una parte importante se dedicó a desplegados de prensa y otra porción a comprarles automóviles a los diputados locales y camionetas de tres toneladas a los líderes de las principales organizaciones campesinas priístas.

Apresurada aprobación de la cuenta pública

El pasado martes 8, a unas horas de las históricas elecciones nacionales en las que Chiapas fue la única excepción violenta, los diputados de esta entidad se reunieron, pero no para analizar los incidentes comiciales, sino para que la fracción priísta aprobara a toda prisa la cuenta pública ejercida por Ruiz Ferro durante 1996.

De nada sirvieron los llamados de los diputados de la oposición no satelital a sus colegas priístas para que analizaran y discutieran los términos de los gastos públicos.

La aplanadora priísta mayoriteó y dio por aprobados los números presentados por la administración de Ruiz Ferro, incluyendo, desde luego, los rubros de prensa y relaciones públicas.

Así se gobierna y se decide en Chiapas.

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