La Jornada 14 de julio de 1997

Sobredemanda y desabasto en nosocomios de la Ssa en el DF

Angeles Cruz Ť Una sobredemanda que supera hasta en tres veces la capacidad instalada, desabasto de material y equipo médico, así como bajos salarios de los trabajadores, son algunas características de los 208 centros de salud y cinco hospitales de la Secretaría de Salud (Ssa) en el Distrito Federal, bajo cuya responsabilidad está la atención de más de 4 millones de personas.

Como parte del proceso de descentralización de la dependencia, desde el 3 de julio los servicios de salud pasaron a formar parte del Departamento del Distrito Federal. Sin embargo, no es claro el mecanismo que se sigue en este caso, pues a diferencia del resto de los estados de la República, en la capital del país la transferencia debe ser operativa y también normativa desde un principio, consideraron especialistas.

Es decir, no bastará con que el gobierno capitalino disponga de los recursos económicos, sino que es necesario que la administración tenga la capacidad de definir el monto de su presupuesto destinado al área, así como sus propios programas y metas. No obstante lo cual se tendrán que seguir los lineamientos ya fijados para programas nacionales como el de vacunación.

Por lo pronto, la descentralización de los servicios está en transición. Desde el viernes pasado Juan José Mazón ocupa el cargo de director de los Servicios de Salud en el Distrito Federal, dependiente del DDF. En tanto, Manuel Urbina Fuentes, quien antes tenía ese puesto en la Ss, fue nombrado coordinador del Programa de Ampliación de Cobertura (PAC).

El resto de los funcionarios de la Dirección de Servicios de Salud está a la espera de la ratificación de sus cargos o de su remoción a otras áreas.

50 mil decesos al año

Cada año fallecen alrededor de 50 mil personas en el Distrito Federal; la mayor incidencia se reporta en las delegaciones Gustavo A. Madero, con 7 mil individuos; Iztapalapa con 6 mil; Cuauhtémoc 4 mil 900; Alvaro Obregón, Coyoacán, Tlalpan y Venustiano Carranza 3 mil en cada caso; Benito Juárez 2 mil 800; Azcapotzalco 2 mil 600; Iztacalco 2 mil 300; Tlalpan 2 mil 100; Xochimilco mil 450; Tláhuac 987; Magdalena Contreras 913; Cuajimalpa 570, y Milpa Alta 420.

Del total de defunciones, 5 mil corresponden a menores de cuatro años de edad, 80 por ciento ocasionadas por enfermedades no trasmisibles, según informes de la Ssa.

En cuanto a servicios, anualmente se atienden 13 millones 970 mil consultas generales y 5 millones 704 mil especializadas. También se realizan alrededor de 400 mil intervenciones quirúrgicas y se atienden 189 mil 792 partos, de los cuales nacen vivos unos 187 mil 546 niños.

Para atender a esta población, la Secretaría de Salud dispuso hasta el jueves 2 de julio de 208 centros de salud y cinco hospitales generales, con 611 camas censables, indica un análisis sobre la situación del sector en el Distrito Federal realizado por Adalia Lee Ramos, ex funcionaria en el Instituto Mexicano del Seguro Social y actual- mente asesora del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en esa material.

Según ese estudio, la pobreza y marginación, así como la contaminación del aire y del agua contribuyen a deteriorar la calidad de vida de los capitalinos, convirtiendo enfermedades que podrían ser fácilmente curables, como las respiratorias y digestivas, en padecimientos crónicos y epidémicos.

Las enfermedades infectocontagiosas y la creciente mortalidad por males crónicos y lesiones accidentales e intencionales se presentan en mayor porcentaje en Milpa Alta, Tláhuac y Cuajimalpa.

Del total de casos registrados dentro de las diez primeras causas de morbilidad hospitalaria, 70 por ciento corresponde a problemas obstétricos, 10 a padecimientos de las vías respiratorias y 8 por ciento a traumatismos intracraneanos.

También destaca el avance del VIH/sida, que afecta a un millón de personas en la ciudad: enfermos, infectados por el virus o susceptibles de adquirirlo.

En tanto, pacientes y trabajadores entrevistados en algunas unidades médicas señalaron las deficiencias que enfrentan: escasez de material y equipo médico, demanda que sobrepasa la capacidad de atención y raquíticos salarios para médicos, enfermeras y trabajadoras sociales.