A cinco años sigue impune el crimen de un defensor de seropositivos
Angeles Cruz Ť Hoy se cumplen cinco años del homicidio, todavía sin esclarecer, de Francisco Estrada Valle, una de las primeras personas que encabezaron un movimiento en defensa de los derechos humanos de los portadores de VIH/sida. Su madre, Alicia Estrada, realizó por quinto año consecutivo un plantón frente a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), y señaló que, igual que en otros casos conocidos, le han asignado fiscales especiales ``que no resuelven nada''.
Esta vez escuchó del procurador Lorenzo Thomas y del director de Homicidios, Jorge Peña Sandoval, que hay un testigo que ``apareció'' hace cuatro meses, y dos personas a las que se busca para que aclaren su vinculación con los hechos ocurridos el 12 de julio de 1992.
El 14 de julio de ese año, en un departamento de la calle Pacífico número 302, en Coyoacán, fue encontrado el cuerpo sin vida de Francisco, así como el de René de la Torre y Javier Meléndez, después de haber desaparecido dos días antes.
Francisco Estrada era militante en la lucha contra el sida, hizo pública su preferencia homosexual, participó en varias marchas del silencio que organizan los seropositivos en la ciudad de México cada año e igualmente asistía a las marchas del orgullo lésbico-gay. Su madre lo acompañó en varias de esas movilizaciones.
La señora Alicia Estrada comentó que incluso su hijo fue el primero que apareció en televisión en 1990, mostrando un condón y la forma de usarlo. Eso le acarreó muchas enemistades, y debido a que no se ha esclarecido el motivo de su muerte, sus familiares y amigos suponen que ésta se debió a la decisión de manifestar su preferencia sexual y defender los derechos humanos de los portadores del VIH/sida.
La averiguación 32A/882/92-07 continúa sin resultados concretos, y aunque ayer por primera vez en cinco años la señora Alicia se entrevistó con el procurador para hablar del caso de su hijo, señaló que ``no hay interés de investigarlo''.
Manifestó también que el expediente es ya de cinco tomos con más de mil fojas cada uno. ``Todo está muy revuelto, el expediente ha sido manoseado por mucha gente'', acusó.
Ayer el procurador y el director de Homicidios le dijeron que la investigación ``va a la mitad'', pero no se comprometieron a resolverlo y mucho menos tienen una fecha para informarle de avances precisos. ``Todos los años me ponen un fiscal especial, `al mejor capacitado', me dicen. Después del plantón que hago cada año, vengo durante cuatro meses, me llaman a audiencias y luego nada: se termina el hilo que en ese momento jalaron y hasta nuevo aviso...''