Sí es el cadáver de Carrillo: PGR
Juan Manuel Venegas Ť La Procuraduría General de la República (PGR) confirmó ayer la muerte de Amado Carrillo Fuentes, El señor de los cielos.
No obstante, dejó sin aclarar las causas que provocaron el deceso del barón del cártel de Juárez; si bien el fiscal de Delitos contra la Salud, Mariano Herrán Salvatti, rechazó la versión de que había sido asfixiado, no descartó que pudiera tratarse de un homicidio.
Incluso los reportes médicos -elaborados seis horas después de una cirugía llevada a cabo ``sin problema alguno''- no señalaron anomalías en el estado de salud de Carrillo Fuentes, cuyo cadáver permaneció el sábado 5 de julio seis horas en una funeraria de Culiacán, Sinaloa, sin que nadie lo reclamara.
Conferencia de prensa en la PGR, durante
la
que se presentaron pruebas que certifican la
muerte de El señor
de los cielos. Foto: Alfredo
Estrella
Las diligencias del caso continúan, precisó el fiscal, ``y fundamentalmente se está en espera del dictamen médico histopatológico de las muestras tomadas al cadáver, pues podríamos estar en presencia de un ejercicio profesional indebido o de un homicidio doloso o imprudencial''.
Respecto a la cirugía plástica y la liposucción a la que fue sometido Amado Carrillo, el funcionario precisó que las operaciones fueron practicadas por tres médicos ajenos al hospital Santa Mónica de Polanco, ``auxiliados por personal médico de anestesiología y de enfermería especializado'', además de que durante su estancia en el quirófano El señor de los cielos estuvo custodiado ``por dos personas armadas'' de su grupo de seguridad.
Los médicos y el personal que los auxilió, al igual que los guardaespaldas, ``ya están identificados'', y mientras que los galenos se encuentran sujetos a investigación -``no detenidos''-, los presuntos gatilleros de la organización de Amado ``aún no han sido localizados''.
Por lo que hace al hospital Santa Mónica y a la agencia funeraria García López, ubicada en la calle de General Prim, en la ciudad de México, también son investigados ``para determinar si tuvieron o no participación'' en los hechos de la averiguación que sigue su curso.
Sobre esas empresas, Herrán Salvatti indicó que sus representantes legales son los panistas Fernando Gómez Mont y Diego Fernández de Cevallos (ambos consejeros nacionales del Partido Acción Nacional), que ``han venido aportando datos a la indagatoria correspondiente, a petición del Ministerio Público de la Federación''.
La operación, sin problemas
En conferencia de prensa, el fiscal antinarcóticos de México señaló que la intención de Carrillo Fuentes de cambiar radicalmente su apariencia física se debió a que ``la PGR y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) lo orillaron a huir de la acción de la justicia y a ser operado''.
Por ello, ``la cirugía plástica que se le practicó fue agresiva y con alto riesgo, dadas las numerosas facetas que tienen que atenderse estéticamente, lo que implica que la determinación que tomó fue con el propósito de cambiar radicalmente su apariencia y evitar ser aprehendido''.
En seguida, Herrán Salvatti contó los detalles de la presencia del capo de las drogas en el hospital Santa Mónica, e hizo pública la reconstrucción de los hechos de sus últimas horas en vida.
El jueves 3 de julio, entre las 7:30 y 8 de la mañana, ingresó en el hospital una persona que se identificó como Antonio Flores Montes, de 41 años, para que le fueran practicadas diversas operaciones: ritirectomía, rinoplastia, bleflaroplastia, implante de prótesis de mentón y liposucción de abdomen y tórax, quedando bajo la atención del doctor Ramón Pedro López Saucedo.
Según las investigaciones de la PGR, a las 9:30 -90 minutos después de su ingreso- Carrillo Fuentes ya estaba en el quirófano, y la cirugía a la que fue sometido concluyó ``a las 18 horas, sin problema alguno''.
Apenas terminaron su trabajo, los galenos condujeron al paciente a la habitación 407. En ese cuarto, Amado permaneció bajo el cuidado de sus médicos personales y los dos guardaespaldas que ``impidieron que el personal de enfermería y apoyo médico supervisara al paciente''.
El último reporte clínico del interno del 407 se tuvo ``entre las 22:30 y 23:30 horas, aproximadamente, sin que se reportara anomalía alguna''.
El viernes 4 de julio, al filo de las 6:06 de la mañana, ``el médico de guardia fue llamado con urgencia desde la central de enfermeras, y al acudir a la habitación encontró que el paciente presentaba ausencia de signos vitales, vidriasis, hipotermia y palidez cadavérica, teniendo ya más de una hora de haber fallecido''.
El médico de guardia todavía trató de revivirlo e intentó ``maniobras de resuscitación, resultando todos sus intentos infructuosos, por lo que médicamente se determinó la muerte de Antonio Flores Montes a las 4 de la mañana'' de ese día.
Unas horas después, ``entre las 8 y 8:30 de la mañana, se liquidó la cuenta en el hospital (30 mil dólares) y el cadáver fue trasladado a la funeraria Juan García López, ubicada en General Prim y Versalles, colonia Juárez, de la ciudad de México''.
Con todo lo anterior quedó establecido oficialmente que entre el final de la operación y el momento de la muerte transcurrieron por lo menos 10 horas.
Seis horas abandonado en Culiacán
Otros detalles que quedaron pendientes de aclarar se refieren a la forma en que la PGR se enteró del homicidio. En su conferencia, el fiscal señaló que el 5 de julio ``se tuvo conocimiento del traslado de un cadáver por línea aérea, documentado por Aeromex Press, en el vuelo 100 de Aeroméxico, del Distrito Federal a Culiacán''.
El envío del cuerpo, documentado con el nombre de Antonio Flores Montes, ``fue recibido por personal de la empresa funeraria del grupo San Martín de Culiacán. En ese lugar (la funeraria) permaneció sin ser reclamado unas seis horas''.
En la sesión de preguntas y respuestas, Herrán Salvatti indicó que la PGR se enteró de la muerte de El señor de los cielos por ``diversos informes. Desde Culiacán nos indicaron que en esa ciudad empezaron a circular los rumores'' de que había muerto. Así fue como empezó la investigación que concluyó ayer, confirmando la muerte del capo del cártel de Juárez.
Las pruebas de la confirmación
Para identificar y llegar a ``la conclusión cierta'' de que el cadáver que permaneció cuatro días en el Servicio Médico Forense (Semefo) de la ciudad de México corresponde al de Carrillo Fuentes se practicaron las siguientes diligencias, a cargo de la PGR y el Hospital Central Militar: dictamen en materia de genética forense o prueba de ADN, para comparar los tipos sanguíneos con los de los familiares; toma de impresiones decadactilares y muestras de sangre del cadáver; fijación fotográfica; pruebas de dactiloscopia; identificación (fotografía y retrato hablado); medicina forense, y genética forense.
Además, durante sus declaraciones ministeriales la señora Aurora Fuentes López, madre del capo, ofreció algunas características físicas peculiares de su hijo que fueron corroboradas, como una cicatriz en el brazo derecho, un lunar velloso de aproximadamente 9 centímetros en la región lumbar izquierda y una cicatriz antigua en el tercio distal de la pierna derecha.